Pues muy asustados no parece que estemos...

Ya están los británicos votando si se quedan o dejan la Unión Europea. Y resulta que el Ibex está subiendo un 0,8% cuando escribo esto, que la libra está en máximos de cinco meses, que la renta fija gubernamental está cerca de máximos históricos, que muchos fondos de renta variable internacional están apenas a unas décimas de sus niveles récord...

Muy muy asustado no parece que esté el mercado. 

El momento de mayor nerviosismo estas últimas semanas ha sido hace 10 días, pero ni ahí las caídas fueron demasiado bruscas. Si tenías munición lista para comprar, casi ni te dio tiempo a disparar, porque el rebote ha sido bastante rápido.  Y las caídas fueron bastante selectivas, de hecho. Las compañías de calidad cayeron menos del 10%. ¿Está siendo el mercado demasiado complaciente? ¿Estamos ya hartos de los riesgos políticos, a pesar de que figuran como una de las grandes amenazas para el crecimiento? 

Veamos, ¿qué puede salir hoy de las urnas en Reino Unido? Ayer Beltrán de la Lastra, director de inversiones de Bestinver y que ha estado unos cuantos años viviendo allí, trazó tres escenarios: 1) se mantienen por estrecho margen; 2) se quedan con victoria holgada; 3) Brexit.   Sólo en esta última tiene lógica fuerte volatilidad en mercado. La 1 tendría sus consecuencias también, pero muy de largo plazo.

Yo no tengo ni idea de lo que saldrá. Si me preguntas, entre estas opciones opto por la 1 desde mi silla frente al ordenador en mi oficina de Madrid, sin mayor sensibilidad a Reino Unido que el puro sentido común. Mañana lo sabremos. 

Pero algo no me cuadra en el mercado. En situaciones como éstas, lo que suele hacer el dinero es meterse en el refugio. Irse a liquidez por si acaso y, si escampa, volver. Y hoy, día de referendum y previo a conocer este importantísimo resultado, predomina la calma.

Al mismo tiempo, las carteras ya están ahora mismo cargadas de liquidez, tanto entre los gestores internacionales como en los españoles. Y esto apenas ha caído. Me cuesta pensar que, quien no se haya protegido ya, lo deje para el último día a última hora. ¿Quién falta por vender?

Igual es una tontería mojarme a día de hoy. Pero personalmente, aún si saliera Brexit, me da la sensación de que las caídas no iban a ser demasiado pronunciadas ni duraderas. Estamos demasiada gente con la caña preparada para pescar a buenos precios en ríos revueltos. Y los peces no llegan.