Carta a los inversores. Abante European Quality. Mayo 2021.

Carta a los inversores. Abante European Quality. Mayo 2021.

Estimados inversores,

 

Ya conocemos los resultados del primer trimestre de 2021. En general, ha habido pocas sorpresas con respecto a las previsiones de los analistas. Y cuando las ha habido, han sido para mejor. Las grandes compañías de alcance global, el universo de inversión de nuestra cartera, han tenido resultados tanto mejores cuanto mayor ha sido su exposición a los mercados no europeos, en especial el asiático y, muy concretamente, el chino, que es el que ha mostrado signos más claros de vuelta a la normalidad.

 

Las previsiones para 2021 y, sobre todo, las perspectivas para 2022, apuntadas por un buen número de compañías en la rendición de cuentas del último trimestre, apuntan a que los beneficios obtenidos en 2019 podrán ser, en conjunto, plenamente recuperados en el año 2022.  La pandemia habrá dejado un año, el 2020, de clara caída de beneficios (muy marcada en algunos sectores), que habrá sido corregida en 2021. Algunos sectores, como el bancario, se habrán dejado en el camino una parte significativa, pero no alarmante, de su valor fundamental. Las pérdidas por morosidad no cubierta por garantías estatales derivadas de la pandemia equivaldrán aproximadamente a un año entero de beneficio de los bancos, lo que representa, a grandes rasgos, algo próximo a un 10% de su valor.

 

El apoyo de los bancos centrales, comprando bonos soberanos que han permitido financiar los programas de ayuda al desempleo coyuntural provocado por la parálisis forzada de la actividad como consecuencia de la pandemia, ha sido decisivo. Y no es previsible que dicho apoyo sea retirado hasta que se haya completado la vacunación y la economía haya recuperado un nivel de actividad normal. Los tipos oficiales de los bancos centrales se mantendrán invariados, sin duda, a lo largo de 2021 y, muy previsiblemente, durante la primera mitad de 2022. Las rentabilidades cotizadas por el mercado para duraciones superiores podrían registrar un ligero repunte. El bono alemán a 10 años, que llegó a cotizar a una TIR del -0.7%, podría situarse en terreno próximo al 0%, o situarse algunas décimas en positivo en los próximos trimestres. Y no se puede descartar un repunte de la TIR del bono a 10 años americano hasta niveles próximos o marginalmente superiores al 2%. Si ello fuera así, no tendría que ser interpretado como una amenaza a la inversión bursátil (seguiríamos teniendo una curva de tipos con rentabilidades reales negativas hasta plazos muy largos), sino como una vuelta a cierta normalidad una vez superado el período de máxima emergencia.

 

Los repuntes en la tasa de inflación interanual que veremos en los próximos meses, serán apreciados como estrictamente coyunturales, debido a la marcada oscilación de los precios de las materias primas provocado por la parálisis de hace un año. Cuando el petróleo multiplica por dos su precio en doce meses, la inflación interanual se resiente. Pero la subyacente, se mantendrá claramente en niveles muy moderados, sin que se desaten temores sobre la posibilidad de que se consolide en niveles superiores al 2% que tanto el BCE como la Reserva Federal toman como referencia.

 

Una cierta alza de tipos, del orden de medio punto o hasta un punto porcentual, en los plazos medios y largos sería, en mi opinión, positiva para los mercados financieros, puesto que evitaría el principal riesgo que una marcada rentabilidad real negativa en la renta fija puede provocar; que no es otra que la creación de una burbuja de precios en todo tipo de activos (bonos, acciones, inmuebles). Las burbujas en los precios de los activos entrañan riesgos para la estabilidad del sistema financiero, como la historia nos recuerda cada década.

 

Con el valor liquidativo de ayer, 10 de mayo, el fondo acumula una rentabilidad en lo que llevamos de 2021, de algo más del 21%, unos ocho puntos por encima de la registrada por el índice Euro Stoxx 50 en el mismo período. Desde su nacimiento, del que su cumplirán pronto ocho años, la rentabilidad acumulada por el fondo se sitúa en el 58%. La cartera del fondo sigue constituida por 24 valores, con un peso prácticamente equiponderado, elegidos entre un universo de inversión formado por compañías de la zona euro, con una capitalización bursátil superior a 10.000 millones de euros y que hayan formado, o formen, parte del índice Euro Stoxx 50. En el último mes hemos realizado un cambio en la cartera, con la salida de ING y la incorporación de Deutsche Bank.

 

Muchas gracias por su confianza,

 

 

 

 

Josep Prats

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