Cerrando el año
Acaba un año complicado para casi todas las categorías de activos, siendo el dólar estadounidense el gran vencedor del 2018 (que llega hoy a su final). La gran pregunta ahora, inútil por otra parte, es qué esperar del año 2019. Si hiciésemos el ejercicio de recopilar durante los últimos 50 años cuál fue la categoría con mejor desempeño en cada ejercicio pasado, les aseguro que no sacaríamos ninguna conclusión de cara a despejar la incógnita en la fase de asset allocation para el año que viene.
Algunas de las ideas que desde TMS Brokers dimos el 10 diciembre, en nuestro último seminario presencial del año, estuvieron enfocadas más al aspecto táctico que a intentar predecir de aquí a un año dónde debemos posicionarnos. La verdad es que todas ellas están funcionando bien, hasta el punto de que, incluso aunque se diesen la vuelta, no producirían ninguna pérdida: largos en GBPUSD y cortos en USDJPY, petróleo y DAX. La primera apostando por un escenario en el que no se produzca un Brexit duro, la segunda como consecuencia de un posible estancamiento de subidas de tipos por parte de la Fed (actuando además el yen japonés como moneda “refugio” cuando hay turbulencias en los mercados) y la tercera y la cuarta fruto de unas peores previsiones que apuntan a una ralentización económica (teniendo también en cuenta los niveles de producción actuales del petróleo). Hay que puntualizar que la idea bajista en el DAX viene de tiempo atrás.
Dejando de lado el corto plazo, como publicaba hace poco en mi perfil de LinkedIn, a lo largo de este siglo, pueden contarse con los dedos de una mano los momentos en los que menos del 20 % de los valores de la Bolsa de Nueva York cotizan por encima de su media móvil simple de 200 sesiones. Aunque no es un indicador infalible, como sucedió en 2008, puede darnos una idea del pesimismo extremo que impera en el mercado.
En la sesión de hoy, el S&P 500 no ha conseguido cerrar el mes por encima de los 2532 puntos, por lo que podemos poner en duda la tendencia alcista de casi 10 años de duración. Con este panorama, podríamos tener un inicio de año bastante similar al de 2016, con mucha volatilidad y más caídas. Es en estos momentos cuando no hay que obsesionarse con ser el nuevo Michael Burry y tener bien definidas nuestras estrategias, en plural, así como el horizonte temporal de las mismas.
Creo que no ha sido un año para olvidar, sino para aprender. Así que, para despedir mi primer año en Finect, recomendaría releer algunos de mis artículos para ver cómo el paso del tiempo nos hace ganar perspectiva y cómo teniendo un poco de sentido común podemos evitar muchas trampas en los mercados, además de encontrar oportunidades cuando todo el mundo huye en desbandada:
- El arte negativo de invertir: mi primer artículo en esta red social, alertando sobre el problema de invertir en lo que uno no entiende. Cuando lo publiqué, el bitcoin atesoraba ya una caída importante. Diez meses después, se ha dejado más de un 50 % adicional.
- Reflexiones sobre las salidas a Bolsa: mis pensamientos sobre lo peligroso de entrar desde el primer día de vida en una cotizada. Las señaladas del artículo, Dropbox y Spotify, llevan un 27 % y un 15 % de caída respectivamente.
- Tesla: las preguntas aburridas son las más difíciles: una de mis compañías favoritas para ser vendida en corto, pese a ir en contra de la tendencia, con ese nivel de resistencia tan marcado como zona de toma de posiciones y también de protección. Compañía mala y cara. Si en 2019, como apuntan los catastrofistas habituales, se materializase una recesión a nivel mundial, quedaría seriamente tocada. Si sufrimos con la venta en corto, simplemente no tener en cartera.
- Netflix: “susto” y nubes en el horizonte: cuando una buena empresa no tiene que ser necesariamente una buena inversión si no cotiza con un margen de seguridad adecuado. Desde la publicación del artículo, ha caído en torno a un 30 %. Deberíamos esperar más caídas para poder considerarla como inversión a largo plazo.
El año que viene espero seguir compartiendo aquí mis reflexiones. Felices fiestas y feliz año a toda la comunidad de Finect. Que el 2019 venga cargado de plusvalías.
