El dinero huye de bolsa y se refugia en fondos de renta fija: primera salida de Europa en 9 semanas
La segunda semana de junio de 2025 ha sido testigo de un importante cambio en los flujos de inversión globales, con una rotación destacada de renta variable hacia activos más seguros. Mientras los inversores ajustan sus carteras en medio de la creciente incertidumbre económica, los fondos de renta fija y el oro se consolidan como las opciones preferidas, mientras que la renta variable ha experimentado fuertes salidas, especialmente en EEUU y Europa.
Los fondos de renta variable registraron salidas de 10.000 millones de dólares en total, destacando la salida de 9.800 millones de dólares de los fondos de renta variable de EEUU, la mayor en 11 semanas.
Este comportamiento refleja el creciente pesimismo de los inversores sobre las perspectivas de crecimiento económico en EEUU, particularmente ante las incertidumbres derivadas de las políticas monetarias y fiscales.
A pesar de la rotación hacia activos más seguros, los fondos de renta variable de Brasil destacaron con entradas de 400 millones de dólares, la mayor cifra desde junio de 2022. A nivel de mercados emergentes, los fondos de EM registraron 2.300 millones de dólares en entradas. La debilidad del dólar sigue siendo un factor clave que impulsa el atractivo de estas regiones, que continúan recibiendo flujos de capital, en particular hacia mercados como Brasil, India y China.
Por otro lado, los fondos de renta variable europeos registraron su primer flujo negativo en 9 semanas, con 600 millones de dólares en salidas.
Renta fija y oro, los refugios preferidos
Todo ese dinero que huye de la renta variable bien puede estar recalando en fondos de renta fija, que sigue siendo una de las apuestas preferidas de los inversores en este entorno económico incierto. Los fondos de bonos registraron 15.000 millones de dólares en entradas durante la semana, con un fuerte protagonismo de los bonos de grado de inversión (IG), que absorbieron 7.800 millones de dólares, y los bonos de alto rendimiento (HY), con entradas por 2.000 millones de dólares.
Por su parte los fondos de bonos de mercados emergentes (EM) han mantenido una tendencia de entradas en las últimas semanas, con 3.800 millones de dólares en entradas, el mayor flujo desde hace 8 semanas consecutivas.
El oro también sigue siendo una de las principales apuestas de los inversores en tiempos de incertidumbre económica y geopolítica. Los fondos de oro físico registraron 1.700 millones de dólares en entradas. A este ritmo, los fondos de oro podrían alcanzar flujos récord este año.
En cuanto a los estilos de inversión, la rotación dentro de la renta variable ha sido clara. Los fondos de small cap vieron salidas de 800 millones de dólares, mientras que los fondos de valor y crecimiento (value y growth) registraron salidas de 900 millones y 1.300 millones, respectivamente. Los fondos de gran capitalización (large cap) fueron los más afectados, con 9.900 millones de dólares en salidas.
En términos de sectores, los materiales fueron los grandes ganadores, con entradas de 1.400 millones de dólares, seguidos por los sectores de consumo discrecional (+1.000 millones), servicios de comunicación (+700 millones) y real estate (+600 millones).
En cambio, sectores como tecnología (-1.000 millones), financieros (-500 millones) y salud (-1.200 millones) sufrieron salidas importantes, lo que refleja el cambio en las prioridades de los inversores hacia sectores más defensivos.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
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