¿Cómo saber si el fondo que te han vendido es bueno o malo?

¿Cómo saber si el fondo que te han vendido es bueno o malo?

Dar el paso de ahorrador a inversor. Ese es uno de los lemas más repetidos últimamente entre las grandes entidades bancarias, que buscan trasladar paulatinamente a sus clientes hacia productos de inversión. Pero suscribir un fondo de inversión requiere de ciertos conocimientos sobre el producto y nunca se debería contratar a la ligera. 

No obstante, si por alguna razón ya lo hemos contratado, ¿cómo sabemos que es un fondo bueno y si se trata del producto que realmente necesitamos?

¿Has comprado un producto de campaña?

Contratar un fondo de inversión no es solo posible mediante el banco. También existen otras entidades independientes que ofrecen sus productos, supermercados de fondos que dan acceso a la mayoría de los productos del mercado o plataformas como Finect, donde también podéis iniciar la contratación de los mejores fondos de inversión

Tanto las entidades bancarias como las gestoras independientes suelen ofrecer productos de campaña que quieren promocionar en un determinado momento. Esto no significa necesariamente que el fondo que están ofreciendo sea malo pero, por lo general, suelen ser productos más caros y que ofrecen un menor valor añadido. ¿Nos han ofrecido uno de estos productos que están promocionando? Que no cunda el pánico. También tenemos que analizar otros aspectos del fondo para ver si es bueno o no. 

Analizar el comportamiento del fondo en el largo plazo

Aunque las rentabilidades pasadas nunca van a garantizar las rentabilidades futuras, analizar cómo ha sido el comportamiento del fondo a largo plazo es fundamental para saber si se trata de un fondo consistente en su rentabilidad o no. Por ello, si el fondo que hemos contratado ha sido muy bueno en el pasado, pero lleva años que no obtiene el mismo rendimiento o si es un fondo que simplemente está de moda en el momento actual puede ser que no tenga la suficiente consistencia a lo largo del tiempo y no sea bueno del todo. 

En estos casos siempre es conveniente fijarse en periodos a 12 meses, a 36 meses, a 60 meses…siempre teniendo en cuenta todos estos periodos para no dejarse llevar solo por la rentabilidad actual del último mes o del año. 

¿Cómo se comporta la categoría del fondo en el que inviertes?

Otra de las claves para saber si el fondo que hemos contratado es bueno o malo es compararlo con los fondos de su categoría. Es decir, si se trata de un fondo que invierte en renta variable dentro del sector tecnológico, lo conveniente será compararlo con los fondos de ese sector. ¿Y cómo se puede hacer esto? 

Desde Finect es bastante sencillo. Podéis acceder a la categoría de fondos que os interese y ver si vuestro fondo se encuentra entre los más rentables. Además, para hacer una comparativa más exhaustiva siempre podéis utilizar nuestro comparador de fondos, en el que no solo podréis ver cómo se comporta el fondo, sino que también podréis analizar sus comisiones, riesgo o volatilidad. 

¿Qué comisiones te están cobrando por el fondo de inversión?

Cuando contratamos un fondo estamos pidiéndole a alguien que gestione nuestro dinero y por este motivo hay que pagar una comisión por esa gestión. Se pagan anualmente, y esta se va descontando día a día del valor del fondo de inversión. 

Estas comisiones juegan un papel clave a la hora de obtener rendimientos. Y es que cuanto mayores sean los costes de la inversión, menor será la rentabilidad. Esto se pone de especial manifiesto en los productos de inversión más conservadores, ya que al obtener rendimientos más reducidos se corre el riesgo de que las comisiones acaben sobrepasando las ganancias.

Además, también hay que fijarse detalladamente en qué se ha comprado y no caer en la adquisición de productos de gestión pasiva disfrazados de gestión activa.

La comisión de gestión máxima para los fondos de inversión en España es del 2,25%. Entonces, teniendo en cuenta todo esto, si hemos comprado un fondo por el que estamos pagando en torno al 2% se trataría de un fondo algo caro, por lo que tendremos que asegurarnos muy bien de que tiene una buena rentabilidad a largo plazo. 

¿Cuánto puedo ganar invirtiendo a largo plazo?

 

¿Cómo invierte el fondo?

Has comprado un fondo, pero ¿sabes en qué está invirtiendo o cuál es su política de inversión? Si no lo sabes, lo mejor es consultar el folleto del fondo y analizarlo detenidamente. Además, en los informes trimestrales se pueden observar con detenimiento las posiciones del fondo. 

En estos casos lo importante es saber en qué invierte y cuál es su política de inversión. ¿Se trata de un fondo que tiene libertad para elegir activos y sectores? ¿O es un fondo que invierte solo en un tipo de activo o en una zona geográfica concreta? 

