Asesor Top: cómo puede un asesor financiero ayudarte en tus objetivos vitales
Tras la VI edición de Asesor Top, el talent show organizado por Finect para designar quién es el mejor asesor financiero de España, Isabel Navarro, consejera financiera de Abante Zaragoza, fue una de las ganadoras. “Como asesor es fundamental comprender perfectamente qué quieres hacer con tu dinero, cuáles son tus objetivos y tus preocupaciones, ya que el dinero no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir aquello que deseamos”, destacó Navarro.
El trabajo de un asesor financiero es acompañar al cliente en la toma de sus decisiones, con el objetivo último de alcanzar todas sus metas personales posibles a través de un plan que saque partido a su patrimonio de la forma que mejor se adapte a sus circunstancias e inquietudes personales. “Por un lado, asesoramos a las personas y, por otro, gestionamos su patrimonio”, explicó la consejera de Abante.
Durante el concurso, a Navarro se le presentó la siguiente situación; asesorar a una cliente llamada Concha Martínez, una inversora con 65 años de perfil conservador, casada, con hijos y empleada pública en la Seguridad Social. Su objetivo a corto plazo es, ya que su hija se casa el año que viene, financiar la boda. En el medio plazo querría irse de viaje en crucero con su familia y mantener su nivel de vida actual. Finalmente, como objetivo a largo plazo, le gustaría asegurar el futuro de sus hijos.
Su patrimonio actual es de 50.000 euros en liquidez y 112.000 euros invertidos en una cartera conservadora. En bienes inmuebles Concha cuenta con un piso en Madrid y también posee un velero valorado en 30.000 euros. Junto con su cónyuge, los ingresos ascienden a 100.000 euros anuales, los gastos a 82.000 euros y tienen una capacidad de ahorro de 18.000 euros. El año siguiente van a sufrir una reducción en sus ingresos, a 66.000 euros, lo que les generará un déficit de 16.000 euros.
Para la boda se establece un presupuesto aproximado de 18.000 euros -considerando que la boda la pagan las dos familias- y el crucero por las islas griegas se estima en 15.000 euros, a un coste medio de 1.500 por billete. Teniendo en cuentas estas cifras, la conclusión es que, con el capital disponible, solo le llegaría hasta los 73 años.
Por ello, Navarro le propone aumentar su capacidad de ahorro, para lo que existen dos alternativas: disminuir los gastos mensuales a 800 euros al mes o aumentar los ingresos. Para este último caso, Navarro le propone que alquile, al menos durante mes y medio, el barco por unos 200 euros diarios, escenario en el que se quedarían todas las necesidades igualmente cubiertas hasta los 90 años sin tener que recortar sus gastos en la vida diaria. Sin embargo, en este supuesto no quedaría capital para la herencia de sus hijos.
Para solventar esta situación, la consejera le sugiere la siguiente estrategia de inversión: en el corto plazo, un fondo de inversión conservador, de inflación +2%, y con un peso en su cartera total del 25%. Para el medio plazo, un fondo moderado -inflación +3%- y con un peso del 50% y, finalmente, para el largo plazo, un fondo de inversión agresivo, ya que sería para el objetivo más lejano de inflación +5%, y con un peso del 25% del total. Quedaría de esta forma una cartera global con un 50% de renta variable, un 45% de renta fija y un 5% de activos monetarios.
Esta propuesta ha sido la que Navarro ha considerado para el caso particular de esta clienta teniendo en cuenta sus circunstancias financieras, su capacidad de ahorro, además de sus objetivos personales y el horizonte temporal que tiene para cada uno de ellos. “La renta fija funciona muy bien con los tipos altos, que, previsiblemente, lo seguirán estando un tiempo. Y la renta variable, bien gestionada de forma activa y diversificada, tanto geográfica como sectorialmente, nos permite capturar rentabilidad de mercados y paliar las pérdidas en momentos bajistas”, destaca Navarro.