El euro y la política
29 de mayo de 2018
Los mercados bursátiles de la zona euro registran fuertes caídas, especialmente el italiano y el español. Y el mayor sufrimiento, en todos los mercados, es para los tenedores de títulos bancarios. Nuestro fondo tiene fuertes posiciones en banca y, por ello, el liquidativo ha sufrido en estos últimos días y sufrirá también hoy, si una apertura positiva de Wall Street no lo remedia...
La prima de riesgo italiana supera los 300 puntos. El bono italiano a 10 años paga un 3,2% mientras la rentabilidad del bono alemán al mismo plazo apenas supera el 0,2%. La rentabilidad del bono español se sitúa en el 1,6%. Una prima de 140 puntos básicos que prácticamente duplica la que veíamos en enero de este mismo año, cuando la normalización de la TIR del bund parecía haber entrado en una senda decidida.
¿Qué hay detrás de estos bruscos movimientos? Desde luego, ni los datos macroeconómicos, ni los resultados empresariales, en general buenos, que muestran una clara recuperación de la actividad económica en la eurozona, lo justifican. La única explicación hay que encontrarla en la política. Concretamente, en la italiana, donde se anticipan nuevas elecciones en septiembre, de las que muy verosímilmente no saldrá nada muy distinto de lo que hay ahora. Y concretamente, en los discursos euroescépticos de los dos partidos, Lega y Cinque Stelle, que han estado a punto de formar gobierno.
La realidad siempre termina por imponerse sobre la palabrería. Y el euro no se romperá. No lo duden. Gane quien gane, diciendo lo que diga. Llegada la hora de la verdad, a ningún político italiano, por demagogo y populista que sea, se le ocurrirá pedir la vuelta a la lira y renunciar al euro. La prueba de los cajeros automáticos en Grecia fue definitiva.
Pero, mientras tanto, tendremos que soportar sesudos artículos de la prensa anglosajona amenazándonos con la inminente muerte de la moneda común. La verdad es que resulta muy cansino.
Al final, tener las ideas claras y actuar en consecuencia es lo más importante en materia de inversión. Yo tengo muy claro que el euro no se romperá. Y, actuar en consecuencia, teniéndolo claro, es estar invertido en bancos.
Dará sus frutos, no lo duden.
Josep
