M&G Investments
M&G Investments
Excepcionalismo europeo: ¿Una nueva era para la inversión value?
Espacio patrocinado

Excepcionalismo europeo: ¿Una nueva era para la inversión value?

Me gusta
Comentar
Compartir

Comunicación de marketing. Exclusivamente para inversores profesionales.

Este artículo fue originalmente publicado en la web de M&G Investments. 

La renta variable europea ha comenzado 2025 de manera excepcional, superando con creces a las acciones estadounidenses. Richard Halle, gestor de la estrategia European Strategic Value en M&G Investments, y Johnny Hughes, director de especialistas de inversión en renta variable global y multiactivos, exploran por qué las bolsas europeas podrían ser «great again» y se preguntan si este podría ser el comienzo de una nueva era para la inversión «value» en Europa.

Tras años de rezagamiento, la renta variable europea está superando a las acciones americanas en 2025. El entusiasmo renovado de los inversores por este mercado representa un cambio sísmico, teniendo en cuenta el pesimismo extremo que profesaban hacia Europa al comenzar el año.

Los temores en torno a los problemas fiscales de Francia e Italia, la guerra en Ucrania y el crecimiento apagado de la región contribuyeron al sentimiento negativo inicial. Dicho pesimismo era evidente en las salidas de capital de la renta variable europea, pero también en las valoraciones: la brecha de valoración entre Europa y EE. UU. había alcanzado niveles extremos, debido a la aceptación generalizada de la narrativa de excepcionalismo estadounidense y de la noción correspondiente de declive europeo.

Gráfico 1: El descuento de valoración de Europa respecto a EE. UU. se ha ampliado

europa-respecto-graph1

Fuente: LSEG Datastream, Worldscope, Goldman Sachs Global Investment Research (GIR), diciembre de 2024.

Creemos que cuando cambian los regímenes de inversión y las tendencias duraderas dan marcha atrás, suele producirse una fase de «techo explosivo» (blow-off top), un periodo final de exuberancia bursátil. Esto es lo que ocurrió al reventar la burbuja puntocom en 2000 y en el periodo previo a la crisis financiera global en 2007/2008.

La victoria electoral de Trump en noviembre de 2024 fue probablemente un acontecimiento catalítico que intensificó las tendencias existentes, ensanchando más si cabe la brecha de valoración. No obstante, la creencia en el excepcionalismo estadounidense podría ser errónea. El enorme estímulo fiscal en EE. UU. (su déficit presupuestario supera el 6% del PIB1) impulsaba a una economía ya sólida, respaldando el gasto de consumo y, en nuestra opinión, estimulando burbujas en ciertas áreas del mercado de renta variable.

No obstante, algunos de los factores que apuntalaban al excepcionalismo americano han dado marcha atrás en 2025. Cabe destacar la aparente concienciación de que los niveles de gasto público estadounidense son insostenibles, de ahí el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas inglesas). Al mismo tiempo, las políticas arancelarias del presidente Trump han sembrado temores de una ralentización económica, y la confianza de los consumidores parece estar debilitándose.

Sin embargo, los esfuerzos de Trump para «devolver la grandeza a EE. UU.» (MAGA) parecen estar dando impulso a Europa. Motivado por la posibilidad de que Washington reduzca su respaldo militar a Europa, el nuevo canciller alemán Friedrich Merz anunció un enorme paquete de estímulo para invertir en infraestructura y defensa. La relajación del llamado «freno de deuda» para impulsar dicho gasto demuestra categóricamente que Alemania está cambiando de rumbo2. Combinado con la propuesta de la Unión Europea de aumentar el gasto en defensa en 800.000 millones de euros, el estímulo alemán podría representar un desarrollo revolucionario para las perspectivas del continente3.

Desde un punto de vista de inversión, creemos que este nuevo entorno podría conducir a una nueva narrativa en torno a Europa. La rentabilidad superior de la renta variable europea en lo que va de año sugiere que el sentimiento inversor ha cambiado, y podríamos estar presenciando el comienzo de un nuevo régimen de inversión.

