Román González (Criptomonedas FIL): "Bitcoin no necesita catalizadores para llegar al millón de dólares"
"Uno de los factores clave que podrían impulsar el precio en 2025 es la adopción de Bitcoin por parte de grandes empresas"
"Creemos que es el momento adecuado para empezar a aumentar la exposición a altcoins"
El mercado de las criptomonedas ha vivido un 2024 de vértigo, con Bitcoin consolidándose como un activo cada vez más aceptado por inversores institucionales. Los ETFs han jugado un papel clave en este proceso, acumulando más de un millón de bitcoins en Estados Unidos.
“Básicamente, los ETFs americanos poseen más del 5% de todo el supply que va a tener Bitcoin en su historia”, explica Román González, cogestor del fondo Criptomonedas FIL, uno de los contados fondos de inversión españoles de A&G especializado en criptoactivos e invertible solo por profesionales (de momento), que el año pasado fue uno de los fondos de inversión que más ganaron en 2024.
En esta entrevista, Román analiza cómo ha sido su 2024 y qué esperan para 2025. También advierte sobre los ciclos de euforia de las criptomonedas (como el que estamos viviendo) y explican cómo gestionan ellos la cartera en este tipo de ciclos. Y nos cuenta qué factores podrían impulsar el precio de Bitcoin en 2025.
La primera pregunta que quiero hacerte es vuestro balance de 2024 tras ese 84% de revalorización anual de vuestro fondo. Si pudieras resumirlo, supongo que sería Trump, halving y bitcoin ETFs, ¿no?
Sí, especialmente el tema de los ETFs. Los ETFs de Bitcoin en EE.UU. han estado comprando de manera masiva, acumulando ya más de un millón cien mil bitcoins. Básicamente, los ETFs americanos poseen más del 50% de todo el suministro de Bitcoin que existirá en la historia. Esto es un dato muy relevante. Para ponerlo en contexto, la capitalización de todos los ETFs de Bitcoin ha superado la de los ETFs de oro en apenas 13 meses, mientras que los ETFs de oro nacieron en torno a 2004, hace más de 20 años.
Creo que todavía ni siquiera el inversor institucional es consciente de lo que esto significa en términos de demanda.
Además, lo más destacable de estos ETFs es que las participaciones han crecido de manera constante. Si recuerdas el parón que tuvimos en verano, cuando el precio se estancó en torno a los 60.000 dólares y bajó hasta los 48.000-50.000 dólares, hubo tres meses de lateralidad. Durante ese período, no hubo salidas significativas de los ETFs, lo cual es clave.
Normalmente, cuando hay volatilidad y caídas del 25-30%, la gente sale del ETF. Pero en este caso, las participaciones siguieron creciendo, lo que indica que los inversores han metido la patita, probando con un 0.10%-0.20%, y están preparándose para incrementar su exposición hasta ese 1%-1.5% que el mercado recomienda para cripto.
Hace poco leímos las declaraciones de Larry Fink en Davos, en las que mencionó que el inversor institucional debería asignar entre un 2 y un 5% a Bitcoin, y que si esto se generalizara, el precio de Bitcoin podría estar entre 500.000 y 700.000 dólares. Que lo diga el CEO de BlackRock ya es algo bastante relevante. ¿Cómo lo ves?
Es muy relevante. Para mí, Bitcoin tiene muchos más casos de uso que el oro digital, pero si lo comparamos únicamente con el oro y analizamos su capitalización de mercado frente a la del oro, simplemente para equipararse, Bitcoin debería tener un precio superior a 800.000 dólares por unidad.
Además, si consideramos otros aspectos tecnológicos y su uso potencial en distintos nichos de mercado, podríamos estar hablando de valoraciones aún mayores. Así que sí, quizás hasta se queda corto el bueno de Larry Fink.
Hace unos meses comentaste en un encuentro con periodistas que no os sorprendería ver a Bitcoin en los próximos meses a 200.000 dólares. ¿Sigues manteniendo esa proyección? ¿Cuál es vuestra visión para 2025?
