SNOWBALL SICAV: primer trimestre 2019

SNOWBALL SICAV: primer trimestre 2019

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La rentabilidad neta de gastos de Snowball acumulada en 2019 es del +15,1%. Asimismo, les recordamos que rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.           

Seguidamente adjuntamos el informe del primer trimestre de 2019:

Snowball marzo 2019 (ver link adjunto)

Si 2018 fue uno de los peores años que se recuerdan, tanto por la intensidad y la duración de las caídas como por el hecho de que las caídas fueron generalizadas en todas las clases de activos, este primer trimestre hemos contado con subidas de entorno al 20% desde mínimos de las bolsas. Todos los temores de desaceleración económica global, el Brexit, la guerra comercial entre China y Estados Unidos parece que se han disipado o al menos los inversores parece que se han puesto una “venda en los ojos” y aún más después de la publicación de unas mejores lecturas de los indicadores manufactureros presentados por China. Es un ejemplo más del movimiento en péndulo en el que se mueven los mercados que pasan del pánico irracional a la euforia exagerada con una facilidad y velocidad muy significativa, y que ya hemos comentado anteriormente.

Si podemos destacar una novedad de este trimestre ha sido la reciente preocupación por la inversión de la curva de tipos de interés en Estados Unidos, que históricamente ha podido adelantar una posible recesión en el corto/medio plazo. Vamos a desarrollarla un poco en esta Newsletter ya que creemos que va a continuar siendo noticia durante los próximos meses.

La curva de tipos representa la rentabilidad de la deuda para diferentes vencimientos (tipo de interés de los bonos a un mes, a un año, a 10 años, etc.) en su respectiva moneda. Lo normal es que los tipos de interés de la deuda sean crecientes con su plazo debido a dos motivos: (i) los deudores prefieren el endeudamiento a largo plazo sobre el endeudamiento a corto plazo, mientras que los acreedores tienden a preferir lo contrario, de modo que el coste de la deuda va aumentando a medida que aumenta el plazo; por otro lado (ii) el riesgo de refinanciación vinculado a intentar arbitrar los diferenciales de rendimientos de la curva (endeudándose a corto plazo y prestando a largo) se incrementa con el plazo, lo que lleva a que la prima de liquidez también crezca con este. 

Sin embargo, en ocasiones, la curva de rendimientos puede aplanarse (el tipo de interés es el mismo para todos los vencimientos) o puede invertirse (los tipos de interés a corto plazo se ubican por encima de los tipos de interés a largo plazo). Tal y como ha sucedido estas últimas semanas.

La inversión de la curva ha sido recibida con cierto temor por la comunidad inversora, ya que una curva invertida suele ser la antesala de una recesión (todas las últimas recesiones en Estados Unidos fueron precedidas por esta anormalidad).

Pero ¿por qué puede invertirse la curva? Para simplificar podemos decir que si se cree que en unos meses podría haber una recesión, en ese caso será a corto plazo cuando los inversores en bonos exigirán una mayor rentabilidad. Si la visión es que una economía podría tener problemas, la siguiente deducción es que los tipos de interés tenderán a ser más bajos en el futuro, por lo que consecuentemente la curva se invierte.

Creemos que todavía es pronto para hablar de una inversión plena de la curva (se ha invertido sólo ligeramente y en menor medida que en otras ocasiones), pero atendiendo a la historia reciente y a la teoría económica, parece que en el medio plazo tendremos una recesión. Y la verdad es que es algo lógico, normal y hasta “sano”. La economía siempre ha funcionado mediante impulsos de crecimiento y contracción; pero siempre con una pendiente creciente (senda de crecimiento a largo plazo).

Que después de 10 años de crecimiento continuado y sostenido tengamos una recesión no debería ser una sorpresa, pero recesión no debería confundir al lector con el episodio de última recesión (crack del año 2008). Creemos que la mejor forma de protegernos ante una eventual recesión (que algún día sucederá, sin duda alguna) es adquirir las empresas con mayores ventajas competitivas y bajo endeudamiento a precios razonables.

Por último, queremos señalar una explicación más plausible en relación a la inversión de la curva de tipos y de la que no se habla en Europa: la “japonización europea” (que se materializa ante el creciente envejecimiento de la población y el bajo crecimiento económico) provoca que los inversores huyan hacia el dólar provocando que la demanda de bonos a largo plazo estadounidenses esté disparada (el precio incrementa reduciendo la rentabilidad) y termine por tanto en inversión de la curva de tipos. La explicación pues, tendría que ver no tanto con una anticipación de una recesión (los indicadores económicos siguen fuertes, el mercado laboral goza de una salud de hierro y las empresas siguen invirtiendo) sino a un efecto colateral de los experimentos del BCE con la continua inyección de estímulos monetarios.

El valor intrínseco estimado para los próximos tres años de cada acción de Snowball es de 1,83 euros (derivado de la agregación ponderada de las valoraciones individuales de nuestras 18 participadas), por lo que el potencial de revalorización estimado se sitúa en el +43%.

De este modo, las cinco primeras posiciones de la cartera son:  Berkshire (10%), Alphabet (9%), Brookfield (7%), Moody’s (7%), Amazon (6%). Adicionalmente, Snowball concentra el 63% de la cartera en las diez primeras posiciones.

Agradeciéndote el tiempo dedicado a la lectura de la presente newsletter, te recordamos que nos ponemos a tu disposición para profundizar en cualquier duda que puedas tener.

Atentamente,

 

Josep Mussons Caldés

Presidente de Snowball Value, SICAV

jmussons@snowballsicav.com

www.snowballsicav.com

Número ISIN: ES0126219007

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