Cómo empezar a invertir tus ahorros y ganar dinero

Cómo empezar a invertir tus ahorros y ganar dinero

¿Cómo empezar a invertir mi dinero? ¿Por dónde empezar? ¿Qué hago? Si has llegado hasta este artículo, es que estás trabajando en poner en forma tus finanzas personales para alcanzar una buena salud financiera, lo cual son buenas noticias. Y seguramente sepas que si no pones a trabajar tu dinero, la inflación acabará dándole un buen bocado.

Invertir una parte de tus ahorros para ganar dinero puede parecer intimidante de primeras, lo sabemos. Mucha gente lo asocia con arriesgar el dinero en bolsa, con "jugarte el dinero"... ¡Nada más lejos de la realidad! 

Con una buena información, sabiendo cuál es tu perfil de riesgo y con una planificación financiera correcta puedes empezar a invertir y sacarle algo de rentabilidad a tus ahorros desde ya. Y si no sabes por dónde empezar, siempre puedes recurrir a los servicios de un experto financiero

Pero entonces, ¿cómo empiezo? ¿Cuánto dinero se necesita para empezar a invertir? Son muchos los que piensan que con cantidades pequeñas no pueden hacer prácticamente nada. Sin embargo, si te focalizas en comprender cómo ahorrar dinero y te comprometes a aportar determinadas cantidades de manera periódica, tendrás acceso a un gran abanico de posibilidades en los mercados financieros, dependiendo de cuál sea la finalidad e independientemente de cuál sea el dinero con el que se arranca.

¿Cómo empezar a invertir y ganar dinero?

Antes de comenzar a invertir y ganar dinero, es crucial que definas tus metas financieras. Debes preguntarte a ti mismo: ¿por qué quiero empezar a invertir? No es lo mismo invertir con un objetivo de comprarte una casa dentro de cinco años, que invertir para la jubilación, o para financiar la educación de tus hijos. O si simplemente quieres que la inflación no se coma tus ahorros.

Cada objetivo lleva unos plazos distintos, y por tanto unos productos financieros diferentes. Establecer objetivos claros te ayudará a determinar el horizonte temporal de tus inversiones y la cantidad de riesgo que estás dispuesto a asumir.

Porque sí: cada persona tiene un nivel diferente de tolerancia al riesgo. Algunos están dispuestos a asumir mayores riesgos para obtener mayores ganancias, mientras que otros prefieren una inversión más conservadora.

Por eso es importante que te preguntes cosas como: ¿voy a estar cómodo si se producen caídas abruptas en el mercado? ¿Prefiero algo que me deje dormir tranquilo por las noches aunque implique menor rentabilidad?

Es importantísimo evaluar tu capacidad para manejar la volatilidad del mercado y busca inversiones que se ajusten a tu perfil de riesgo. Para ello, será necesario analizar cuál es nuestro perfil inversor, que podrá ser conservador, moderado, o arriesgadoSi no sabes cuál es el tuyo, aquí te dejamos una calculadora de perfil de riesgo, para que te conozcas más a ti mismo.

¿Cuándo empezar a invertir para ganar dinero?

Si estás pensando en rentabilizar tus ahorros a largo plazo lo más conveniente será empezar a invertir cuanto antes. Por que, a la pregunta de '¿Cuándo es el mejor momento para empezar a invertir?' La respuesta es: ayer. Cada día que pasa, la inflación gana terreno en nuestro bolsillo.

Lo más recomendable para estos primeros pasos es invertir una determinada cantidad de dinero e ir haciendo pequeñas aportaciones periódicas que te aseguren tener cierta rentabilidad en el futuro y capear la inflación.

No son necesarias grandes cantidades, porque siempre las podrás ir incrementando en determinados productos con el paso del tiempo: lo único imprescindible es que sea un dinero del que puedas 'olvidarte'.

En este sentido, es importante recordar la importancia de contar siempre con un colchón de ahorros con el que podamos cubrir entre 3 y 6 meses de nuestros gastos ante imprevistos. Es decir, un buen momento para empezar a invertir será cuando tengas este colchón listo y puedas combinar este ahorro con la inversión.

Ideas para empezar a invertir: ¿qué hacer con los ahorros?

Supón que vas a empezar a invertir 1.000 euros. Si conseguimos ahorrar 300 euros al mes de manera constante durante 10 años, tendrás, durante los primeros doce meses, 4.600 euros (3.600 más los 1.000 iniciales) y en 2030 habremos construido un ahorro de 37.000 euros. Con este punto de partida estaremos ante dos opciones:

  1. Dejar el dinero en una cuenta bancaria: con ello, perderías poder adquisitivo debido a la inflación. Si planteamos un escenario en el que la inflación suba en torno al 2% cada año —el objetivo de los bancos centrales—, te dejaría con un total de 30.232 euros. Sin embargo, el dato actual de la inflación es mucho más alto.
     
