Depósito a corto plazo o a largo plazo: ¿qué es mejor para 2024?
Las subidas de tipos de interés aprobadas por el Bancos Central Europeo resucitaron los depósitos bancarios a plazo fijo, que habían atravesado una larga travesía por el desierto. Muchos ahorradores confían en estos productos para sacar provecho a sus ahorros. Sin embargo, una duda suele surgir a la hora de escoger un producto: depósito a corto plazo o a largo plazo: ¿qué es mejor para 2024?
Los plazos de los depósitos bancarios suelen variar en función del producto. Algunos suelen durar solo unos meses, mientras otros se alargan durante años. Lo primero a tener en cuenta es la situación económica de la persona que quiere contratar el producto y, más en concreto, la necesidad o no de acceder a ese dinero por parte del cliente.
Si el cliente necesita utilizar ese dinero en un futuro próximo, probablemente le interese contratar un depósito a corto plazo para evitar una posible penalización si retira los fondos antes de tiempo. Pero si no va a necesitar acceder a ese capital, puede optar por un depósito de mayor duración.
Actualmente, los analistas creen que las subidas de tipos de interés han llegado a su fin. Todo parece indicar que los bancos centrales podrían aprobar bajadas de tipos en 2024, sobre todo a partir del segundo semestre.
Por eso, los expertos creen que las rentabilidades de los nuevos depósitos también irán a la baja. Ante esta situación, un depósito a largo plazo puede resultar interesante para aquellos que quieran asegurarse una atractiva rentabilidad en el tiempo.
Actualmente, existen depósitos bancarios que ofrecen rentabilidades en torno al 4% a 12 meses o 24 meses. Sin embargo, la mayoría de estos productos pertenecen a bancos de otros países de la Unión Europea. Por lo tanto, no están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos español, sino por lo de sus respectivos países.
En cambio, algunos ahorradores prefieren contratar un depósito a corto plazo para no comprometer su dinero mucho tiempo. En este caso, también existen otros productos como los fondos monetarios o las Letras del Tesoro, que han gozado de una gran popularidad en los últimos meses.
"Nuestro escenario contempla posibles bajadas de tipos bien hacia la segunda mitad del ejercicio. Ello supondrá una reducción apreciable también de la rentabilidad de las Letras que, no obstante, seguirán siendo competitivas frente a otras alternativas a corto plazo, como por ejemplo los depósitos", asegura Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad, en un comentario enviado a medios.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
