La importancia de mantener la calma en momentos de incertidumbre de mercado
Tomar decisiones precipitadas en entornos de mercados bajistas puede suponer incurrir en costes indeseados. Mantener la vista en el largo plazo es la clave para la mayoría de inversores.
Las caídas de mercado son uno de los momentos más temidos por los inversores, incluso por aquellos que invierten a largo o muy largo plazo. Activos como la renta variable están sometidos a una mayor volatilidad que otro tipo de activos. Lo compensan con una rentabilidad potencial más elevada. La volatilidad, de hecho, no es una cualidad negativa en sí, sino que hay que comprenderla y gestionarla. De hecho, muchos inversores obtienen beneficios de ella, con estrategias de trading.
En mercados bajistas es cuando más frecuentemente los inversores cometen errores, generalmente atenazados ante la posibilidad de incurrir en fuertes pérdidas. Además, los individuos tienden a actuar con determinados sesgos conductuales que les alejan de la toma de decisiones racional (Análisis financiero: ¿es siempre racional el inversor?). Sesgos como el “efecto rebaño” les hacen seguir lo que hacen determinados colectivos sin valorar si es lo óptimo para su caso personal. Otro sesgo que puede jugar malas pasadas es el conocido como “anclaje”, que hace que los individuos se agarran a determinadas creencias por ser las primeras que tuvieron disponibles, y basan futuras decisiones en ese escenario.
Muchos inversores, al primer indicio de caídas en el mercado, toman la decisión de deshacer posiciones. La cuestión es: ¿es adecuado en todos los casos abandonar el mercado ante un indicio de caídas? Porque, lo que sucede con frecuencia en estos casos es que el mercado rebota tras una corrección y el inversor ha generado una pérdida y además se ha perdido dicho rebote.
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