En 2025 esperamos un mercado alcista, con una burbuja en precios. Siempre hay una o dos narrativas que generan euforia y llevan los precios a niveles desorbitantes. Si esto sucede, 200.000 dólares se quedaría corto. Podríamos ver precios muy por encima de esa cifra. Ojalá que solo llegue a 200.000 dólares, porque significaría que el mercado está más asentado y la volatilidad disminuye.
Si es así, en un mercado bajista posterior no tendríamos que sufrir caídas del -80%, sino del -50% o -60%. Pero lo normal es que esto acabe en euforia. En 2017 fueron las ICOs, en 2021 la burbuja del metaverso y los NFTs. No sabemos cuál será la narrativa esta vez, pero así suelen acabar estos ciclos.
¿Qué hace un gestor en un mercado así cuando ve que Bitcoin o los activos digitales están subiendo demasiado? ¿Cómo gestionáis el riesgo?
Tenemos flexibilidad para reducir la inversión hasta el 70%. Actualmente estamos al 98% invertidos, pero cuando veamos señales claras de euforia, reduciremos la exposición. La composición de la cartera también se vuelve menos agresiva.
En mercados bajistas, hay pocas criptomonedas que sufren menos que Bitcoin. Binance Coin, por ejemplo, ha demostrado resiliencia en inicios de mercados bajistas. Seguramente aumentemos posiciones en proyectos de este tipo y, por supuesto, en Bitcoin, que sigue siendo el rey.
¿Puede darse un escenario en el que Bitcoin caiga y las altcoins suban?
Esto ocurre principalmente al final del ciclo del mercado y es un indicador clave. Al final de una fase de euforia, la correlación entre Bitcoin y las altcoins tiende a disminuir, lo que puede sorprender a muchos.
Actualmente, la dominancia de Bitcoin se mantiene alta, por encima del 50%. Sin embargo, cuando el ciclo alcista llega a su fase final, esta dominancia suele caer y las altcoins toman protagonismo. En ese punto, Bitcoin puede estabilizarse en un rango de precio, mientras que muchas altcoins experimentan subidas desproporcionadas, con algunas duplicando o triplicando su valor en poco tiempo.
Este fenómeno marca el final de la fiesta: cuando Bitcoin se detiene, pero las altcoins aún siguen disparándose, es la última fase de euforia. Como ocurrió en el ciclo anterior, Bitcoin se quedó en torno a los 60.000 dólares y muchas altcoins registraron subidas del 100% o 200%.
Después de este último repunte, suele llegar una fuerte corrección. Bitcoin puede caer hasta un 80%, lo que ya es significativo, pero el verdadero riesgo está en las altcoins, donde las caídas del 98% o incluso 99% son habituales. Esto es especialmente peligroso para quienes tienen una parte significativa de su cartera en estos activos más volátiles.
Por eso, cuando se percibe una ola de euforia en el mercado, es el momento de reducir exposición, ajustar posiciones y centrarse en activos más sólidos, como Bitcoin y otros proyectos con fundamentos fuertes.
¿Estáis viendo ya ese final de la euforia en el mercado o aún es pronto?
Muy poca, realmente muy poca. Es cierto que cada vez hay más noticias y que todo el revuelo en torno a Trump ha generado preguntas tanto de clientes como de banqueros. Sin embargo, seguimos viendo bastante apatía en el mercado.
¿Cuáles son los principales catalizadores que podrían impulsar el precio de Bitcoin?
La realidad es que Bitcoin no necesita ningún catalizador específico para alcanzar el millón de dólares. Bitcoin eventualmente alcanzará el millón de dólares, con o sin catalizadores externos. En el camino, el precio experimentará múltiples subidas y bajadas, algunas de las cuales estarán impulsadas por hitos relevantes que acelerarán el desarrollo de la industria. Al mismo tiempo, también pueden surgir obstáculos que ralenticen ese crecimiento.
