Situación del oro en la actualidad

Situación del oro en la actualidad

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La situación del oro esta mostrando un comportamiento ciertamente bajista.

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En cuanto a los fundamentales podemos citar que a lo largo de estos últimos días se encontró un informe benigno de precios al consumidor de los EE. UU. esto detuvo el rally del oro que tuvo el oro durante esta semana. Al principio, el metal superó la marca de $ 1210 y subió casi $ 4 en el día, no obstante, a partir de la publicación de estos datos el precio se tralado a la baja alcanzarlo los $1204. 

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La plata bajó 4 ¢ en $ 14.21. Reuters informa que "a pesar de la moderación en los aumentos de precios del mes pasado, las presiones inflacionarias se están acumulando constantemente, impulsadas por un mercado laboral más restrictivo y un crecimiento económico robusto". El servicio de noticias continúa citando aumentos de precios que se acumulan en la tubería de suministro como resultado de los aranceles a las importaciones chinas.

Por otra parte, cabe citar que si tenemos en cuenta el análisis bursátil de la cotización del oro es más que probable que la tendencia bajista se prolongue.

El mercado del oro en el corto plazo está experimentando un ligero rebote. Sin embargo, los volúmenes de negociación continúan bajos.

El mercado del oro probablemente está experimentando un rebote en la actualidad, ya que los inversores parecen más optimistas sobre el potencial de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. 

No solo eso, sino que se informó que algunos funcionarios económicos chinos están buscando estimular el gasto en algunos proyectos de infraestructura. 

Como uno de los mayores consumidores de productos básicos del mundo, cualquier buena noticia de China podría verse como alcista para el sector de los metales preciosos.

Es probable que el mercado del oro vea un interés significativo en la caza de ofertas en los niveles actuales o cerca de ellos, y se ha informado que la demanda física ya está aumentando en los principales mercados asiáticos. 

Aunque los descensos recientes pueden atraer a más compradores, el mercado puede requerir algún catalizador significativo para montar un rally sostenible a partir de los niveles actuales. 

Un dólar más fuerte, el conflicto sobre el comercio y un fuerte apetito por el riesgo han pesado mucho en el metal amarillo, y es probable que deba verse un cambio significativo en la dinámica actual del mercado antes de que el oro pueda colocarse en un nivel bajo a largo plazo.

Los recientes problemas en Turquía y la moneda nacional han sacudido a los mercados financieros mundiales, pero hasta ahora no han impulsado ninguna compra significativa en el mercado del oro. 

Aunque hasta ahora los inversionistas han hecho un buen trabajo mirando hacia otro lado, cualquier señal de contagio podría una vez más enviar ondas a través de los mercados bursátiles globales y potencialmente alimentar la compra de oro y otras clases de activos alternativos. 

Además del riesgo de Turquía y los mercados emergentes, existen numerosos otros barriles de pólvora geopolíticos que también podrían enviar a los compradores a la seguridad percibida del oro.

Si las cosas están tranquilas en el frente geopolítico las próximas semanas, los mercados pueden centrar su atención en otras variables macroeconómicas. 

A lo largo de las semanas se presentarán conceptos clave que podrían tener un efecto significativo en los mercados. Aunque la Fed ha estado planeando otro aumento de tasas el mes próximo, una cuarta alza antes de fin de año es ahora menos segura. Los mercados también buscarán pistas sobre cuándo podría finalizar el actual ciclo de ajuste, ya que algunos ahora están especulando con que las tasas podrían no llegar a los niveles previamente previstos.

De cualquier forma que la situación de sentimiento que rodea al mercado del oro es decididamente negativo. En la actualidad, hay posiciones cortas significativas en el mercado, y los operadores parecen estar buscando vender agresivamente cualquier incremento decente. Sin embargo, hay que considerar que los mercados solo pueden bajar durante tanto tiempo solo hasta un determinado volúmen, es decir, solo hasta que no quede nadie para vender y eso podría hacer que los niveles actuales sean un lugar muy atractivo para comprar para el paciente, inversionista a largo plazo.

Para terminar se puede concluir con la reflexión de que el  crecimiento de la oferta monetaria sigue siendo obstinadamente restringido, pero eso no necesariamente indica una debilidad en el precio del oro. De hecho, puede inspirar todo lo contrario. La crisis crediticia de 2008 mostró que el oro puede ser igual de efectivo en circunstancias desinflacionarias que contra las otras enfermedades económicas más comunes: inflación, deflación y estanflación.

En el informe de la semana pasada de la Cartera Value realicé un balance del año 2018 en el servicio, no solo hablando de los resultados obtenidos sino también de las apuestas más contrarian actualmente, los libros que me han influido en 2018 y la evolución de la filosofía de inversión.

En cuanto a esto último, a finales de 2017 comencé a incluir el análisis de la gestión del capital tras la lectura del libro Outsiders, sobre el cual difiero en algunas conclusiones pero que marca un ángulo muy interesante para comprender mejor la generación de valor para el accionista. Precisamente, en la elaboración de la 2ª edición del Curso de Análisis Fundamental mostré estos aspectos, dedicando una clase entera con ejemplos prácticos a este ángulo para analizar las compañías.

