Allianz Global Investors
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Afrontar la contaminación del aire con inversiones sostenibles

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Resumen:

La contaminación atmosférica causada por el hombre representa una de las amenazas más graves para la salud y afecta a los hábitos de vida, con efectos sociales y económicos.

El deterioro de la calidad del aire —tanto en el exterior como en interiores— reduce de forma significativa la esperanza de vida.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ”el 91% de la población mundial respira un aire que no es seguro”.

La contaminación atmosférica también supone una pesada carga para la economía mundial, con un coste de miles de millones de euros, entre otras cosas, por absentismo laboral y reducción de la productividad.

Las inversiones en empresas innovadoras que producen energías limpias a partir de fuentes sostenibles, o que fabrican sistemas de filtración industrial pueden ayudar a hacer frente a los desafíos más urgentes relacionados con la contaminación del aire.

"La contaminación atmosférica es una amenaza invisible a la que nos podemos enfrentar mientras caminamos de regreso a casa o incluso en nuestro propio hogar" (1).

Contaminación atmosférica, la “amenaza invisible”

La quema generalmente incontrolada de basura y residuos agrícolas, la combustión y la evaporación de combustibles fósiles —procedentes fundamentalmente de centrales eléctricas, la industria y los motores de los vehículos— representan la principal fuente de contaminación del aire.

La quema de combustibles fósiles también marca el punto de partida de un “círculo vicioso” que da lugar a una producción constante de partículas y gases de efecto invernadero (GEI). Este bucle afecta cada día a miles de millones de personas de todo el mundo mientras realizan sus actividades habituales en el exterior, ya que se exponen constantemente a contaminantes atmosféricos microscópicos —y, por consiguiente, invisibles— que representan una amenaza para la vida (partículas finas, PM 2,5).

La amenaza invisible también acecha en los espacios interiores y provoca millones de muertes prematuras al año, dado que procede principalmente de actividades como cocinar y calentar utilizando combustibles sólidos como la madera y otros derivados de biomasa (2).

Cómo afecta la contaminación atmosférica a nuestra salud

Los efectos temporales de la contaminación atmosférica sobre nuestra salud incluyen la irritación de ojos, nariz y garganta, así como trastornos respiratorios, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar.

Una exposición prolongada a la contaminación atmosférica puede provocar cáncer y daños en el sistema inmunitario. También puede afectar gravemente a los sistemas neurológico, reproductor y respiratorio, así como aumentar las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares. La mala calidad del aire aumenta el riesgo de infarto y puede empeorar otros problemas respiratorios, como el asma. En casos extremos, la contaminación atmosférica puede causar incluso la muerte.

Por el contrario, una reducción de la contaminación atmosférica en consonancia con las recomendaciones de la OMS podría prolongar la esperanza de vida mundial media en 2,2 años (3).

El creciente ritmo de urbanización es la principal causa de contaminación del aire

Las estimaciones sugieren que en torno a dos tercios de la población mundial vivirán en entornos urbanos para 2050, es decir,unos 6.700 millones de personas de una población mundial de 10.000 millones. Teniendo en cuenta que las ciudades ya generan el 70% de las emisiones mundiales de carbono y que consumen dos tercios de la energía mundial (4), la importancia de fomentar un modelo urbanístico más sostenible, además de construcciones y sistemas de transporte más verdes, resulta incluso más evidente y apremiante.

"Según los estudios recientes, los residentes de las zonas más contaminadas del mundo podrían ver su esperanza de vida reducida en cinco años o más" (5).

1. Contaminación exterior e interior de los edificios

El rápido aumento de la población urbana viene acompañado de una creciente necesidad de edificios residenciales y comerciales. Durante todo su ciclo de vida, estas construcciones tienen un impacto medioambiental que contribuye a la contaminación del aire.

Procesos como la excavación, la fabricación de ladrillos y el transporte de residuos derivados de la construcción dan lugar a un aumento de las emisiones (6), y, por consiguiente, a una mayor concentración de partículas contaminantes.

