Y tú, ¿cómo la has liado parda invirtiendo? ¡Comparte tus errores!
Hace relativamente poco tiempo que estoy dentro del “mundillo” de los fondos de inversión. Trabajar en Finect me ha dado una muy buena perspectiva acerca de qué es lo que interesa dentro del sector y estoy aprendiendo lo indecible desde que estoy aquí.
Ya hasta me he convertido en “ese” de la familia/amigos al que preguntan “qué hago con mi dinero, tú que estás metido en cosas de finanzas”. Y siempre me suelo escaquear con un “depende del riesgo que estés dispuesto a asumir”, que funciona como un tiro a la hora de evadir una incómoda pregunta que te responsabilizará en parte de su dinero si les recomiendas algo que luego va mal.
En este tiempo, me he familiarizado con muchas gestoras, con muchos gestores y con cómo comunican sus rentabilidades mensuales. Y, aunque muchas hacen un excelente trabajo de difusión de su actividad, me he percatado de un defecto que he visto muy extendido dentro del gremio: cuesta muchísimo reconocer los errores.
El fondo X ha ganado un 1% en el trimestre (pero palma en el mes)
Esa comunicación que oculta las pérdidas puntuales de un fondo se ve reflejado de una forma sencilla en las fichas mensuales de los fondos: es un clásico el truco de hablar de rentabilidades trimestrales del 1%, pero sin embargo esconden que ha caído un 3% en el último mes.
O al revés: te destacan el subidón del mes pero obvian en el resumen que viene tras una caída muy bestia en 2018. Dependiendo de la marcha del fondo, la comunicación de la cifra cambia para ponerla más guapa.
Hablar de los errores siempre cuesta
"La clave del value investing es el número de errores. Todos compramos barato... Lo que define a un value investing es el número de errores", que decía Álvaro Guzmán de Lázaro en el Value Bilbao. El sector siempre está mirando a la idea exitosa, a esa apuesta sin un ‘pero’, a ese fondo que lo revienta en los últimos años.
Y mientras que el foco está puesto en el que gana, en la oscuridad se quedan un montón de historias de ideas que parecían perfectas, que tenían unos fundamentales sin fisuras, pero que fracasaron. Es complicado admitir un error en el análisis (aunque a veces hay excepciones), y cuando se produce, se suele acudir a la explicación de los factores externos no previstos que tumbaron a una empresa llamada a subir a lo bestia, en vez de decir "pues sí, me equivoqué".
Y, para rematar, se acude al “da igual que haya caído, mejor, aprovechamos para comprar más”. Creo que este combo de “si suben gano y si bajan gano también porque compro más” sume al inversor en una peligrosa burbuja de falsa seguridad, de pensar que aquí no hay riesgos mientras una idea de inversión esté correctamente justificada.
Cuáles han sido tus mejores (peores) fallos de inversión?
Bueno, a lo que iba. Me gustaría que en los comentarios hicierais una “cura de humildad”, una terapia grupal, y dijerais sin tapujos cuáles han sido vuestros mayores errores a la hora de invertir, qué chicharro os comisteis con patatas, qué empresa creíais que la iba a romper y ahora ya ni existe. Porque creo realmente que de esos errores se sacan lecciones muchísimo más valiosas. Y así ya voy tomando yo notas ;)
¡Os leo en los comentarios!