Ninguna de las dos opciones es mala, pero hay varios matices. Si invierte con total libertad podrá adecuar su inversión a las circunstancias del momento actual y, previsiblemente, obtener beneficios. No obstante, si solo invierte en un sector o zona geográfica lo importante será tener otros fondos que inviertan también en otros sectores para poder diversificar la inversión, ya que de lo contrario, se estará dependiendo de algo muy concreto, que estará más expuesto tanto a caídas como a subidas. 

¿Quién gestiona el fondo y cómo lo hace?

Otra de las cuestiones importantes a la hora de comprar un fondo es saber quiénes son los gestores. Si ya hemos comprado ese fondo tendremos que ver quiénes son, qué filosofía utilizan y como lo están haciendo. 

Para medir la calidad de la gestión una de las opciones es utilizar el alfa, que recoge la diferencia entre la rentabilidad de una cartera gestionada activamente y su índice de referencia durante un periodo de tiempo. De esta forma, si el alfa que se obtiene es positivo significa que el gestor y su equipo están añadiendo valor a la cartera debido a su destreza. 

¿Tu fondo te permite hacer aportaciones?

Una de las ventajas de los fondos de inversión es que se pueden hacer aportaciones periódicas, lo que permite compensar los altibajos propios del mercado. No obstante, no todos los productos lo permiten de manera ilimitada. 

Si, por ejemplo, has contratado un fondo de inversión garantizado o, incluso, con objetivo de rentabilidad no garantizado es posible que no puedas hacer aportaciones continuamente, ya que estos productos suelen ofrecer un periodo de suscripción limitado. 

¿Has contratado un fondo malo?

Si llegados a este punto consideras que el fondo que has elegido no era la mejor opción para ti siempre puedes acudir al traspaso. Y es que otra de las ventajas que tienen los fondos es que se puede mover el dinero en el momento que queramos, por lo que no tenemos que tener invertido el dinero en un producto que no nos convence del todo. 

Si estabas obteniendo alguna ganancia no deberás pagar impuestos por la misma si trasladas el dinero a otro fondo de inversión, ya que solo tributarás por las plusvalías cuando vendas. 

¿Y qué opciones hay?

Si quieres cambiar de fondo o buscar uno nuevo debes saber que en el mercado de fondos de inversión existen infinidad de opciones a tu alcance. Aquí puedes consultar cuáles son los mejores fondos del año. También puedes optar por invertir en temáticas concretas, como tecnología, inversión socialmente responsable, megatendencias, inmobiliario, emergentes

Y si lo que buscas es optar por una fórmula sencilla, sin tener que elegir un sector concreto o una temática determinada una de las mejores opciones es elegir un fondo que invierta en los principales índices mundiales para poder diversificar tu inversión. 

Fondos indexados con costes bajos

En estos casos los fondos indexados suelen ser una buena opción para quienes no quieren dedicarle mucho tiempo a la inversión y buscan invertir con costes bajos. Si quieres saber más sobre este tipo de fondos puedes leer esta guía para empezar a invertir con fondos indexados. 

En resumen, estos fondos tratan de replicar la evolución de un determinado índice sin necesidad de contar con la gestión activa por parte de un gestor, de ahí que sus comisiones sean más reducidas. 

Dentro de la oferta de fondos indexados existe una gran variedad de productos que tratan de replicar diferentes índices. Entre los más populares se encuentran los índices globales, como el MSCI World. 

En este índice invierten fondos como el Vanguard Global Stock Index Fund o el Amundi Index MSCI World. Se trata de fondos que siguen el comportamiento de este índice, en el que se encuentran representadas las más de 1.600 empresas de mayor capitalización de 23 países de los mercados desarrollados. En este caso, estos fondos se pueden contratar con una comisión de gestión desde el 0,15% (Amundi) o desde el 0,18% (Vanguard) en función del distribuidor con el que se contrate. Recuerda que dentro de Finect puedes iniciar la contratación con diferentes distribuidores. 

Para invertir en zonas geográficas algo más concretas, otra de las opciones son fondos como Amundi Index MSCI Europe, Vanguard European Stock Index o Pictet Europe Index, que son fondos que replican el MSCI Europe y que cuentan con una comisión de gestión de entre el 0,12% y el 0,6%. 

Y, dentro de zonas populares como EEUU, también existen fondos para replicar a los índices norteamericanos. Por ejemplo, el Vanguard US 500 Stock Index o el Pictet USA Index. Todos estos fondos y muchos otros los podéis encontrar en nuestro escaparate de fondos indexados, donde también podéis analizar sus costes y ver una información más completa. 

¿No lo tienes claro? Busca asesoramiento

Crear una cartera bien diversificada por tipo de activo y por zona geográfica conlleva tiempo y es importante entender bien cada uno de los criterios cuantitativos y cualitativos que deben formar parte de ella. Por este motivo, si no se tiene tiempo o no se tienen los conocimientos suficientes, la mejor opción es buscar apoyo. En Finect os ayudamos de manera gratuita a encontrar a un asesor financiero para que os oriente a la hora de decidir sobre vuestras inversiones y podáis conseguir vuestros objetivos financieros. 

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