Los estudios sugieren que una cocción más eficiente en la elaboración de los ladrillos puede reducir las emisiones contaminantes en más de un 90% (7).

Desde la perspectiva de la contaminación en interiores, la ventilación natural o pasiva de los edificios favorece la entrada de aire contaminado. Con el deterioro del aire exterior y el aumento de las temperaturas asociado al cambio climático, se cree que para 2050 la demanda de energía mundial de los aparatos de aire acondicionado se multiplicará por tres. Esto tendrá repercusiones significativas sobre la calidad del aire mundial. Teniendo en cuenta que la mala calidad del aire en interiores es responsable de la muerte de 4,3 millones de personas al año (8), unos sistemas eficientes y de bajo consumo de filtración que retengan el calor pueden ayudar no solo a reducir las emisiones y el consumo de energía, sino también a disminuir el coste operacional total que soportan los usuarios finales.

2. Movilidad y transporte

Con el objetivo de disfrutar de una calidad del aire más saludable en entornos urbanos, se requieren inversiones para “descarbonizar” los sistemas de transporte público y la movilidad personal. Diversas ciudades y gobiernos ya están replanteando gradualmente el futuro del transporte:

  1. Incentivando y subvencionando la producción de vehículos eléctricos, así como una completa infraestructura de recarga.
  2. Modernizando sus flotas de transporte público para que alcancen la neutralidad en carbono.

A pesar de esto, la contaminación atmosférica de los centros urbanos relacionada con el tráfico sigue contribuyendo de forma
significativa a la emisión de partículas (9).

Prohibir la circulación de vehículos de gasolina y diésel en los centros de las ciudades o incluso prohibir su venta y, al mismo tiempo, promover los vehículos eléctricos o impulsados por hidrógeno, representa indudablemente un paso en la dirección correcta para combatir la contaminación atmosférica. Por consiguiente, los contextos económicos y reguladores sirven como catalizadores, dado que favorecen el crecimiento y la penetración en el mercado de la movilidad con una huella cero de carbono.

Sin embargo, se necesitan más acciones para alcanzar al menos los correspondientes objetivos ODS 3.9.1 (reducción de muertes y enfermedades por contaminación atmosférica), 7.1.2 (acceso a energías limpias en los hogares) y 11.6.2 (reducción del impacto ambiental de las ciudades a través de una mejor calidad del aire). El coste de la contaminación atmosférica El coste de la contaminación atmosférica para la economía mundial alcanzó en 2018 la alarmante cifra de 2,9 billones de dólares, lo que representa un 3,3% del PIB mundial. Durante ese mismo año, la mala calidad del aire causó 1.800 millones de días de absentismo laboral en todo el mundo (10). Otras estimaciones sugieren que la contaminación atmosférica cuesta cinco billones de dólares cada año a la economía mundial en materia de bienestar social (11).

La comparación de estos enormes costes resultantes de la contaminación atmosférica con las inversiones destinadas a mitigar el impacto de esta “amenaza invisible” para la salud humana arroja un desequilibrio evidente. Este desequilibrio no solo se observa en la cantidad de financiación privada respecto de las inversiones necesarias, sino también en lo que respecta a las ayudas mundiales al desarrollo.

Esta disparidad se hace incluso más evidente si se tiene en cuenta el análisis titulado "The state of global air quality funding 2021" (12). Según este informe, entre 2015 y 2020 solo el 0,7% de las ayudas al desarrollo totales se destinaron a proyectos relacionados con la contaminación atmosférica y la mayoría de los fondos procedieron de bancos de desarrollo multilaterales.

Con aproximadamente 6.000 millones de dólares, China fue el principal país beneficiario de ayudas destinadas a mejorar la calidad del aire, seguido de Mongolia, Filipinas y Pakistán. India, a pesar de que acumula más de un millón de muertes prematuras cada año a consecuencia de la contaminación atmosférica, se situó en el octavo puesto.

En resumen, los países de los mercados en desarrollo que se ven afectados de manera desproporcionada por la contaminación del aire y que soportan fuertes cargas económicas, son los que tienen menor acceso a servicios sanitarios y financieros.

