Tengan cuidado: puede resultar adictivo e incluso contagioso. Me refiero
a la tendencia a tomar decisiones de inversión basadas en las hojas del
calendario. En si a principios de año las bolsas suelen subir; si los
lunes suelen ser muy malos en fases bajistas del mercado; el rally de
Papá Noel, el de Acción de Gracias y todo lo demás. Ahora está en boca
de todos el mito de septiembre. [caption id="attachment_2152"
align="alignright" width="280"
caption="Ilustración vista en
http://www.marketwatch.com/trading-strategies"]
[/caption] Según la evidencia histórica, éste ha sido el peor mes para
invertir en casi cualquier mercado bursátil, como se puede ver en este gráfico
colgado por Perpe en su blog personal de Unience. Mark Hulbert, uno de
los comentaristas estrella de Market Watch, también aporta una estadística aparentemente interesante
en su blog personal: en la historia de la bolsa americana, en todas
las décadas, salvo entre 1911 y 1920, un septiembre ha sido el peor mes
o al menos de los peores del periodo. Y hay quien incluso intenta buscar
explicación racional
a estos hechos. Entonces, la solución parece fácil: vender ahora y
comprar cuando termine el mes. Bueno, mejor esperar a que pase octubre,
que también tiene muy mala fama, y entonces a comprar como descosidos. O
no. Este año también se había hablado mucho del "Sell in may and go
away" y quienes hayan puesto en práctica estos consejos se han
perdido una importante recuperación del mercado. Como comenté el pasado
lunes en El Confidencial
, la fascinación que nos producen estas casualidades estadísticas se
comprende desde nuestra necesidad de agarrarnos a soluciones fáciles
para movernos en el complejo mundo financiero. Eso nos hace olvidar que
se trata de simplismos, que no gozan de una base estadística consistente
(en el caso de los meses hay apenas un centenar de septiembres en el
índice con más años) y que habitualmente suelen fallar, a veces en
función de los contextos. ¿Quiere eso decir que hay que cerrar los ojos
a la estadística de mercados? Ni mucho menos, toda información puede ser
útil o por lo menos divertida. Y si eres periodista, te da para escribir
muchos temas. De hecho, a mí me gusta comprar cada año el Stock Trader's
Almanack, un compendio enorme de estadísticas del mercado. Pero quizá
sí convenga tener claro por qué nos creemos tanto estas historias
basadas en el calendario. Y ser conscientes de que, al ser algo
irracional, nos puede reducir el campo de visión y condicionar nuestra
visión sobre las expectativas de los mercados. Esto no quiere decir que
este septiembre vaya a ser alcista o bajista. No tengo ni idea. Pero de
momento sí ha empezado mal para las bolsas.
0 ComentariosSé el primero en comentar