Abante Asesores
Abante Asesores
Cómo invertimos en pensiones
Enviar mensaje
Espacio patrocinado

Cómo invertimos en pensiones

Me gusta
Comentar
Compartir

 

Cuando pensamos en ahorrar para la jubilación, a la mayoría nos viene a la cabeza contratar un plan de pensiones, tal vez invertir a través de un fondo, muchos prefieren los depósitos, aunque la rentabilidad que ofrecen ahora ya no resulta atractiva, algunos también piensan en contratar un seguro… En general, la mayoría tenemos en mente que nos conviene ahorrar para esa etapa vital, pero solemos cometer una serie de errores que, en el largo plazo, tienen repercusión en cuánto capital conseguimos para nuestra jubilación.

Deberíamos ser igual de exigentes con la gestión del ahorro para nuestra jubilación que con el resto de productos que contratamos. Pero no siempre sucede: en planes de pensiones las decisiones se toman, en la mayoría de las ocasiones, en función del beneficio fiscal y de los regalos que nos ofrecen las entidades.

Así, si echamos un vistazo a los datos que proporciona periódicamente Inverco, vemos que se repite, año tras año, que los inversores optan por los planes más grandes, no por los que más retorno proporcionan: en los diez más rentables (a cinco años) apenas invierte el 3%. En cambio, en los diez productos con de mayor tamaño se concentran más del 50% del total de partícipes para el total de categorías.

A largo plazo, no elegir bien el plan de pensiones puede significar una diferencia considerable de capital acumulado o que para conseguir el mismo dinero para nuestra jubilación necesitemos hacer un esfuerzo de ahorro muy superior durante la fase de acumulación.  

En lo que se refiere a la distribución de activos, se observa un perfil muy conservador en la mayoría de partícipes. De hecho, el 25% de las aportaciones (por tipo de plan) se destina solo a renta fija a corto y largo plazo. Si sumamos a estos los de renta fija mixta (productos con un máximo del 30% de exposición a renta variable), en total representan el 60% de las aportaciones.

Y solo un 25% de las aportaciones se realizan a planes de renta variable o renta variable mixta. Finalmente, si analizamos las aportaciones en función del activo subyacente, la exposición a renta variable no supera el 30%.

Por otra parte, el comportamiento mayoritario de los inversores les lleva a hacer las aportaciones a finales de año, precisamente, motivados por ese beneficio fiscal que hemos comentado al inicio del post. Y, además, suelen invertir con el paso cambiado, es decir, tienden a realizar aportaciones cuando los mercados han subido y los activos ya están caros y tienen recorrido y vender a la inversa, en los malos momentos. Estas dos características, en el largo plazo, suelen jugar en contra del inversor, que obtiene menos rentabilidad. 

 

¿Qué rentabilidad necesita para conseguir su objetivo de jubilación? 
Calcular mi caso

 

 

0 ComentariosSé el primero en comentar
User