Esperamos que la Fed no haga cambios en los tipos
Comentarios previos de Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, para la reunión de la Fed (31 de octubre y 1 de noviembre)
- No prevemos ningún ajuste de tipos en la próxima reunión de la Fed.
- A pesar del reciente repunte del crecimiento económico estadounidense, la probable recesión en 2024 y la ralentización de la inflación favorecen que se mantenga el statu quo.
- Aunque no se puede descartar cierta volatilidad del mercado a corto plazo, el telón de fondo es favorable para tomar posiciones en bonos del Tesoro estadounidense.
Esperamos que la Reserva Federal estadounidense no suba los tipos de interés en la próxima reunión de su Comité Federal de Mercado Abierto. Los datos macroeconómicos recientes apoyan que se mantenga el statu quo.
Evidentemente, el crecimiento del PIB registró una subida en el tercer trimestre, hasta el +4,9% interanual, frente al +4,5% previsto y el +2,1% del segundo trimestre. Sin embargo, este aumento estuvo impulsado principalmente por el gasto de los consumidores (+4% frente al +0,8% del 2º trimestre), ya que los hogares hicieron uso de sus ahorros. Creemos que el reciente incremento del gasto de consumo ha alcanzado su nivel máximo tras el sólido apoyo a los consumidores durante la pandemia de Covid-19. Según nuestras previsiones, tras un drástico endurecimiento de las políticas monetarias, la economía estadounidense podría entrar en recesión en 2024. La ralentización de la inflación subyacente, la principal referencia de la Reserva Federal, que se situó en septiembre en el 3,7% interanual, confirma la tendencia a la desinflación.
Creemos que la Fed ha completado su ciclo de subidas de tipos. Por supuesto, no podemos descartar la posibilidad de una última subida a finales de año, que los mercados anticipan con una baja probabilidad (30%). Pero creemos que esto sólo tendría un impacto limitado en los mercados. Ahora bien, los inversores miran más allá, y se preparan para un largo periodo de estancamiento de los tipos de interés, con la primera bajada prevista para mediados de 2024.
Así pues, el contexto es favorable para reforzar las posiciones en bonos del Tesoro de EE.UU. Sin embargo, no hay que descartar la volatilidad a corto plazo, sobre todo en caso de shock en los precios de la energía.