Uno de los factores clave que podrían impulsar el precio en 2025 es la adopción de Bitcoin por parte de grandes empresas. Hasta ahora, solo unas pocas compañías han integrado Bitcoin en sus reservas, pero si gigantes como Microsoft o Meta decidieran hacerlo, podría desatar una nueva fase de euforia en el mercado.
Otro detonante sería la acumulación de Bitcoin a nivel estatal. De momento, países como El Salvador y Bután han incorporado Bitcoin a sus balances, mientras que otros países desarrollados lo poseen debido a incautaciones relacionadas con hackeos. La gran incógnita es si algún Estado desarrollado dará el paso de adquirir Bitcoin como una reserva estratégica. Si esto ocurre, sin duda podría generar una gran revalorización del activo.
¿Y cuáles son los principales riesgos para Bitcoin en 2025?
Quizá regulaciones demasiado restrictivas en algunos países desarrollados podrían frenar el precio de Bitcoin. Además, los eventos geopolíticos siempre han sido una fuente de volatilidad en los mercados. Guerras, conflictos internacionales o incluso ataques terroristas pueden generar incertidumbre y movimientos bruscos en los precios.
No hay que olvidar que Bitcoin es el único activo que se puede comprar y vender en cualquier momento, incluso un domingo a mediodía. Por eso, si en un fin de semana ocurre un evento inesperado, como el lanzamiento de un misil, es probable que Bitcoin reaccione antes que otros mercados financieros, reflejando de inmediato la tensión global.
¿Qué cambios recientes habéis hecho en la composición de la cartera?
Hemos incorporado Aptos a la cartera, una red que destaca por su escalabilidad y velocidad. Se trata de otra layer 1 con algunas similitudes con Solana en términos de rendimiento y eficiencia. Consideramos que, en este momento y dada su estrategia de marketing, era conveniente incluirla en el portafolio con una exposición controlada. Actualmente, representa aproximadamente un 1,5% de la cartera.
También mantenemos Sui, una criptomoneda muy versátil y rápida, a la que me gusta referirme como la "hermana pequeña" de Solana. Desde su incorporación, ha mostrado un crecimiento notable. Cuando la añadimos a la cartera cotizaba por debajo de un dólar, y ahora supera los 4 dólares, multiplicando su valor por cuatro en apenas tres meses. Esto refleja la velocidad con la que pueden apreciarse algunas de estas criptomonedas más pequeñas, pero también el FOMO que pueden generar en el mercado.
Es importante recordar que muchas personas buscan la próxima criptomoneda que multiplicará su precio por diez, pero esta mentalidad puede ser peligrosa. Una cartera bien estructurada no puede basarse únicamente en apuestas especulativas. Antes de invertir en activos emergentes como Sui, es fundamental contar con una exposición sólida a Bitcoin, que sigue siendo la piedra angular del mercado cripto.
¿Alguna de las que tenéis en cartera consideras que ya han corrido demasiado?
Gestionar criptomonedas es muy diferente a la gestión tradicional de renta variable. En un fondo de acciones, cuando una posición multiplica su valor por cuatro, lo habitual es reducir drásticamente la exposición, vendiendo al menos la mitad o incluso la mayor parte de la posición. En cripto, sin embargo, la dinámica es distinta. Aunque algunas criptomonedas parecen haber subido mucho, es posible que la mayor parte de su recorrido aún esté por delante, especialmente en un contexto de euforia de mercado.
Esto se debe a que los ciclos alcistas en cripto suelen destacar por un comportamiento extremo. Cuando Bitcoin completa su último tramo de subida y multiplica su precio por dos o tres veces, las criptomonedas más pequeñas suelen experimentar repuntes aún más explosivos.
¿Qué porcentaje de vuestra cartera está actualmente en Bitcoin y Ethereum?
Actualmente, nuestra cartera está compuesta en un 58% por Bitcoin y un 22% por Ethereum. Con el tiempo, hemos ido reduciendo gradualmente nuestra exposición a Bitcoin. Cuando iniciamos el fondo hace más de un año, Bitcoin representaba entre un 62% y un 63% de la cartera, pero ahora hemos ajustado ese porcentaje.
