BlackRock, la gestora 'pasiva-agresiva': los ETFs ya suponen el 72% de su patrimonio en España
El CEO de BlackRock, Larry Fink, siempre ha dicho sin ambages que la evolución del mundo de la inversión colectiva va por los ETFs. Tiene una estrategia totalmente decidida para impulsar estos vehículos entre sus clientes desde hace años, a través de su marca iShares y fondos indexados. Y los frutos están siendo abundantes, también en España.
De los más de 43.500 millones de euros que reporta la firma de patrimonio gestionado en España, el 72% ya está en ETFs y fondos índice, según las cifras de Inverco, la asociación del sector. En concreto, destaca como líder absoluto en inversión pasiva, con más de 31.300 millones de euros a cierre de 2023.
La cifra impresiona, pero sobre todo si lo miramos en perspectiva. Hace 10 años, los ETFs tan "sólo" suponían un 37% en el negocio español de BlackRock, apenas 3.500 millones de euros. O sea, que ha multiplicado por 10 el patrimonio español en sus ETFs en 10 años.
Esta agresiva estrategia de impulso de los ETFs le ha permitido mantener su liderazgo entre las gestoras internacionales en España, a una amplia distancia de los casi 32.000 millones de Amundi y los 23.000 millones de JPMorgan AM.
Si quitamos los ETFs de la ecuación, BlackRock caería al tercer lugar del podio por activos bajo gestión en España, muy lejos del líder en gestión activa JPMorgan AM (también tiene ETFs, pero casi todos con estrategias activas) y Amundi AM.
Este impresionante crecimiento en el negocio en ETFs de BlackRock se explica en buena parte porque cada vez más gestoras de grandes bancos optan por la gestión pasiva para construir sus grandes fondos perfilados y cada vez más fondos de pensiones.
Por ejemplo, en fondos como los de la gama Caixabank Soy Así (Sólo en un fondo, el Soy Así Cauto, Caixabank tenía cerca de 1.000 millones de euros en ETFs de BlackRock a cierre de diciembre) o la gama Caixabank Destino (sólo en el Caixabank Destino 2030 hay más de 800 millones de euros invertidos en ETFs de BlackRock, según el informe trimestral de diciembre accesible en CNMV).
O, en el caso de Santander, los de la gama Santander Gestión Global (sólo el Santander Gestión Global Equilibrado tiene cerca de 800 millones de euros en ETFs de Ishares, entre otros muchos de otras casas como Amundi, Xtrackers o Invesco).
En la última década, estas gestoras bancarias han ido sustituyendo fondos de inversión tradicionales por estos productos pasivos de bajo coste, como también ha pasado con otros grandes gestores globales del mundo. Excepto en 2022, cuando hubo muchas salidas en fondos y ETFs en general, BlackRock ha tenido cuantiosas suscripciones netas a sus ETFs y fondos índice.
En 2023 las entradas se dispararon hasta los 3.142 millones de euros, casi en la media de los últimos 10 años. Pero ha habido ejercicios impresionantes, como 2015, cuando captó más de 8.300 millones de euros, y 2020, con más de 7.000 millones a pesar de la pandemia.
Un crecimiento que contrasta con lo que le ocurre a la propia BlackRock (así como a otras muchas gestoras) en gestión activa en España, donde acumula 4 años de reembolsos netos, según los cálculos de Finect a partir de los datos de Inverco.
En 2023 sufrió reembolsos netos de 1.400 millones de euros en la suma de renta fija, renta variable y mixtos, una cifra que se elevó a 1.800 millones en 2023 y que fue de 1.300 millones en 2022. Es decir, más 4.500 millones de euros de salidas netas en apenas 3 años.
¿Continuará la tendencia en 2024? Pocos lo dudan.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
