La rentabilidad neta de gastos de Snowball acumulada en 2019 es del +20,1%. Asimismo, les recordamos que rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
En esta newsletter vamos a tratar sobre las comisiones de los fondos de inversión/sicav. Las comisiones juegan un papel muy importante a la hora de elegir un fondo de inversión/sicav, incluso determinante. A priori, puede parecer desdeñable, pero el efecto compuesto a largo plazo es muy significativo y por eso queremos poner el foco sobre este aspecto y ayudaros a lograr un mejor entendimiento.
Cuando contratamos un fondo de inversión/sicav, podemos llegar a pagar principalmente hasta cuatro tipos de comisiones:
- Comisión de suscripción: consiste en la comisión que cobra la gestora individualmente a cada partícipe por invertir en el fondo. Se calcula como porcentaje del capital invertido, reduciendo el importe invertido. La mayoría de fondos no cobran ningún tipo de comisión de suscripción.
- Comisión de reembolso: la que cobra la gestora individualmente a cada partícipe en el momento en que se deshace la inversión en el fondo, ya sea por reembolso total, parcial o por traspaso. Se calcula como porcentaje del capital reembolsado.
- Comisión de depósito o custodia: se trata de la comisión que cobran los depositarios del fondo por la administración y custodia de los valores que componen la cartera. Se devenga y liquida diariamente y es implícita, se deduce del valor liquidativo al que el partícipe suscribe o reembolsa participaciones. Esta comisión no puede superar el 2 por mil de patrimonio, aunque puede variar dependiendo del fondo.
- Comisión de gestión: la cobra la sociedad gestora del fondo como remuneración por sus servicios. Se devenga y liquida diariamente y es implícita,por lo que ya está deducida del valor liquidativo al que el partícipe suscribe o reembolsa sus participaciones. Puede establecerse en función del patrimonio (máximo 2,25%), de los rendimientos (máximo 18%) o de ambas variables (máximo 1,35% s/patrimonio y 9% s/resultados).
- Otros: dentro de los costes adicionales podemos encontrar, entre otros, los gastos de auditoría y costes de cotización. Por último, existen unos costes que no se desglosan en los informes requeridos por la CNMV (y a nuestro modo de entender deberían) que son los costes de transacción (cada vez que el fondo o sicav que compra un activo financiero paga una comisión (que va contra la rentabilidad del accionista). Estos costes no son menores y los fondos/sicav que rotan mucho la cartera (compran y venden mucho) suelen tener costes que superan el 0,5% anual.
La comisión de gestión suele ser la mayor parte de los costes de los fondos/sicav por lo que nos detendremos un momento para comentar las diferentes alternativas existentes: comisión variable en función de resultados o comisión fija. El argumento a favor de la comisión variable o de éxito en los fondos es que hace coincidir los intereses de gestores e inversores. No obstante, la mayoría de fondos/sicav que cuentan con comisión de éxito, que suele ser elevada (10-20%), suelen tener también una comisión fija también elevada (1,35-2%). Por nuestra parte, Snowball tiene una comisión fija del 1% con una de éxito del 10% por encima de rentabilidad del 5% anual (es lo que se denomina marca de agua; en el caso de no obtener esta rentabilidad mínima anual no se activa esta comisión variable sobre resultados).
Con una comisión fija elevada, el incentivo de la comisión de éxito se reduce e incentiva al gestor a concentrarse en aumentar el tamaño del fondo y en menor medida en la rentabilidad del mismo. En cambio, una comisión de éxito alta puede llevar al “gambling for resurrection” que, significa que el gestor tiene incentivos a asumir mayores riesgos de los estrictamente necesarios para tratar de obtener una mayor rentabilidad del vehículo. Es decir, es tan importante para el gestor la potencial ganancia por la comisión de éxito que le puede llevar a tomar riesgos excesivos. Si le sale bien se hace millonario, y si le sale mal: “los mercados,... invertí en lo que creía era mejor, ...”, pero eso sí, la comisión fija se queda con el gestor. Es verdad, que algunos fondos suelen tener una marca de agua que tienen que recuperar para poder cobrar la comisión de éxito pero de hecho esto puede hasta intensificar la tendencia al “gambling for resurrection” si la comisión de éxito es alta. Tomar riesgos excesivos para volver a la marca de agua puede ser rentable bajo este esquema de comisiones, lo que supone un incentivo para el gestor es un riesgo adicional para el partícipe.
Las comisiones las paga el partícipe/accionista y las cobra el gestor. A igualdad de condiciones, mayores comisiones significan menor rentabilidad para el partícipe y a largo plazo el peso de las comisiones en la rentabilidad es enorme, hecho por el que hemos decidido dedicar estos párrafos para poneros en conocimiento de ello y de sus implicaciones sobre la rentabilidad de vuestra cartera. Si el esquema de comisiones, además, proporciona unos incentivos negativos, el problema se magnifica. Nosotros creemos que la mejor forma de proteger a los partícipes de malos incentivos es que los gestores tengan todo su patrimonio financiero invertido en el fondo/sicav, junto con el de sus amigos más cercanos y familia (“skin in the game”), como es el caso de Snowball.
El extremo más nocivo en la estructura de comisiones de los fondos lo representan los hedge funds con su estructura de 2% fija y 20% de comisión de éxito. Con una rentabilidad (antes de comisiones) del 10%, por ejemplo, el gestor se lleva el 40% de la rentabilidad y el cliente un 60%.
Podemos concluir que, a largo plazo, las comisiones son un factor clave para el rendimiento final de los fondos de inversión. Por tanto, debemos prestar atención al coste medio de un fondo, mediante el ratio de costes netos (TER: total expense ratio, por sus siglas en inglés y aparece en todos los folletos de los fondos/sciav). Además, debemos vigilar que no tengan comisiones de suscripción y reembolso para así no llevarnos sustos cuando queramos disponer de nuestro dinero.
Creemos que las comisiones y gastos de Snowball son razonables, no obstante, adelantándonos a posibles acontecimientos, y a la espera de que la Sicav crezca un poco más en su tamaño, confiamos en poder comunicar en un futuro cercano una mejora sustancial de las mismas, en beneficio de todos los partícipes.
Dicho esto, os emplazamos a que dediquéis el tiempo necesario a analizar la diferencia de comisiones/gastos entre los vehículos de inversión que estáis valorando incluir en la cartera ya que suponen los principales ladrones de rentabilidad, sin caer en la trampa de suscribir los más baratos. Barato no significa mejor pero, como mínimo, saber que si pagas de más que sea a cambio de algo: coherencia y consistencia en la gestión, resultados, histórico del gestor, filosofía o estrategia diferenciada y con resultados acorde, mejor alineación de intereses entre equipo gestor y partícipes, etc.
Agradeciéndoos el tiempo dedicado a la lectura de la newsletter de este mes, esperamos que hayamos contribuido a que logréis un mejor entendimiento del tema planteado y, como siempre, estamos a vuestra disposición para resolveros cuantas dudas os surjan o inquietudes que tengáis por la vía que mejor os convenga.
Atentamente,
Josep Mussons Caldés
Presidente y Gestor de Snowball Value, SICAV
jmussons@snowballsicav.com
www.snowballsicav.com