FRASES BÁSICAS PARA RECORDAR EN EL ÁMBITO FIANCIERO
En el mundo de las finanzas, son muy utilizados una serie de dichos que pueden resultar muy interesantes para controlar tu propia economía.
“Hay que estirar los pies hasta donde llegue la sábana”
Este refrán hace alusión a entender cuánto debes gastar dinero, y exactamente cuánto es posible que te endeudes por mes, con el objetivo de no sobrepasar el límite establecido por ninguna circunstancia. Realmente, al no tener del todo claro los números, es fácil acabar con deudas, que, a la larga, se pueden hacer grandes y resultan difíciles de manejar. Es por ello, que un buen plan de ahorro puede salvarnos en muchas ocasiones.
“El que guarda siempre encuentra”
El dicho, directamente, es una incitación al ahorro. Es posible que puedas perder tu trabajo el día que menos te lo esperes, o simplemente, se te puede romper el ordenador. En este caso, lo que más despreocupación te va a generar es poseer un ahorro que te eche una mano para salir de la situación. Aunque pensemos que estamos en una situación laboral estable, a la mínima es posible que haya un improvisto, y los gastos comiencen a descontrolarse, a veces de manera desmesurada.
Aunque muchas personas piensen que es fundamental el hecho de conseguir dinero, aún más importante es saber cómo consérvalo. Un ejemplo claro se ve reflejado en la siguiente situación: muchos individuos, trabajan horas y horas con el objetivo de ganar dinero, sin embargo, a pesar del gran esfuerzo que hacen, en cuestión de días, ese dinero ha sido gastado, y a veces no se sabe ni en qué. Con la finalidad de evitar este tipo de situaciones, es importante realizar un presupuesto que ayude a administrar las finanzas de la manera más eficiente posible.
“Persona precavida vale por dos”
Hoy en día, ahorrar debe ser una prioridad, sin embargo, no se tiene que confundir este concepto con el hecho de abandonar determinadas prioridades con tal de conservar “un dinerillo”. Una gran equivocación que solemos cometer es pensar que de alguna forma somos “invencibles”, y que no va a haber nada que nos vaya a afectar negativamente, y de hecho, en un futuro, en el momento que creemos más dinero, podremos afrontar todas las dificultades que puedan ir surgiendo.
Como ejemplo, si no contamos con un seguro para contestar a terceras personas cuando se les ocasione algún daño material, por ejemplo, en un accidente de tránsito, nos puede salir bastante caro… por tanto, se trata de un gasto que seguro hubiéramos podido evitar.
