QUÉ DEBEMOS SABER SOBRE LA INFLACIÓN EN 2022

Primero… ¿Qué entendemos por inflación?

La inflación hace referencia al término que señala que los precios incrementan con el tiempo y, como consecuencia, el poder adquisitivo baja.

Es decir, la inflación indica cuánto han aumentado los precios de los bienes y servicios en un tiempo determinado. Cuando los precios suben, el dinero disminuye su valor.

Un ejemplo claro sería el siguiente: El kilo de  ternera el año pasado costaba 5€ y hoy en día tiene un valor de 5,31€, (un incremento del 6,2%). Con 5€ ya no lograríamos realizar la compra ya que el poder adquisitivo disminuyó, y el precio subió, debido a la inflación.

La pregunta del millón, ¿qué es aquello que causa que incrementen los precios?

Se pueden dar escenarios distintos:

• El aumento de costes de producción. Por ejemplo, si el precio del combustible sube, transportar los productos es más caro, por lo que es necesario subir los productos de los precios para que estos generen beneficio.
• La subida de los salarios puede contribuir a una subida de precios, y a la vez contribuye a la inflación, ya que si los dueños de la empresa deciden pagar más a sus empleados, es muy probable que se vean obligados a subir sus precios con la finalidad de cubrir los costes laborales.
• El incremento de los precios, en cuánto a la inflación, se puede generar en el momento que la demanda de bienes y servicios supera a la oferta, por ejemplo: si una persona gana más dinero por una subida de salario, es muy probable que gaste más en su día a día, no obstante, en el mercado no existen tantos productos como para poder cubrir toda esa demanda, por tanto, los precios suben para ganar más beneficios y no perderlos.

Y ahora bien… ¿cómo se mide la inflación?

Aunque dependa de la metodología utilizada en cada población, lo cierto es que es posible comentar algunos puntos importantes en común para realizar tanto la medición como el seguimiento de los precios de cada territorio.

• Una vez se reconocen los bienes y servicios, incluido su precio, se realiza un seguimiento de cual es la cantidad de dinero que las personas se gastan en los mismos.
• Este mismo seguimiento se suele hacer una vez a la semana, cada quince días, una vez al mes o incluso anual, con el objetivo de observar la evolución en el tiempo.
• Teniendo almacenados datos anteriores, se puede realizar un cálculo de cuanto ha subido el precio, y si estos incrementos han resultado ser constantes. De ser así, estamos hablando de inflación.

Hoy en día, la tasa anual del consumo global, (medida por el IPC), se aceleró hasta el 9,2% en marzo de 2022, frente al 7,5% de febrero del mismo año, el 6,8% de enero de 2022, y el 6,4% de diciembre de 2021.

La tasa de inflación de marzo de este año significó más del doble de la tasa del 3,7% registrada durante marzo de 2021, y hasta marzo de 2022, indica el mayor incremento en cualquier periodo de un año completo.

La subida en todo el globo de la inflación revela de manera muy clara las consecuencias de bloqueo directamente relacionados con la pandemia del cov-19 entre los años 2020 y 2021. Sin embargo,  más recientemente, la inflación se ha visto todavía más impulsada por un aumento  de los precios tanto de los alimentos como de la energía.

Según datos oficiales, el trigo y el aceite son un 50% más costosos que en 2021. Para aquellos territorios importadores, esto constituye un gran impedimento para el desarrollo de la economía, lo cual podría incrementar las tensiones políticas y sociales.

 Tanto la alta demanda como el gasto de los consumidores (sobre todo en actividades que son más bien ociosas, como puede ser viajar), se redujeron enormemente. La gran caída de la demanda de algunos bienes y servicios causaron una bajada de los precios de algunos artículos, como es el combustible. Como resultado, la inflación general de los precios se desaceleró de forma global entre marzo de 2020 y marzo de 2021.

Las evaluaciones del IPC regional se calculan para las agrupaciones oficiales de países usados por las Naciones Unidas para informar sobre los indicadores de progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).