Allianz Global Investors identifica empresas innovadoras que hacen frente a la contaminación atmosférica

A pesar de que los combustibles fósiles siguen siendo la principal fuente de contaminación atmosférica, la transición hacia un suministro de energía totalmente libre de carbono y hacia una movilidad con una huella cero de carbono está muy avanzada para ayudar a afrontar este problema.

Para acelerar la transición y afrontar los desafíos asociados a la contaminación, Allianz Global Investors identifica empresas innovadoras dedicadas al suministro de electricidad a partir de fuentes de energía renovables y filtración industrial que cumplen los estándares más elevados. Invertimos en facilitadores clave que fabrican catalizadores de control de emisiones para la generación de energía —así como colectores de polvo, humo y aerosoles, y sistemas de filtración del aire utilizados en las turbinas de gas industriales—.

También seguimos buscando empresas que fabrican catalizadores para la automoción empleados para limpiar los gases de escape de los motores de combustión interna y materiales para baterías de iones de litio que allanan el camino hacia una movilidad más ecológica.

Las inversiones en estas empresas pueden ayudar a redirigir el capital hacia soluciones más sostenibles que contribuyen a una mejora de la calidad del aire en exteriores e interiores, así como a mitigar el impacto de la “amenaza invisible” de la contaminación atmosférica para la salud humana y la producción económica mundial.

1 https://www.who.int/data/gho/data/themes/theme-details/GHO/air-pollution
2 https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health
3 https://aqli.epic.uchicago.edu/wp-content/uploads/2021/08/AQLI_2021-Report.EnglishGlobal.pdf
4 https://unhabitat.org/World%20Cities%20Report%202020
https://aqli.epic.uchicago.edu/wp-content/uploads/2021/08/AQLI_2021-Report.EnglishGlobal.pdf
6 https://worldgbc.org/clean-air-buildings/impacts
7 https://worldgbc.org/clean-air-buildings/solutions
8 https://wedocs.unep.org/bitstream/handle/20.500.11822/21800/UNEA_towardspollution_long%20version_Web.pdf
9 https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412020317815
10 https://www.statista.com/chart/20804/costs-of-air-pollution-from-fossil-fuels y
https://www.weforum.org/agenda/2020/02/the-economic-burden-of-air-pollution
11 https://worldgbc.org/clean-air-buildings/impacts
12 https://www.cleanairfund.org/wp-content/uploads/2021/09/The-State-of-Global-Air-Quality-Funding-2021-report-compressed-2.pdf

Las inversiones en instituciones de inversión colectiva conllevan riesgos. Las inversiones en instituciones de inversión colectiva y los ingresos obtenidos de las mismas pueden variar al alza o a la baja dependiendo de los valores o estimaciones en el momento de la inversión y, por tanto, Usted podría no recuperar su inversión por completo. Las opiniones y los pareceres expresados en el presente documento, que están sujetos a cambio sin previo aviso, corresponden a las sociedades emisoras en el momento de la publicación. Los datos utilizados se han obtenido de diversas fuentes y se consideran correctos y fiables en el momento de la publicación. Las condiciones de cualquier oferta o contrato subyacente que se haya realizado o celebrado —o que se pueda realizar o celebrar— prevalecerán. Esto es material publicitario emitido por Allianz Global Investors GmbH, www.allianzgi.com, con domicilio social en Bockenheimer Landstrasse 42-44, 60323 Fráncfort/M, supervisada por la Bundesanstalt für Finanzdienstleistungsaufsicht. Para obtener información sobre el Resumen de los derechos de los inversores consulte (www.regulatory.allianzgi.com) Allianz Global Investors GmbH tiene una Sucursal en España, con domicilio en Serrano 49, 28001 Madrid que está inscrita en el Registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores con el número 10. No está permitida la duplicación, publicación o transmisión de su contenido, independientemente de la forma.

Fuente: Allianz Global Investors, septiembre de 2021.

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