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«Mantenemos el optimismo de cara a 2024» - Charles de Quinsonas
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«Mantenemos el optimismo de cara a 2024» - Charles de Quinsonas

Comunicación de Marketing. Exclusivamente para inversores profesionales.

Este artículo fue originalmente publicado en la web de M&G Investments. 

Pese a sorpresas potenciales en los mercados de renta fija, M&G Investments anticipa que los tipos de interés se mantendrán estables en los próximos doce meses.

Charles de Quinsonas, Gestor de Fondos Renta Fija Emergente 

Aunque este año no han faltado las sorpresas en el mercado de renta fija, el resultado más inesperado quizá se haya producido en el universo emergente, afirma Charles de Quinsonas: 

«Junto al crédito high yield estadounidense, los bonos de mercados emergentes (ME) denominados en moneda local han sido la clase de activos de deuda con mejor comportamiento», explica el gestor del M&G (Lux) Emerging Markets Bond Fund.

De Quinsonas describe este desarrollo como un tanto contraintuitivo: «A comienzos de año nadie habría apostado por la deuda local de ME en un entorno de tipos de interés al alza en Estados Unidos. Estoy seguro de que si le hubiéramos preguntado a ChatGPT si era buena idea invertir en bonos de ME en plena subida del precio del dinero en la principal economía del mundo, su respuesta habría sido negativa».

De hecho, un análisis histórico nos llevaría a la misma conclusión. El gestor apunta a 2013, cuando el entonces presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, afirmó que la entidad comenzaría a reducir gradualmente sus compras de activos en un momento u otro. Esto desencadenó una subida de las rentabilidades al vencimiento (TIR) de la deuda en todos los mercados, y dio comienzo a tres años de rezagamiento de los bonos emergentes denominados en moneda local. 

Sin embargo, la situación actual es muy diferente, y de Quinsonas explica que las autoridades monetarias de estos mercados han sabido responder mucho mejor esta vez: «Por aquel entonces, los bancos centrales del universo emergente no actuaron de manera proactiva y respondieron tarde a los acontecimientos, viéndose obligados a subir tipos después de que lo hiciera la Fed. Esta vez, la situación ha sido (y sigue siendo) muy distinta: sus oficiales han aprendido la lección, subiendo el precio del dinero mucho antes que la Fed. Las TIR nominales en muchos mercados emergentes todavía son muy elevadas.»

Y además de ser altas, también superan las tasas de inflación locales, aportando «TIR reales decentes» en emisiones locales de países como Colombia, Brasil, Sudáfrica y México. Esta ventaja de TIR real respecto a los mercados desarrollados ha disminuido últimamente, y de Quinsonas está ajustando su cartera de forma acorde, recortando sus posiciones latinoamericanas destacadas y cerrando posiciones de infraponderación en la Europa central y oriental. 

El equipo de renta fija emergente de M&G Investments aplica dos principios subyacentes a la hora de construir la cartera. El primero es evaluar cada país de manera individual, en lugar de basarse en la dirección percibida del dólar estadounidense y tomar una postura general. «Me parece muy complicado predecir el rumbo del dólar y a continuación sobreponderar o infraponderar las divisas locales. Esta no es nuestra forma de operar. En lugar de ello, buscamos valor en un mercado local y definimos un escenario básico, sin basarnos en un pronóstico firme sobre la dirección del dólar o de la Fed. En nuestra opinión, al rally todavía le queda recorrido», explica el gestor. 

Esto significa adoptar un enfoque muy selectivo a la hora de elegir mercados; al fin y al cabo, una consecuencia del mundo de tipos de interés elevados es que dificulta el acceso al mercado a los prestatarios más débiles: «Algunos países (por ejemplo en el África subsahariana, pero de manera más general en mercados frontera) carecen de profundidad de mercado, con lo que tendrán que recurrir al mercado de deuda denominada en dólares. Sin embargo, esta vez les resultará mucho más difícil: para bien o para mal, se les permitió hacerlo en un mundo de tipos de interés bajos, con lo que un escenario de tipos más altos por más tiempo es nefasto, sobre todo para los créditos más débiles del universo emergente».

El segundo pilar de su cartera es asegurarse de que está muy diversificada, de cara a acontecimientos inesperados como el conflicto actual en Israel o la posibilidad de que China reclame Taiwán. «La única manera de abordar el riesgo de cola en una cartera de deuda de ME es la diversificación. La alternativa es creerse que uno es más listo que los demás, y eso no es lo que pensamos. Para generar rentabilidad a largo plazo, uno debe tener una cartera diversa para minimizar el potencial de riesgos de cola. Nuestras 10 mayores sobreponderaciones tienen muy poco peso en el fondo», continúa el gestor. 

Además de considerar la geopolítica como un riesgo de cola, en lugar de un problema específico para los mercados emergentes, de Quinsonas también cree que las cifras de impagos para la clase de activos (del 14% en el segmento high yield) no deberían tomarse al pie de la letra, o como una excusa para evitar invertir en ella. Destaca que si eliminamos a Rusia, Ucrania y el inmobiliario chino de dicho cálculo, la cifra es más bien del 1,8%.

El gestor admite que, al igual que en Estados Unidos y Europa, veremos un aumento de los impagos en el universo emergente en el marco del actual ciclo económico. Esta tendencia está propiciando un nuevo ajuste en la porción de deuda denominada en divisa fuerte de la cartera. «Nos inclinamos por emisiones soberanas high yield, y en deuda corporativa optamos por una calidad crediticia algo más alta, debido a las mayores tasas de impago», comenta. 

En general, de Quinsonas mantiene el optimismo en torno a 2024, sin olvidar que podrían surgir sorpresas en los ámbitos de la inflación y la política monetaria global. «Nuestro escenario básico es que los tipos de interés están más cerca de tocar techo que de nuevas subidas significativas. Así que, por lo que respecta al sesgo de la cartera, nuestra perspectiva es positiva ahora mismo», concluye. 

Esto es una comunicación de marketing. Consulte el folleto y el documento de  datos fundamentales (KID) antes de tomar una decisión final de inversión. 

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Las inversiones en bonos se ven afectadas por los tipos de interés, la inflación y las calificaciones crediticias. Existe la posibilidad de que los emisores de bonos no paguen intereses o rentabilidad del capital. Todos estos supuestos pueden reducir el valor de los bonos poseídos por el fondo.

El fondo puede estar expuesto a diferentes divisas. Las variaciones en los tipos de cambio podrían afectar al valor de su inversión.

La inversión en mercados emergentes entraña un mayor riesgo de pérdida debido a la intensificación de los riesgos políticos, fiscales, económicos, cambiarios, normativos y de liquidez, entre otros. Por tanto, podrían presentarse dificultades a la hora de comprar, vender, custodiar o valorar las inversiones en tales países.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.

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