Preguntas prohibidas para primero de inversor

Preguntas prohibidas para primero de inversor

Si eres nuevo en esto de la inversión y no sabes por dónde empezar, conocer qué preguntas podrías hacerte o, mejor aún, qué preguntas deberías evitar a toda costa, podría ser de gran ayuda. Hace más de 2.400 años, Sócrates ya usaba la pregunta para conseguir que sus discípulos reflexionasen y cuestionasen sus principios alcanzando sus propias conclusiones y aprendizajes. Utilizando esta poderosa herramienta, varios artículos han ayudado a los inversores a dar respuesta a las cuestiones más importantes antes de poner a trabajar su dinero:

11 preguntas de inversión que todo el mundo debería hacerse (y responder)

10 PREGUNTAS DE INVERSIÓN QUE TODOS DEBERÍAMOS HACERNOS

Ocho preguntas y respuestas que deberías hacerte si eres un inversor novato(En Naranja, ING)

Algunas de las preguntas que se repiten en todos ellos son las siguientes:

  • ¿Cuánto dinero debo invertir?
  • ¿Cuánto riesgo estoy dispuesto a asumir?
  • ¿Para qué invierto? ¿Cuál es mi objetivo?
  • ¿Estoy preparado para invertir a largo plazo?

Pero, ¿sabías que hacerte las preguntas equivocadas y tratar de darles respuesta podría tener graves consecuencias para tus ahorros? Se trata de preguntas con respuestas inciertas, demasiado complejas y arriesgadas o que realmente no influirán en los resultados de tu inversión, como por ejemplo las siguientes:

¿Cuándo van a caer los precios? ¿En qué momento debo comprar?

Nadie es capaz de adivinar con total seguridad qué ocurrirá en el futuro. Nadie. Ni si quiera los profesionales con mayor reputación ni los gurús de la bolsa con más seguidores en Twitter. Por este motivo, tú tampoco deberías tratar de averiguar en qué momento se desplomarán los precios para comenzar a invertir tus ahorros. La opción más recomendable según los expertos es realizar aportaciones periódicas, es decir, invertir una cantidad determinada con la frecuencia que decidas, por ejemplo, 200 euros cada mes. De esta forma, en algunas ocasiones comprarás cuando los precios sean muy reducidos y en otras, cuando sean muy elevados, pero a largo plazo, el haber comprado muy caro unas veces y muy barato otras, no tendrá un efecto significativo en el resultado de tus inversiones porque el precio medio recogerá numerosas subidas y bajadas.

No obstante, y a pesar de lo útil que resulta realizar aportaciones periódicas, también es importante que sepas aprovechar las oportunidades que surgen en el mercado. Por ejemplo, si has decidido invertir 250 euros mensuales y en un mes determinado, como consecuencia de un evento o situación inusual, los precios se han desplomado, podrías aportar una cantidad mayor (siempre que no vayas a necesitar este dinero en el corto plazo) logrando así reducir el precio medio de compra de tus inversiones. Con un ejemplo:

Precio medio de compra sin aprovechar las oportunidades del mercado, invirtiendo todos los meses 250 euros:

 

Precio del activo

Capital invertido

Enero

                          54,09 €

                       250,00 €

Febrero

                          60,00 €

                       250,00 €

Marzo

                          53,40 €

                       250,00 €

Abril

                          52,70 €

                       250,00 €

Mayo

                          60,50 €

                       250,00 €

Junio

                          61,20 €

                       250,00 €

Julio

                          63,02 €

                       250,00 €

Agosto

                          54,89 €

                       250,00 €

Septiembre

                          55,98 €

                       250,00 €

Octubre

                          40,50 €

                       250,00 €

Noviembre

                          40,20 €

                       250,00 €

Diciembre

                          39,70 €

                       250,00 €

Precio medio de compra

53,02 €

Precio medio de compra aprovechando las oportunidades del mercado, invirtiendo más dinero cuando los precios caen:

 

Precio del activo

Capital invertido

Enero

                          54,09 €

                        200,00 €

Febrero

                          60,00 €

                        200,00 €

Marzo

                          53,40 €

                        200,00 €

Abril

                          52,70 €

                        200,00 €

Mayo

                          60,50 €

                        200,00 €

Junio

                          61,20 €

                        200,00 €

Julio

                          63,02 €

                        200,00 €

Agosto

                          54,89 €

                        200,00 €

Septiembre

                          55,98 €

                        200,00 €

Octubre

                          40,50 €

                        300,00 €

Noviembre

                          40,20 €

                        400,00 €

Diciembre

                          39,70 €

                        500,00 €

Precio medio de compra

50,41 €

Como puedes comprobar, la pregunta que más podría ayudarte no es “¿Cuándo van a caer los precios?” sino, “¿qué cantidad puedo invertir?” y “¿con qué frecuencia puedo hacerlo?”

