Tecnología global: actualización sobre la volatilidad del mercado - Paul Wick, Portfolio Manager
Sin lugar a duda, el COVID-19 está afectando muy negativamente a la economía mundial y los mercados financieros, y el sector tecnológico no es una excepción. Lejos de encontrarse en el epicentro del brote, el sector, en esencia, sigue gozando de un estado saludable, ya que muchas de las tendencias positivas de los últimos años siguen impulsando el mercado. Entre ellas se incluyen velocidades de red más rápidas, inversiones de capital en centros de datos en la nube y el auge firme del comercio online.
China sigue siendo el centro de atención
En las últimas semanas, un gran número de empresas de todo el mundo han hecho públicas sus advertencias sobre los efectos del COVID-19 en sus operaciones. Entre ellas se incluían las carteras de participaciones de Apple y Microsoft, lo que confirma que el sector tecnológico no ha sido una excepción. Tal vez esto no debiera haber sorprendido a los inversores, dado que el virus se originó en China. El gigante asiático se ha convertido en una pieza esencial del sector tecnológico como socio de la cadena de suministro y como fuente de ingresos. En torno a un 15% de las ventas de Apple se realizaron en China en el cuarto trimestre de 2019.
China ha impuesto medidas, como restricciones de tránsito, en respuesta a la crisis sanitaria, lo cual supone un problema para las empresas tecnológicas. Aunque la actividad del país parece empezar a reanudarse, Apple y Microsoft han demostrado que este proceso llevará tiempo. El aspecto positivo es que, aparentemente, el número de casos de coronavirus en China se está estabilizando.
Visión general del sector
Aunque somos conscientes de la imprecisión de la información acerca de la gravedad y la duración del distanciamiento social, así como de su repercusión económica, sin olvidar la incertidumbre sobre la curva de recuperación, seguimos actualizando nuestros modelos para reflejar las estimaciones revisadas y los objetivos de valor.
Las áreas de los centros de datos y los PC deberían mantenerse más estables que otras. De hecho, el área de los centros de datos empresariales mostró debilidad en 2019, por lo que no debería ser necesario tener que reducir las estimaciones respecto a los niveles máximos. Se pensaba que la demanda de PC era escasa, pero es posible que mejore, ya que debería iniciarse una fase de «preparación», en la que las empresas y los estudiantes necesiten comprar PC y monitores adicionales para teletrabajar o estudiar desde casa. Mientras tanto, la nube podría verse beneficiada también con la migración de un mayor número de actividades diarias al entorno digital.
El gasto en redes empresariales suele ser menos volátil que otras áreas de los equipos de IT de hardware. Puede que los gobiernos también se planteen la posibilidad de impulsar proyectos de infraestructura, como el 5G y un aumento del tamaño, al igual que hizo China en 2009 con el 4G.
El área de equipos de fabricación de semiconductores (WFE) y de memoria cuenta con un apalancamiento en el sector de la informática y los teléfonos, y parecen estar emergiendo de los niveles mínimos de 2019. Estas empresas deberían mantenerse mejor dadas algunas de las tendencias positivas en los campos de la informática y las comunicaciones.
Durante la semana del 15 de marzo, Broadcom anunció que no lograría cumplir sus estimaciones para abril y que, por tanto, retiraba sus directrices anuales debido a la incertidumbre que reina respecto al segundo semestre de 2020, lo cual no es de extrañar. El evento clave del segundo semestre de 2020, que tiene al mercado en vilo, es el lanzamiento del iPhone 5G. Como la dirección no tiene buena visibilidad sobre los posibles plazos, adopta una postura conservadora. El precio de las acciones de Broadcom se ha visto sometido a presiones, ya que muchos inversores consideran que la empresa presenta un nivel elevado de apalancamiento, un despliegue de fusiones y adquisiciones, y una fuerte exposición a Apple. Si bien lo anterior ha sido históricamente cierto en gran medida, y otra parte sigue siéndolo en la actualidad, esa afirmación no capta toda la historia. En la actualidad, la combinación de negocios de Broadcom supone más inversión en centros de datos y redes que en teléfonos. Los ingresos recurrentes de software de Broadcom proceden en un 20 % de las ventas; tiene márgenes brutos >70 %, márgenes operativos >50 % y un margen de flujo de efectivo disponible de alrededor del 45 %; reportará 10.000 millones de USD en el ejercicio fiscal de 2019 a los accionistas, incluidos 4.000 millones de USD en dividendos; y en el ejercicio fiscal de 2020 se espera que aumente su dividendo (Fuente: Bloomberg, 2020).
