Carmignac
Carmignac
Nuevo orden mundial, inflación y oportunidades de mercado
Espacio patrocinado

Nuevo orden mundial, inflación y oportunidades de mercado

La inflación y sus fluctuaciones siguen siendo el principal problema para la economía, los mercados y nuestra riqueza en los próximos años. La alta probabilidad de una inflación fluctuante pero persistente forma parte de un profundo cambio del orden mundial instaurado por los estadounidenses después de 1945 en torno a un sistema financiero centrado en Estados Unidos. Estos proporcionaron la moneda internacional, libremente convertible, justificada y garantizada por el dominio diplomático, militar y económico. El mercado de deuda estadounidense se consideraba el activo refugio por excelencia, ya que permitía que los dólares que recibía el resto del mundo a cambio de sus exportaciones a Estados Unidos se invirtieran en valores del Tesoro estadounidense y obtuvieran una remuneración garantizada y suficiente. En particular, este sistema favorecía el reciclaje de los petrodólares, lo que permitió a Estados Unidos financiar los déficits derivados de su dependencia de la producción extranjera. El sistema sobrevivió al fin de la convertibilidad del dólar en oro en 1971. Posteriormente se amplió y reforzó con la caída del Muro de Berlín en 1989 y la integración de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001. Tras la caída del Muro, Europa se beneficiaría de la energía rusa barata pagada en euros.

China, por su parte, sacó partido de la ampliación de la OMC exportando sus productos a bajo precio a Estados Unidos y al resto del mundo con un tipo de cambio muy ventajoso. Esta posición privilegiada le permitió realizar impresionantes avances tecnológicos y económicos, que a su vez contribuyeron a una baja inflación en el mundo desarrollado. A cambio, China, al igual que los Estados del Golfo, recicló los dólares de sus excedentes comerciales en compras de bonos del Tesoro estadounidense, lo que permitió a Estados Unidos seguir siendo el consumidor de «último recurso» de la economía mundial, el policía del mundo y el escudo de Europa (OTAN).

Este orden mundial centrado en Estados Unidos parece estar desmoronándose rápidamente. En primer lugar, Estados Unidos tomó conciencia, durante el mandato de Donald Trump, de la irrupción de un peligroso competidor: China. Las medidas proteccionistas adoptadas por los norteamericanos desde entonces han reducido el apetito de China de acumular deuda de Estados Unidos. China prefiere ahora desarrollar su nueva Ruta de la Seda, que le abre otras oportunidades de comercio y suministro de energía. Por otra parte, Arabia Saudí ya no es un fiel aliado de Washington. Ya no atiende a los ajustes de producción exigidos por los estadounidenses, que ahora buscan un reequilibrio económico y político entre las potencias de Oriente Medio, justificado por la menor dependencia estadounidense de los saudíes en materia de petróleo. Debido al encarecimiento de la energía que provoca, la guerra en Ucrania reduce progresivamente los excedentes de la balanza de pagos de Japón y Europa, que pierden su capacidad de financiar a Estados Unidos mediante la compra de bonos del Tesoro. Por último, pero no por ello menos importante, las sanciones impuestas a Rusia —incluida la confiscación de sus activos en dólares y su exclusión de los principales sistemas de liquidación internacionales— han dañado significativamente el estatus de refugio por excelencia del dólar y de los bonos del Tesoro estadounidense. ¿Dónde está el refugio cuando te lo quitan de la noche a la mañana? 

La financiación cómoda de los déficits y la deuda estadounidense llega a su fin y con ella la Pax Americana que ha gobernado el mundo desde 1945. La ruptura de este equilibrio, que había permitido el desarrollo del comercio mundial y su desinflación, ha conducido a un repliegue económico que será inflacionista y favorecerá las iniciativas belicosas. La previsible pérdida de eficiencia económica, sumada a las consideraciones demográficas y a las nuevas tendencias de la sociedad, también inflacionistas, como se mencionó en una nota anterior, hacen que entremos en un nuevo orden económico mundial que justifica una profunda transformación de las estrategias de inversión, lo que ya está en marcha en nuestros Fondos diversificados.

Leer más.


Documento publicitario. Este documento no puede reproducirse ni total ni parcialmente sin la autorización previa de la sociedad gestora. No constituye ni una oferta de suscripción ni un asesoramiento en materia de inversión. La información aquí contenida puede ser parcial y es susceptible de modificación sin previo aviso. Las rentabilidades pasadas no son un indicador fiable de las rentabilidades futuras. La mención a determinados valores o instrumentos financieros se realiza a efectos ilustrativos, para destacar determinados títulos presentes o que han figurado en las carteras de los Fondos de la gama Carmignac. Esta no busca promover la inversión directa en dichos instrumentos ni constituye un asesoramiento de inversión. La Gestora no está sujeta a la prohibición de efectuar transacciones con estos instrumentos antes de la difusión de la información. Las carteras de los Fondos Carmignac podrían sufrir modificaciones en todo momento.

0 ComentariosSé el primero en comentar
User