  2. Empezar a invertir y ganar dinero: con ella, la inflación también afectaría, pero si llevas a cabo las estrategias adecuadas y se obtiene una rentabilidad media anual de entre el 7% y el 8% podrías llegar a acumular un valor real de unos 46.000 euros (más de 56.000 euros sin descontar la inflación). Es decir, al cabo de diez años habrías obtenido unas ganancias de en torno a los 10.000 euros.

Con esta calculadora de inflación puedes entender cuánto se come la inflación de tus ahorros

¿Dónde empezar a invertir y ganar dinero?

Una vez sepas cuál es nuestro perfil inversor, el siguiente paso es decidir dónde invertir el dinero. A grandes rasgos, son muy diversos los productos a través los que vas a poder acudir a los mercados financieros, por eso es esencial elegir aquel que se adapte a tus necesidades y objetivos de inversión

Aquí tienes una lista completa de las mejores inversiones, para que sepás dónde invertir. Algunos de ellos son los siguientes: 

1. Invertir en fondos de inversión

Una de las opciones más interesantes para invertir y ganar dinero pueden ser los fondos de inversión, que nos permitirán acceder a activos y mercados que no siempre están a nuestro alcance. Se trata de productos que pueden ser contratados por inversores experimentados y también por aquellos que están empezando, pues están gestionados por expertos en la materia.

Los fondos de inversión son una buena manera de tener una cartera compuesta por diferentes activos de distintas zonas geográficas y sectores, ya que su funcionamiento está basado en la inversión colectiva, es decir, agrupa el capital de muchos ahorradores y lo diversifica.

Existen diferentes tipos de fondos que se adaptan a cada perfil inversor. Podemos encontrar desde productos para perfiles más conservadores (fondos monetarios o fondos garantizados) hasta para los más arriesgados, que son los fondos que invierten en acciones de renta variable. Además, los fondos tienen otra ventaja para quienes empiezan a invertir a través de ellos. Y es que son activos líquidos que se pueden liquidar en pocos días en caso de necesitar el efectivo.

Este es un punto importante para los inversores menos experimentados y con menos ahorros, ya que si en un momento dado se presenta un imprevisto y necesitan el dinero podrán rescatarlo de manera rápida. Además, también suelen tener flexibilidad a la hora de comprar participaciones, pues los límites mínimos de inversión suelen ser reducidos (desde 100 euros o el valor de una participación, por ejemplo). 

Dependiendo del tipo de fondo que elijas podrás obtener una mayor o menor rentabilidad, ganar más dinero o menos. A nivel general, los productos que suelen obtener los mejores rendimientos son los de renta variable. Aquí puedes ver cuáles son los mejores fondos de inversión. Recuerda que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Por eso, siempre es recomendable analizarlos a largo plazo.

2. Invertir ahorros en renta variable

Si estás dispuesto a asumir un mayor riesgo sobre tus inversiones, la mejor forma de obtener una mayor rentabilidad y ganar dinero es a través de la renta variable. Invirtiendo directamente en acciones de Bolsa se suele obtener un rendimiento muy superior al de cualquier otro activo.

No obstante, este mercado suele experimentar una mayor volatilidad, por lo que será preciso diversificar y mantener la calma en caso de que se produzcan caídas bruscas. Lo recomendable es que, si no estás acostumbrado a invertir en Bolsa, no inviertas todo tu dinero a la vez y en un solo activo. Hazlo con aportaciones periódicas, invirtiendo pequeñas cantidades de dinero, a largo plazo y diversifica. 

3. Empezar a invertir en planes individuales de ahorro sistemático (PIAS)

Si lo que buscas es rentabilizar tus ingresos para tener un buen colchón cuando llegue la hora de la jubilación, otra de las opciones más atractivas pueden ser los PIAS o Planes Individuales de Ahorro Sistemático.

Se trata de seguros individuales de ahorro a largo plazo que permiten completar la pensión tras la jubilación y que, a diferencia de los planes de pensiones, no es preciso esperar a la jubilación para disponer de ellos, por lo que tienen mayor liquidez. 

