Los bancos centrales no dan tregua
Comentario económico semanal
Esta semana hemos dado por finalizada la ronda de reuniones de los principales bancos centrales del mes de junio, entre los que destacan la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Suizo. Todos ellos intentaron transmitir un mensaje contundente de que tomarán todas las medidas necesarias para intentar controlar la inflación. Esto ha provocado fuertes correcciones en los mercados ya que el consenso descuenta que si los bancos centrales siguen subiendo tipos de manera acelerada, la economía se desacelerará al haber un menor acceso a la financiación. El mercado empieza a descontar el riesgo de que los bancos centrales se pasen de frenada y algunas economías entren en recesión técnica. La única excepción relevante ha sido Banco de Japón, que sigue apostando por una política monetaria muy acomodaticia.
El BCE se ha reunido esta semana de urgencia para analizar la evolución de los mercados y, en concreto, el incremento de la prima de riesgo de los países periféricos ante el potencial riesgo de fragmentación de mercado. Tras la reunión el BCE anunció la aplicación flexible de las reinversiones del PEPP y el diseño de un nuevo instrumento anti-fragmentación. El mercado lo celebró y se observó una ligera moderación de las primas de riesgo hacia finales de la semana.
La Reserva Federal subió los tipos en 75pb, cuando solo una semana antes el mercado estaba poniendo en precio una subida de 50pb, situando los tipos en el 1,5%-1,75%. Con ello intentó lanzar un mensaje contundente al mercado y remarcó que su compromiso para combatir la inflación es incondicional.
En nuestra opinión, es curioso que los Bancos Centrales crean que subiendo tipos pueden controlar una inflación que está principalmente provocada por restricciones en la oferta de determinadas materias primas y, en el caso de Europa, unas políticas energéticas nefastas durante las últimas décadas. Sin embargo, no creemos que no cesen en su empeño hasta que la inflación se modere. Por tanto, podemos esperar unos mercados inestables hasta que lleguemos al famoso pico de inflación. Por el camino se están generando grandes oportunidades para aquellos inversores a los que no les asuste la volatilidad y tengan un horizonte temporal a largo plazo.
Evolución de los activos financieros
Otra semana complicada en los principales mercados, el Stoxx 600 cedió un 4,6% y el S&P 500 un 5,8%. Como ya hemos señalado, el motivo principal han sido los agresivos discursos por parte de los bancos centrales para intentar controlar la inflación y el escepticismo de que sean capaces de hacerlo sin generar una recesión. En el lado positivo, hemos varios indicadores técnicos señalan que el mercado está fuertemente sobrevendido, lo que podría dar lugar a un rebote en el corto plazo si no hay más noticias negativas.
En renta fija hemos observado una ligera moderación de las rentabilidades de los bonos soberanos europeos tras el comunicado del Banco Central Europeo. En Estados Unidos, se ha producido un repunte generalizado de las rentabilidades, especialmente en los tramos medios, lo que ha generado un fuerte aplanamiento de la curva.