Revisión reglas macroprudenciales del sector bancario | Nota de análisis
Los bancos y entidades de crédito están obligados a cumplir determinados requisitos de capital y otras normas prudenciales con el fin de garantizar su resistencia, especialmente en momentos de tensión en los mercados. Tras la crisis financiera, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea actualizó sus estándares globales en lo que se conoce como Basilea III. La implementación de estos estándares en los distintos estados miembros de la UE se produjo a través de la Directiva y el Reglamento de Requerimientos de Capital (CRD y CRR respectivamente).
En lo que al CRR respecta, la Comisión debe revisar si las reglas macroprudenciales planteadas son "suficientes" cada cinco años (en junio de este ejercicio sería una de esas ocasiones) y, en el caso de ser necesario, proponer legislación adicional antes del 31 de diciembre. Así, en 2021 realizó una “consulta de asesoramiento” a los principales organismos reguladores del sector bancario europeo (como ECB y ESRB) para que presentasen sus propuestas. Las mismas, publicadas hace unas semanas adquieren especial importancia, ya que durante la pandemia del Covid-19 se han podido poner a prueba las medidas implementadas hasta la fecha, pudiéndose detectar debilidades y elementos de mejora interesantes.
En esta nota queremos analizar cuáles son los cambios más importantes propuestos, en cuanto a las normas de capital actualmente vigentes, con el fin de seguir fortaleciendo el sistema bancario europeo.
Cambios en los colchones de capital
Actualmente, las entidades bancarias europeas tienen que mantener unos niveles comunes de capital mínimos establecidos por la directiva CRR, en lo que se denomina como el Pilar 1. A ellos se les suman requerimientos adicionales de carácter individual para cada entidad, los cuales se revisan anualmente mediante el proceso de Revisión y Evaluación Supervisora (SREP) realizado por el BCE. Este capital adicional de carácter individual se denomina Pilar 2...
