La inflación da un respiro a Alemania. El índice de precios de consumo (IPC) de Alemania se ha situado en septiembre en el 4,5% en su tasa interanual, es decir, respecto al mismo mes del año pasado, según la cifra provisional publicada este jueves por la Oficina Federal de Estadística.
Esta cifra supone un descenso notable respecto al 6,1% en su tasa interanual registrado el pasado mes de agosto. Se trata del nivel más bajo desde que se iniciara la guerra de Ucrania, ya que el IPC se situó en el 4,3% en febrero de 2023.
La inflación se ha comportado mejor de lo esperado por los analistas, que vaticinaban que se situara en el 4,6% o 4,7%. Es decir, una o dos décimas por encima del dato provisional publicado este jueves.
"En lo que hace referencia a la inflación alemana, el consenso de analistas espera una significativa desaceleración de la misma en septiembre con relación a agosto, desde el 6,1% al 4,7%. De ser así, o ser esta desaceleración mayor, los mercados de bonos y acciones europeos deben recogerlo de forma positiva. En sentido contrario, unas lecturas peores de las esperadas acelerarían las ventas", ha asegurado Juan José Fernández-Figares, director de gestión instituciones de inversión colectiva (IICs) de Link Securities en el comentario de Bolsa enviado esta mañana.
Estos buenos datos de inflación se han conocido en una semana complicada para la economía de Alemania. La confianza empresarial cayó en septiembre por quinto mes consecutivo, ante el parón de la economía germana. El Índice de confianza empresarial disminuyó una décima desde los 85,8 puntos en agosto hasta 85,7 puntos en septiembre, según publicó este lunes el Instituto de Investigación Económica (Ifo).
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