Creemos que es el momento adecuado para empezar a aumentar la exposición a altcoins, ya que han quedado rezagadas en comparación con Bitcoin. Históricamente, en la fase final de un ciclo alcista, Bitcoin tiende a estabilizarse, mientras que muchas altcoins logran superar su rendimiento con subidas más agresivas.
Actualmente, vuestro fondo está cerrado a inversores minoristas. ¿Esperáis que esto cambie en 2025?
Las cosas de palacio van despacio. Nos gustaría que el fondo estuviera disponible para inversores minoristas, ya que creemos que existen argumentos sólidos para que los reguladores se sientan cómodos con esta opción. Un fondo regulado, con una cartera estructurada y gestionado por profesionales, ofrece más seguridad que dejar que un inversor minorista acceda por su cuenta a un exchange y compre la primera criptomoneda que le llame la atención.
Si un inversor minorista puede operar libremente en un exchange, también debería tener la posibilidad de acceder a un fondo regulado como el nuestro. Sin embargo, esto depende de los reguladores europeos, ya que es una decisión a nivel continental. Esperamos que pronto lleguen a un consenso y den luz verde para que los minoristas puedan invertir en este tipo de productos con mayor seguridad y supervisión.
Respecto a los asesores financieros, ¿estáis notando un mayor interés en incorporar criptoactivos en sus carteras? ¿Os preguntan más ahora que hace un año?
La verdad es que no. Sigue habiendo bastante apatía y no hemos visto un incremento significativo en la demanda de información. El número de visitas y reuniones que tenemos con el fondo sigue siendo prácticamente el mismo que hace seis meses o incluso hace un año.
¿A qué crees que se debe esto? ¿Es desconocimiento, temas regulatorios o simplemente falta de demanda por parte de los clientes?
Creo que se trata de un sesgo de reversión a la media. Aunque muchos asesores tienen interés en entender mejor este tipo de activo, también tienen la sensación de que el precio de Bitcoin ha subido demasiado rápido.
Hace menos de dos años, Bitcoin cotizaba por debajo de los 30.000 dólares, y ahora está por encima de los 100.000 dólares. Ha multiplicado su valor por tres en muy poco tiempo, lo que genera cierto miedo a las alturas. Muchos piensan que están entrando en un punto demasiado alto y que podría haber una corrección significativa.
Sin embargo, podría ser todo lo contrario. Lo que hemos visto históricamente es que, aunque Bitcoin tenga correcciones en el camino, su tendencia a largo plazo sigue siendo alcista. Todavía le queda mucho recorrido antes de alcanzar su techo real.
Para cerrar, ¿qué mensaje darías a un inversor que aún no ha entrado en criptoactivos?
Que creo que Bitcoin es un activo con un enorme potencial de capitalización, con la capacidad de generar rendimientos anualizados por encima del 30% durante la próxima década. En otras palabras, estamos hablando de un activo que, si se mantiene en cartera durante 10 años, tiene el potencial de multiplicarse por más de 20 veces en ese período. Siempre, por supuesto, en una proporción adecuada dentro de una cartera diversificada con otros activos.
Pocos activos, en mi opinión, tienen la capacidad de crecer a un 30% anualizado durante tanto tiempo. Nuestro fondo, por ejemplo, ha logrado un rendimiento anualizado del 126% desde su lanzamiento, lo cual está muy por encima de esa estimación del 30%. Sin embargo, somos conscientes de que habrá correcciones y que pasaremos por mercados bajistas.
Lo importante es mantener una visión a largo plazo. Ojalá que dentro de diez años sigamos teniendo esta conversación y el fondo continúe manteniendo una rentabilidad anualizada superior al 30%. Porque estoy convencido de que Bitcoin alcanzará el millón de dólares antes de 2030. Es solo cuestión de tiempo.
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
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