4. Invertir en deuda pública

Si lo que quieres es empezar a invertir casi "sobre seguro", también puedes valorar la posibilidad de invertir en deuda pública, aunque estarás sacrificando la rentabilidad que te pueden ofrecer otros productos. La compra de títulos de deuda pública (como comprar Letras del Tesoro) consiste en la adquisición de deuda del Gobierno de un determinado país. Es decir, le prestamos un dinero que luego nos devuelven con unos intereses.

Aunque el riesgo de este tipo de inversiones es mucho más reducido, lo cierto es que las rentabilidades también lo son. Por ello, si partimos de un patrimonio pequeño, una rentabilidad de este tipo no resulta tan interesante si la comparamos con otros productos de inversión. No obstante, en estos casos resulta siempre necesario evaluar el contexto económico y tu perfil de riesgo, ya que también existen ciertos riesgos (la posibilidad de que quiebre un país, por ejemplo).

Dentro de los bonos, otra alternativa es la inversión en deuda de empresas. Las rentabilidades de los bonos corporativos suelen ser algo superiores, aunque también implican un poco más de riesgo.

5. Invertir en depósitos

Los depósitos bancarios son una modalidad de ahorro en los que una persona física pone su dinero a disposición de una entidad financiera a cambio de que esta lo custodie y se lo devuelva con intereses.

Más que una inversión, realmente hablamos en este caso de una modalidad de ahorro. Destinar una parte de nuestro capital a un depósito a plazo fijo es una opción que ahora mismo puede servir para amortiguar el impacto de la inflación, puesto que la actual política de subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) ha empezado a trasladarse a este tipo de productos y, en algunos casos, ya ofrecen remuneraciones que superan a las Letras del Tesoro. 

La rentabilidad varía en función del saldo depositado y/o el vencimiento del producto, que a grandes rasgos se traduce por el tiempo deberemos mantener el dinero en el banco para recuperar el capital invertido y cobrar los citados intereses.

¿Te interesa? Aquí tienes un listado con los mejores depósitos a plazo fijo.

Cómo empezar a invertir con poco dinero

Uno de los problemas a los que se enfrentan muchas personas (especialmente los más jóvenes) es a la barrera de las cantidades de inversión. Aunque en la actualidad ya es posible invertir en productos con comisiones cada vez más reducidas y con mínimos muy bajos, también existen otras alternativas para quienes quieren empezar a invertir dinero poco a poco y no quieren que las comisiones se coman toda su rentabilidad. 

1. Invertir en fondos indexados

Los fondos indexados son fondos de inversión cuyo objetivo pasa por replicar directamente el comportamiento de un índice bursátil concreto (Ibex 35, FTSE 100, S&P 500…). La estrategia de este modelo de inversión reside en recoger, en la misma medida, tanto las subidas de un índice como sus caídas, en vez de intentar batirlo. No obstante, en muchas ocasiones su comportamiento puede mostrar ligeras diferencias sobre su activo de referencia. 

La inversión en fondos indexados forma parte de la conocida como gestión pasiva y requiere, por tanto, de una menor actividad por parte del equipo gestor. La propia naturaleza de los fondos índice los hace diferir considerablemente de los fondos de gestión activa, que son gestionados por las entidades gestoras con el objetivo de obtener una rentabilidad superior al mercado en el que operan. 

Esta gran diferencia entre los fondos indexados y los fondos de inversión tradicionales en lo que respecta a la gestión es la que beneficia considerablemente a los fondos índice, que se benefician de comisiones muy reducidas al requerir una menor implicación por parte del equipo gestor. 

 

2. Invertir en ETFs o fondos cotizados

Otra de las opciones para empezar a invertir con bajas comisiones son los ETFs o fondos cotizados. Este producto es una mezcla entre fondos de inversión y acciones de Bolsa, ya que es un fondo de inversión que se compra y se vende como una acción en vez de suscribirse y reembolsarse con participaciones como lo haría un fondo tradicional. 

Al igual que los fondos indexados, también utilizan la gestión pasiva para replicar un determinado índice de Bolsa, por lo que sus costes son mucho más baratos que los de los fondos tradicionales. 

3. Invertir con un roboadvisor

Si queremos invertir nuestros ahorros a través de fondos índice o cotizados pero no contamos con los conocimientos suficientes, una de las mejores opciones para empezar a invertir es hacerlo mediante los roboadvisors.

Estos son gestores automatizados que se apoyan en algoritmos para invertir en fondos (generalmente indexados) y dar servicio a inversores con patrimonios más pequeños, que pueder ir desde los 150 euros, ideal si quieres empezar a invertir dinero siendo joven. Aquí tienes una comparativa con los roboadvisors más baratos de España.


Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.


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