Los bajistas se apropian del 30% de Tesla en un ataque de 11.000 millones
Juego de Tronos en el accionariado de Tesla, el fabricante de coches eléctricos de Elon Musk. El inversor activista Jing Zhao ha propuesto que se vote en la próxima Junta de Accionistas (JGA) la separación del cargo de consejero delegado de la de presidente del consejo de administración.
En otras palabras, el chino pretende que Musk deje de aglutinar ambos cargos. Pero Zhao no es el único que está poniendo en entredicho la gestión del genio sudafricano. La compañía se desplomó en bolsa un 30% en apenas un mes y medio y, aunque consigue recuperar un 16% desde los mínimos marcados en abril, los inversores bajistas se están atrincherando en el valor.
Los cortos tienen en su poder 38,2 millones de acciones de Tesla. Un ataque bajista que supera los 11.000 millones de dólares (unos 9.100 millones de euros al cambio actual) tras haberse incrementado en 6,5 millones de acciones en la primera quincena de abril.
Presión bajista creciente
Tras este incremento, son mayoría: ya controlan casi una de cada tres acciones o el 30% del 'free float' (porcentaje de acciones que cotizan en bolsa y no están en manos de grandes accionistas) y sobrepasan, por ejemplo, la participación del fundador y 'alma mater' de Tesla.
Sobran las razones: el retraso en la producción de su último lanzamiento, el Model 3, el accidente mortal de un modelo de coche autónomo, defectos en la calidad de algunos de sus vehículos… Los problemas que se le acumulan a Tesla la han llevado a niveles de hace un año en bolsa y a ser pasto de los bajistas. Para deshacer las actuales posiciones cortas que hay sobre la compañía de coches eléctricos, los inversores en corto necesitarían casi 3 días en base al volumen habitual de negociación.
