CONCEPTOS FINANCIEROS IMPORTANTES

IPC

El Índice de Precios al Consumo es la variación que, entre un mes y otro, presentan los precios de bienes y servicios en un lugar específico y durante un periodo de tiempo concreto.

Este cálculo se usa con la finalidad de medir el impacto que tienen estas variaciones de los precios en el aumento de coste de vida de las personas. Para ello, productos específicos son seleccionados, como pueden ser alimentos, transporte u otros bienes y servicios, y se realiza un seguimiento de sus precios durante un tiempo delimitado.

COSTE DE OPORTUNIDAD

  El coste de oportunidad es aquello a lo que renunciamos cuando se toma una decisión económica, por tanto, son aquellos recursos que dejamos de percibir o que, por otro lado, representan un coste al no haber sido la mejor opción seleccionada.

A través del modelo CAPM  -Capital Asset Pricing Model (conocido como Modelo de Valoración del Precio de los Activos Financieros)- se puede utilizar la beta como instrumento para calcular el coste de oportunidad del capital de un activo.

TARGET COSTING

 Este concepto, es fundamental que lo tengas en mente, en el caso de que te muevas en un mercado con mucha competencia. El target costing significa “coste objetivo” y consiste en calcular el coste máximo que puede tener un producto. Es decir, el precio ya no lo marcan solamente los costes de una empresa, sino que también hay que tener en cuenta cuánto están dispuestos a pagar los consumidores por ese producto o servicio. Así, teniendo en cuenta estas dos variables, se calculará el precio final.

ACTIVO

El activo engloba todos aquellos bienes, derechos u otros recursos, susceptibles de convertirse en beneficios o aporta rendimiento económico. De esta forma, por ejemplo en una empresa es posible encontrar numerosos tipos de activos, como el local, la maquinaria o el equipo informático.

PASIVO

El pasivo, sin embargo, hace alusión a las deudas y obligaciones con las que una persona o compañía financia su actividad y utiliza para pagar su activo. Asimismo, se trata de deudas a las que tenemos que hacer frente en el presente, pero que hemos obtenido atrás en el tiempo. Un buen  ejemplo de ello es un préstamo bancario.