¿Inversor conservador? Todas las claves para ‘mover’ tu capital con el menor riesgo posible
Los parques de atracciones no son para todo el mundo. Hay personas que con ver una montaña rusa ya sienten mareos. Aquellos que llevan por bandera la frase “las emociones fuertes no son para mi”. Pues algo parecido sucede también con el mundo de las finanzas: existen inversores a los que no les gusta tomar riesgos elevados. Y sin embargo, no significa que se tengan que quedar fuera de la “diversión”.
En el panorama inversor, existe una amplia gama de productos cuyo objetivo principal es preservar el capital, contrarrestar la inflación e, incluso, buscar una mayor rentabilidad. Para lograr este propósito, estos productos de inversión cuentan con una menor volatilidad, y es que, aunque normalmente ofrecen una rentabilidad inferior, suelen permitir batir a la inflación.
Para ello, es imprescindible entender el propio perfil de riesgo, apostar por productos de renta fija y vehículos garantizados, diversificar entre distintos activos de bajo riesgo y vigilar comisiones e implicaciones fiscales.
¿Cómo saber si mi perfil es conservador?
El inversor conservador es aquel con alta aversión a la incertidumbre y dispuesto a sacrificar rentabilidades superiores a cambio de máxima seguridad en la preservación de su capital.
Para determinar tu grado de aversión, hazte preguntas como estas:
- ¿Cómo reaccionarías ante una caída del 5–10 % en tus inversiones?
- ¿Necesitas liquidez en plazos cortos?
- ¿Qué porcentaje de tu patrimonio estás dispuesto a comprometer?
- ¿Qué productos se ajustan al perfil del inversor conservador?
Deuda pública
Una buena idea para un inversor conservador son los instrumentos asociados a la deuda pública. En este caso, el emisor es el gobierno de un país, y resulta complicado que no devuelva el capital prestado. En este punto, es más fiable optar por deuda emitida por los gobiernos de los países con calidad crediticia, como los que pertenecen a la Unión Europea. No obstante, cabe recalcar que aunque su riesgo es bajo, no es nulo.
Los bonos del estado ofrecen un cupón fijo que proporciona ingresos periódicos y menor volatilidad comparada con las acciones. En entorno de tipos bajos, conviene priorizar vencimientos cortos para mitigar el impacto de subidas de interés.
La deuda pública puede adquirirse de forma directa a través del mercado primario, es decir, las emisiones oficiales (por ejemplo, las Letras del Tesoro o Bonos del Estado) a través del Banco de España o entidades colaboradoras, adquiriendo el título al precio y cupón fijados en la subasta.
También existe la posibilidad de hacer la compra en el mercurio secundario. Estos títulos se negocian entre particulares en la Bolsa o sistemas de mercado organizado; en este caso, su precio fluctúa continuamente según la evolución de los tipos de interés y la percepción de riesgo, pudiendo obtenerse tanto descuentos como primas sobre el valor nominal.
Esta doble vía—primaria y secundaria—permite al inversor conservador elegir entre la seguridad de la tasa inicial o el potencial de comprar a precios atractivos en el mercado, siempre con la garantía implícita del emisor soberano.
Fondos de renta fija
Los fondos de renta fija constituyen un pilar esencial para el inversor conservador, ya que invierten principalmente en activos de deuda emitidos por gobiernos y empresas de alta calidad crediticia, lo que reduce significativamente la volatilidad de la cartera. Estos fondos pueden especializarse en distintos segmentos, como pueden ser bonos gubernamentales a corto o medio plazo, bonos corporativos o mercados emergentes, lo que permite ajustar el nivel de riesgo y la duración de la inversión según tus objetivos.
MAPFRE AM, la gestora de activos del Grupo MAPFRE, ha fusionado recientemente dos fondos históricos para crear Fondmapfre Ahorro FI, un fondo de renta fija a corto plazo con nivel dos de riesgo que invierte el 100% en activos de renta fija pública y/o privada, de los que el 90% son de países de la OCDE. La duración media de la cartera es igual o inferior a un año, y el rating mínimo de los bonos en los que invertirá será BBB- o equivalente. En este artículo, te contamos más sobre la renta fija a corto plazo.
Fondos garantizados
Como su nombre indica, los fondos garantizados ofrecen una garantía. Aseguran al menos el capital inicial si se mantiene la inversión hasta la fecha de vencimiento, es decir, garantizan la devolución total o parcial del dinero invertido. En algunos casos, también aseguran una ganancia.
La importancia de la diversificación, también, en un perfil conservador
Incluso en carteras conservadoras, conviene no concentrarse exclusivamente en un solo tipo de activo. Es esencial distribuir el capital entre distintos activos (como los anteriormente mencionados bonos, depósitos, fondos de renta fija, etc) para limitar la exposición a cualquier riesgo individual y asegurar una preservación más estable del patrimonio.
Al combinar activos con comportamientos distintos, por ejemplo, la baja volatilidad de los bonos y la liquidez inmediata de las cuentas remuneradas, se mitiga el impacto de caídas puntuales en un mercado específico, favoreciendo la estabilidad global de la cartera. También, hay que tener en cuenta las inversiones entre diferentes mercados (Europa, Estados Unidos, Asia, etc) y divisas para mitigar riesgo local o de moneda.
Para el perfil conservador, integrar un pequeño porcentaje de activos considerados refugio (como el oro) también puede ser una buena idea, ya que proporciona un colchón adicional ante escenarios de alta incertidumbre.
Como último consejo, es conveniente revisar la cartera al menos semestralmente. Si las condiciones de mercado varían (subida de tipos, cambios en la calificación de deuda), reajustar pesos para mantener la estructura de riesgo deseada.
Sea cual sea tu perfil de riesgo, lo más importante es contar con un experto financiero que sepa sacarle el mayor partido a tus finanzas. En MAPFRE contamos con una unidad de expertos financieros, MAPFRE Gestión Patrimonial, que ayuda a los inversores a encontrar las opciones que mejor se adapten a sus objetivos y necesidades.