"Los entornos de tasas de interés bajas pueden llevar a buscar mayores rendimientos en deuda privada"

El Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) han bajado los tipos de interés en los últimos meses, a raíz de la moderación de la inflación a ambos lados del Océano Atlántico y de la ralentización del crecimiento económico. Los analistas creen que las autoridades monetarias seguirán recortando las tasas en las próximas reuniones. ¿Cómo tienen que actuar los inversores en un escenario así? 

Tradicionalmente, una reducción de los tipos de interés por parte de un banco central resulta favorable para los activos de riesgo. Aquí los expertos incluyen no solo la renta variable, sino también la renta fija privada. La razón es que las bajadas de tipos estimulan el crecimiento de la economía, reduce los costes financieros de las empresas y favorecen las valoraciones al reducir la rentabilidad de los activos menos arriesgados, como la deuda pública. 

Los bonos de deuda privada, sobre todo aquellos de mayor calidad crediticia, deberían verse favorecidos de las bajadas de tipos. "Los entornos de tasas de interés bajas pueden llevar a que los inversores tradicionales busquen mayores rendimientos en deuda privada", han asegurado Areski Iberrakene y Thomas Vergnaud, codirectores de inversiones en SBL Capital, filial especializada en deuda privada del grupo Alken Asset Management, en una entrevista publicada recientemente en Finect. 

Ahora, los bancos centrales están más preocupados por la posibilidad de que se produzca una recesión económica. Cada decisión que tomen estas instituciones afectan a las inversiones. "Las políticas del BCE, especialmente aquellas que afectan los tipos de interés y la disponibilidad de crédito, influyen en la deuda privada. Cuando los bancos restringen el crédito, debido a requisitos regulatorios, aumenta la demanda de prestamistas alternativos", han señalado Iberrakene y Vergnaud en la conversación. 

Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.