Banco de Inglaterra: preparando el camino para nuevas medidas
El Banco de Inglaterra (BoE) sorprendió el pasado jueves a los
mercados al decidir mantener sin cambios los tipos 
El BoE reconoció que existen «signos preliminares de que el resultado (del referéndum) ha afectado a la confianza de los hogares y las empresas». Sin embargo, todavía no se han publicado suficientes datos oficiales para garantizar un cambio inmediato en la política monetaria.
Implicaciones para la inversión
A pesar de que el Banco de Inglaterra no ha rebajado los tipos en su última reunión, es probable que a los bancos centrales les corresponda una vez más conformar el panorama de la inversión en el segundo semestre de 2016.
Puede que las perspectivas de relajación económica –no solo por parte del BoE, sino también en la zona euro y Japón– provoquen una nueva caída de los rendimientos de la deuda pública en todo el mundo. Aproximadamente el 36 % de la deuda pública de mercados desarrollados se negocia en territorio negativo y es probable que esta cifra aumente en los próximos trimestres si los bancos centrales de todo el mundo continúan relajando sus políticas monetarias.
Las perspectivas de que los tipos permanezcan más bajos durante más tiempo han favorecido a los mercados de renta variable de todo el mundo, que afrontaron bastante bien la caída posterior al Brexit (el MSCI ACWI ha avanzado un 1,4 % desde el 23 de junio).
Por lo que respecta al Reino Unido, es posible que los inversores encuentren un mayor atractivo en la renta variable de empresas británicas de gran capitalización que en sus homólogas de pequeña y mediana capitalización. La debilitación de la libra proporciona un impulso inmediato a las empresas del FTSE 100, que generan el 75% de sus ingresos en el extranjero.
Por otra parte, la continuidad de la recuperación de las materias primas favorece al FTSE 100, que mantiene una ponderación del 18 % en sectores relacionados con este producto.
Extracto del análisis Market Bulletin