Para ilustrar las particularidades de algunas decisiones de gestión del capital en las cotizadas, en el informe expuse el siguiente ejemplo teórico. Supongamos dos cotizadas: A y B. La primera decide que no es adecuado distribuir todo el beneficio que logra en dividendos, por lo que reparte el 50% del resultado y reinvierte en su negocio el 50% restante. En este caso concreto, la rentabilidad sobre el capital que la compañía emplea en su negocio es del 12%. La segunda compañía decide distribuir todo el resultado en dividendos, que el accionista reinvierte comprando más acciones de la compañía.

Para facilitar la comparativa, ambas compañías cotizan con el mismo múltiplo sobre beneficios (14,28; o una rentabilidad presente del 7%), siempre logran la misma rentabilidad sobre el capital que emplean en su negocio, etc. Aunque no es exacto y depende de las cantidades tributadas, he considerado un tipo fiscal fijo del 21% tanto para dividendos como para ganancias patrimoniales.

Estos son los resultados de ambos proyectos:

Inversión A: rentabilidad anual = 8,01%**

**La tabla ha sido corregida por un error menor en el primer año

Inversión B: rentabilidad anual = 5,53%

La inversión A produce mayor rentabilidad acumulada 10 años después por varias razones: reinvierte a una rentabilidad mayor una parte de los recursos (12% vs 7%) y parte de la tributación fiscal se retrasa al año 10, por lo que esas cantidades no retenidas previamente también generan intereses.

Algunos de los supuestos que se tratan en el ejemplo no tiene por qué darse en la realidad. Estamos partiendo de la base de que las acciones de las dos empresas siempre cotizan con el mismo múltiplo, un descuento del 7% en el año 1 y en el año 10 sobre sus beneficios. También podemos esperar mayor variabilidad de los beneficios, que en este caso se mantienen constantes con respecto al capital que ha invertido la empresa en su negocio. Tampoco hemos incluido mayores posibilidades de gestión del capital como el endeudamiento (emplear más capital que fondos propios), que permiten distribuir dividendos y reinvertir en el negocio de forma temporal. Otro detalle que hay que tener en cuenta son los gastos extraordinarios de la reinversión de dividendos como las comisiones de compraventa, al igual que el mayor tipo fiscal cuando existe doble imposición a los dividendos.

Sin embargo, el caso teórico ilustra perfectamente la diferencia entre reinvertir al 7% o al 12%, y cómo ambas posibilidades pueden estar enmascaradas dentro de la realidad de las empresas. Es decir, el potencial de reinversión interna de la empresa no es algo explícito que se vea a simple vista, mientras que la rentabilidad por dividendo o el descuento sobre beneficios es visible sin apenas esfuerzo. Para evaluar el potencial de reinversión necesitamos comprender mínimamente el negocio, analizar las posibilidades de expansión o evaluar la certidumbre que podemos otorgar a una buena evolución de la compañía.

Lo interesante de este modelo sencillo es que permite entender otras situaciones diferentes. Por ejemplo, ¿qué sucede cuando la tasa de reinversión en el negocio es más baja y el descuento sobre beneficios más elevado? Es intuitivo pensar que los dividendos para recomprar más acciones empiezan a ser más interesantes. Si incluimos la posibilidad de recompras de acciones por parte de la empresa, además retrasaríamos la tributación fiscal.

No hay que equivocarse, éste es solo un mapa orientativo para hacer las preguntas correctas. Se trata de enfocar diferentes situaciones con el contexto adecuado. No hay un estilo o política que funcione siempre mejor que el resto. Contrariamente a los que denostan la distribución de dividendos como decisión absurda, hay situaciones en las que puede ser interesante. Por otro lado, la distribución de dividendos ciega y por sistema, es aún más absurda.

Cuidado, no se trata de decirle a la directiva qué es lo que tiene que hacer, en realidad es una decisión activa del inversor que tiene en cuenta estos aspectos cuando evalúa la compañía. La pregunta para el accionista particular no es si Telefónica debe distribuir muchos dividendos o no; sino “teniendo en cuenta el resto de circunstancias de la compañía y sabiendo que distribuye casi todo el beneficio”, ¿me compensa comprar acciones de Telefónica frente a otras alternativas?

La mayor parte del trabajo del inversor no consistirá en estos juegos matemáticos, sino en observar si la compañía está en buena posición para mantener su beneficio o crecer reinvirtiendo en el negocio. También está el problema de la certidumbre o los riesgos a los que nos exponemos cuando confiamos en un valor concreto. El objetivo del enfoque aquí presentado es orientarse hacia las preguntas importantes, los factores que tendrán impacto a largo plazo en el bolsillo del inversor. Luego será necesario buscar información y ejecutar en la práctica todas estas ideas.

*Cartera Value: Si está interesado en el análisis de compañías desde una perspectiva de largo plazo, no dude en visitar la página de información de la Cartera Value.

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