Invertir en deuda privada: ¿qué debo tener en cuenta?
Los fondos de deuda privada se han consolidado como una alternativa interesante para diversificar carteras, especialmente por su menor correlación con los mercados cotizados. Estos vehículos se caracteriza por invertir en compañías proporcionándoles financiación, es decir, mediante préstamos, sin pasar por el sistema bancario tradicional. En lugar de adquirir acciones, los inversores participan como prestamistas, proporcionando financiación a cambio de un rendimiento pactado.
La deuda privada suele mostrar una menor volatilidad que la renta variable y ofrece una posición preferente en la estructura de capital, no está libre de riesgos. El más relevante es el riesgo de crédito, es decir, la posibilidad de que la empresa financiada no logre cumplir con sus compromisos de pago. Este riesgo depende en gran medida de la solidez financiera de la compañía, la calidad de su modelo de negocio, su capacidad para generar ingresos de forma sostenida y su nivel de endeudamiento.