Nuevo régimen, nuevos ganadores

De igual manera que los inversores han preferido a EE. UU. frente a Europa en los últimos años, en la bolsa europea parece haber una clara preferencia por las acciones growth frente a sus homólogas value. Las entradas de dinero en el mercado se han dirigido en su mayoría hacia las primeras, mientras que las áreas más baratas siguen viéndose repudiadas. Esto ha conducido a una brecha de valoración extremadamente ancha entre ambos estilos, que en nuestra opinión representa una oportunidad de inversión atractiva.

Gráfico 2: En Europa, las acciones value tienen valoraciones mucho más bajas que las growth

europa-respecto-graph2

Fuentes: MSCI, Morgan Stanley Research, diciembre de 2024. Nota: las valoraciones relativas medias emplean datos proyectados a 12m de estar disponibles (los datos de PER proyectado comienzan en 2003) y datos de PER registrado cuando no se dispone de datos de PER proyectado.

Lo que nos entusiasma del actual entorno es que, en un nuevo régimen impulsado por distintos factores, acciones diferentes podrían mostrar una buena evolución en el futuro. En lugar de ser fijas, creemos que las categorías growth y value son fluidas, con acciones pasando de una a otra a medida que cambia el régimen de mercado.

Un entorno favorable para la inversión value

Creemos que muchas de las compañías y áreas con probabilidad de mostrar una buena evolución en un entorno de mayor inversión y mejora de la actividad económica pueden encontrarse en el segmento value. Las acciones de defensa son el ejemplo más destacado: tras varios años con los inversores dándoles la espalda, ahora han repuntado impulsadas por las expectativas de rearmamento en Europa.

El sector bancario es otra área con posibilidades de beneficiarse. Si las medidas de estímulo propuestas impulsan el crecimiento y la inflación en Europa, los tipos de interés podrían permanecer más altos por más tiempo, un entorno que favorecería a los bancos. Al mismo tiempo, una recuperación económica generalizada y el aumento del préstamo también podrían beneficiar al sector. Ya estamos comenzando a ver señales de subida del préstamo en los sistemas bancarios de varios países, lo cual supone un importante cambio estructural desde la era posterior a la crisis financiera global. De cara al futuro, nuestra expectativa es que los bancos europeos podrían convertirse en negocios estables y con niveles elevados de rentabilidad del capital, capaces de devolver cantidades significativas de capital a sus accionistas.

Hacia finales del año pasado, los temores en torno al panorama económico comenzaron a pesar en gran medida sobre las acciones europeas más sensibles a la coyuntura económica. Observamos empresas de los sectores de cemento, construcción, productos químicos y materiales cotizando en valoraciones excepcionales, que nos parecieron muy baratas con un horizonte de tres a cinco años pese a no saber cuándo podrían mejorar las perspectivas de Europa. Nuestra evaluación se basó meramente en señales de valoración bottom-up, pero estas son exactamente el tipo de compañías que podrían participar en la reindustrialización de la economía europea.

Otro factor potencialmente excitante es que el estímulo podría crear un efecto centrífugo capaz de espolear al consumidor europeo. Cualquier recuperación en la región podría respaldar a los minoristas de orientación doméstica, que últimamente han pasado apuros dado que los inversores se han inclinado especialmente por firmas de artículos de lujo expuestas a consumidores internacionales adinerados.

Panorama positivo

Los mercados europeos han comenzado el año con fuerza, pero teniendo en cuenta el amplio descuento de valoración respecto a EE. UU. y el potencial de motores fundamentales, creemos que todavía presentan buenas perspectivas. Si bien es cierto que todavía existe mucha incertidumbre en torno a cuestiones como los aranceles y la guerra en Ucrania, creemos que es posible construir una narrativa positiva en torno a Europa sin perder de vista los riesgos potenciales. En este contexto, confiamos especialmente en que el próximo capítulo para la región podría ofrecer abundantes oportunidades para los inversores con enfoques value.

Por Richard Halle, gestor, y Johnny Hughes, Director de especialistas de inversión en renta variable global y multiactivos

0 ComentariosSé el primero en comentar
User