Allianz GI: “La inteligencia artificial puede aportar 15,7 billones de dólares a la economía mundial”
¿Quién podía imaginar hace unos años que se podría encender la televisión y cambiar de canal con la voz? ¿O que un altavoz podría hacer la compra sin acudir al supermercado? ¿O que para abrir una cuenta bancaria o pedir un préstamo ya no habría que ir a la oficina sino utilizar la cara y la huella del dedo? Todo esto es posible gracias a la inteligencia artificial.
La compresión del habla y el reconocimiento facial son algunos avances que ha traído la inteligencia artificial. “La inteligencia artificial es una tecnología que se lleva desarrollando ya más de 50 años. Llevamos enseñando a pensar a las máquinas más de 50 años”, ha asegurado Inma Martínez, experta en inteligencia artificial, en un evento organizado por Allianz Global Investors, celebrado esta semana en el Hotel Villa Magna de Madrid.
A pesar de todos estas innovaciones en las últimas décadas, la sociedad todavía sólo ha asistido al inicio de un crecimiento explosivo de esta industria. Cada vez más empresas se plantean utilizar estos procesos para introducir mejoras en sus procesos. “Nuestra civilización ha creado progreso porque estamos obsesionados en coleccionar datos, analizarlos e interpretarlos. La IA es una tecnología de progreso. Estamos creando la arquitectura del futuro”, ha afirmado Martínez.
Ante este gran potencial, muchos ahorradores se preguntan si es buena idea invertir en inteligencia artificial. El equipo de Allianz Global Investors cree que la IA puede aportar 15,7 billones de dólares a la economía mundial. Se trata de la mayor oportunidad comercial en la economía actual, que está en constante evolución. Así lo ha defendido James Chen, gestor del fondo de inversión Allianz Global Artificial Intelligence.
Las dudas son lógicas si se tiene en cuenta que 2022 ha sido muy complicado para los inversores. La volatilidad se ha apoderado de los mercados financieros. La guerra de Ucrania, la elevada inflación y los cambios en la política monetaria han provocado fuertes correcciones en las Bolsas. Las pérdidas han sido generalizadas en prácticamente todos los sectores, con un gran batacazo del tecnológico que había sido la estrella de los mercados. “El único sector que ha subido es energía este año”, ha asegurado Chen.
El Allianz Global Artificial Intelligence fue el primer fondo de inversión europeo dedicado a esta temática, ya que su lanzamiento se produjo en marzo de 2017. Actualmente este vehículo de inversión atesora un patrimonio superior a los 6.140 millones de euros, según los datos de Morningstar.
Este producto financiero ha logrado grandes rentabilidades en los últimos años: un 21,38% en 2019, un 83,60% en 2020 y un 16,98% en 2021. Sin embargo, este año ha sufrido un retroceso, al igual que la mayoría de productos financieros. En concreto, por el momento se ha dejado un 23% en 2022 (hasta mediados de septiembre).
“Este año no hay duda de que ha sido un reto. Empezamos a sufrir en el cuarto trimestre del año pasado, cuando empresas como Meta (Facebook) tuvieron resultados decepcionantes y también la Reserva Federal (Fed) empezó a tener un discurso más agresivo”, ha reconocido Chen.
Este fondo apuesta por empresas de todo el mundo relacionadas con la evolución de la inteligencia artificial, aunque las inversiones están muy concentradas en compañías estadounidenses. La exposición a Estados Unidos en la cartera asciende al 86,9%, según la ficha del fondo a 31 de julio. Por sectores, la tecnología acapara el 57% de la cartera.
¿En qué tipo de empresas invierte? Invierte, como mínimo, un 70% de sus activos en acciones de empresas internacionales que realicen operaciones en el ámbito de la inteligencia artificial. Actualmente, Tesla (6,24%), ON Semiconductor (4,68%) y Zoom (3,96%) ocupan las primeras posiciones en la cartera. “Seguimos entre 150 y 200 empresas muy de cerca. La cartera está formada por entre 40 y 100 posiciones. Actualmente tenemos 64 posiciones”, ha explicado Chen.
A pesar de esta gran exposición a firmas tecnológicas, el gestor quiere dejar claro que la inteligencia artificial va más allá de la tecnología. Las aplicaciones de la inteligencia artificial son numerosas y puede beneficiar a multitud de sectores como la sanidad, la agricultura y la venta minorista.
La Reserva Federal ha tratado de enfriar la economía, con las subidas de tipos de interés, con el objetivo de controlar la inflación. La teoría dice que los inversores encontrarán un menor atractivo en la Bolsa y que optarán por la renta fija, ya que les proporcionará mayores beneficios. Sin embargo, la historia ha cuestionado en varias ocasiones esta teoría. “Cuando la Reserva Federal subió los tipos, normalmente los beneficios se moderaron. El mercado está anticipando una ralentización del crecimiento económico. Ahora no es el momento de huir, es el momento de preguntar cómo posicionarse en 2023”, ha señalado Chen.
En este sentido, defiende que las compañías siguen invirtiendo en inteligencia artificial aunque hayan suspendido otras inversiones por el frenazo económico. “Las compañías están invirtiendo en inteligencia artificial. No hemos visto una ralentización de las inversiones en estas tecnologías. La mayoría de las compañías han aprendido de las lecciones del pasado. Algunas empresas están reduciendo los presupuestos globales de tecnología, pero no están reduciendo sus inversiones en IA o en ciberseguridad, porque son fundamentales”, ha asegurado Chen.
Así lo cree también Inma Martínez, que augura un gran crecimiento de la inteligencia artificial. “Ahora estamos en el esplendor de la IA. Si las empresas empiezan a meter inteligencia inteligencia en sus procesos va a explotar. Por ejemplo, los almacenes de logística y los puertos funcionaban de manera analógica y ahora están mejorando mucho con la IA. Los negocios tienen ahora una mayor complejidad y existe una necesidad de predecir. La crisis de los microchips se podía haber predecido”, ha afirmado.
Tanto Martínez como Chen creen que la inteligencia artificial será capaz de transformar sectores económicos como lo hizo con la fabricación de coches. “La IA transformó la industria del automóvil. Empezó a ocurrir en los años 60, con los sensores. El sector automovilístico antes era totalmente mecánico y ahora se ha digitalizado”, ha explicado Martínez.
Uno de los sectores mencionado por ambos es el agrícola. “La agricultura también va a vivir una profunda transformación”, han apuntado. Chen ha utilizado el ejemplo del fabricante de maquinaria agrícola John Deere, que anunció el lanzamiento de un tractor totalmente autónomo, que empezará a comercializarse en Estados Unidos a finales de año.
La inteligencia artificial también puede ayudar en temas sanitarios, como ya ocurrió en la pandemia del coronavirus. “Todos los escáneres, placas, pruebas que nos hacemos sirven para acumular muchos datos sobre nuestra salud. Las máquinas pueden predecir la evolución de enfermedades”, ha asegurado Martínez.