El apalancamiento de la empresa no es extremo, y la dirección está decidida a reducir su nivel de deuda absoluta. Broadcom se parece más a una empresa de software madura que a una empresa de semiconductores volátil. Además, si la dirección continúa mostrando un crecimiento de las ventas de software, aumentando el flujo de efectivo disponible y los dividendos a tasas de crecimiento anual compuestas de dos dígitos, y reduciendo el nivel de deuda absoluta, creemos que las acciones reflejarán esa tendencia.
Los semiconductores fueron una de las áreas rezagadas de los mercados tecnológicos durante la semana del 20 de marzo, ya que las directrices sobre los beneficios se retiraron en Lam Research durante esa semana. El 16 de marzo, varios condados de California emitieron órdenes de confinamiento, por las que se obliga a la interrupción temporal del trabajo presencial de la empresa en las instalaciones de Fremont y Livermore durante tres semanas. Además, Lam Research tiene actividades de cadena de suministro en Malasia, y el 16 de marzo, el Gobierno malayo emitió una orden de cierre de ciertas actividades comerciales. La entrada en vigor de estas medidas impide que la empresa fabrique productos en sus instalaciones californianas de Fremont y Livermore, y que reciba las piezas necesarias de los principales proveedores.
A corto plazo, las tendencias mixtas de la informática seguirán siendo fuertes, y la telefonía 5G debería mantenerse en un ciclo sólido, aunque más tardío de lo previsto. Estas son algunas de las razones por las que creer que la inversión en semiconductores puede mantener el tipo relativamente bien. No obstante, esta expectativa tiene en contra el perjuicio causado por el COVID-19 debido a la brusca caída de la actividad económica en el segundo y tercer trimestre de 2020. Es probable que se reduzcan los gastos de los consumidores y las empresas, lo que acabará repercutiendo en la magnitud de la inversión en semiconductores.
A largo plazo, nos sigue interesando el sector de semiconductores porque se trata de un negocio sostenible impulsado por su creciente intensidad en la economía, gracias a una conservación en el crecimiento y una ampliación de las aplicaciones, como la inteligencia artificial.
Las inversiones en semiconductores por parte de Intel, TSMC y empresas chinas también deberían recuperar su tendencia secular, y el gasto en NAND y DRAM debería recuperarse respecto a sus niveles mínimos para respaldar el crecimiento de la demanda de electrónica. En este contexto, seguimos viendo un alza considerable de Lam Research en el largo plazo.
El 25 de marzo, Micron anunció que sus ganancias, márgenes brutos e ingresos coincidían con sus estimaciones al alza, o incluso las superaban. Aunque el período medido finalizó antes del cierre generalizado de la economía mundial, la dirección observó cierta fuerza en las áreas de los centros de datos y los PC, que registraron un aumento de la demanda debido a la tendencia del teletrabajo y el estudio en casa. Esto está parcialmente contrarrestando la debilidad que venían experimentando los teléfonos, la electrónica de consumo y los automóviles. Micron aprovecha considerablemente la informática, el 5G y la inflexión positiva en los precios de NAND/DRAM para mitigar parte del efecto económico negativo de la COVID-19. Además, debería seguir beneficiándose dada su exposición a las tendencias seculares de los centros de datos, los videojuegos de consumo y el comercio electrónico. Por otra parte, la mejora de la rentabilidad estructural del sector de las unidades de memoria debería reducir la volatilidad cíclica de los precios que históricamente se ha asociado al sector. El equipo sigue supervisando las tendencias de oferta y demanda de unidades de memoria.
Perspectivas
Aunque la situación del COVID-19 no deja de evolucionar, seguimos considerando que el brote de coronavirus no elimina de un plumazo las tendencias tecnológicas de transformación a largo plazo de los servicios en la nube, el 5G, los vehículos eléctricos, la transmisión de audio/vídeo y la ciberseguridad que se esperan para los próximos años. Seguimos supervisando la situación y estamos alerta ante cualquier desconexión significativa entre las valoraciones del sector y los fundamentales subyacentes.
Nos mantenemos fieles a nuestro proceso de inversión, disciplinado y de eficacia demostrada, que se basa en un profundo análisis de los fundamentales para identificar aquellas empresas que cotizan con unas valoraciones atractivas y que cuentan con las mejores perspectivas de crecimiento, así como el potencial de ofrecer sólidos resultados de inversión con el tiempo.