The secret is time in the market, not timing the market – Stay the course.

¿Cuándo van a subir los precios? ¿Cuándo podré vender?

Al igual que ocurría con la pregunta anterior, es imposible encontrar una respuesta totalmente cierta. Nadie puede adivinar con toda seguridad qué ocurrirá ni, mucho menos, cuándo ocurrirá. Por norma general, podrás vender siempre que quieras o que lo necesites, la cuestión es ¿para qué quieres invertir? ¿Cuál es tu objetivo? Si tu objetivo es comprar una casa pasados siete años, el momento más adecuado para deshacerte de tus inversiones y reembolsar tu dinero es una vez que hayan transcurrido esos siete años; si lo que quieres es comenzar un máster después de terminar la carrera, el momento idóneo para recuperar tus ahorros es después de haber terminado tu vida universitaria (aunque, en cualquier caso, debes tener muy presente que puede que, llegado el momento que fijaste para vender tus inversiones, el mercado se encuentre atravesando un ciclo bajista y el capital invertido sea inferior al capital final a recuperar, siendo recomendable entonces y siempre que las circunstancias lo permitan, esperar a que los precios vuelvan a subir). El momento más oportuno depende, por tanto, del objetivo y del plazo u horizonte temporal de tu inversión. Por esta razón, podrías sustituir la pregunta “¿Cuándo van a subir los precios?” por las preguntas “¿qué quiero conseguir con mi inversión?” y “¿cuál es el plazo que requiere mi inversión para alcanzar mi objetivo?”

¿Cómo apuesto en contra del mercado? ¿Qué quiere decir “ponerse corto”?

Si te encuentras en el curso de “primero de inversor”, no deberías realizar operaciones demasiado complejas ni invertir en productos que no entiendas a la perfección.

Para apostar en contra del mercado debes adquirir instrumentos financieros, como los derivados, que te permitan obtener beneficios cuando el mercado esté cayendo y con los que perderás dinero cuando los precios estén subiendo. Son instrumentos de gran complejidad y elevado riesgo, muy, muy poco recomendables si no eres un inversor experimentado. Otra forma de apostar en contra del mercado es “poniéndose corto”, es decir, vendiendo un activo ahora a un precio elevado y comprarlo más tarde, cuando su precio haya caído.

Como ves, son productos y estrategias arriesgadas y complejas que requieren conocimientos sólidos y bastante experiencia en los mercados financieros, por esta razón, si no dispones de la formación ni de la experiencia necesaria, invertir tus ahorros en activos de este tipo podría ser una decisión poco acertada. Pero, ¡tranquilo! hay otras opciones para poner en marcha tus ahorros de forma eficiente. En lugar de interesarte por esta forma de invertir, podrías hacerte otra pregunta que, en tus comienzos como inversor, te sería de gran utilidad: “¿qué productos se ajustan mejor a mi perfil inversor?”. Es una pregunta fundamental que te ayudará a escoger los productos más adecuados para ti, los productos con los que dormirás tranquilo en los mejores y en los peores momentos del mercado. Para encontrar la respuesta correcta, tendrás en cuenta tus objetivos, tu capacidad de ahorro, tu aversión al riesgo y otros muchos factores imprescindibles para invertir con éxito.

¿En qué compañía invierto?

Si estás comenzando a invertir, incluso si ya tienes experiencia, una pregunta más interesante y útil sería “¿cómo realizo una buena asignación de activos o "asset allocation"?” La asignación de activos consiste en la distribución del importe a invertir entre diferentes tipos de activos con el objetivo de maximizar la rentabilidad de la inversión reduciendo el riesgo soportado. Se trata de diversificar tus inversiones de la mejor forma posible. Deberías identificar los tipos de activos a los que puedes destinar tus ahorros según tu perfil inversor (objetivos, aversión al riesgo y horizonte temporal de tus inversiones): ¿acciones? ¿Bonos? ¿Fondos de inversión? ¿En Europa? ¿América? ¿Asia? Esta decisión es extremadamente importante, numerosos estudios afirman que el 85% del éxito de un proceso de inversión depende de una correcta asignación de activos. Céntrate en determinar qué porcentaje de tu capital vas a invertir en cada tipo de activo (renta variable, renta fija y liquidez) en lugar buscar las acciones de las mejores compañías. Diversificar correctamente es más rentable y seguro que intentar descubrir el nuevo Facebook.

¿Cuánto se habrán revalorizado mis ahorros a mediados de 2021?

De nuevo, debes tener presente que es muy, muy difícil (si no imposible) que adivines qué ocurrirá en seis meses. Además, generalmente, medio año es un periodo de tiempo demasiado corto para obtener ganancias significativas en los mercados. Recuerda que un buen proceso de inversión se parece más a una larga maratón que a una rapidísima carrera de 50 metros, para ganar necesitas tiempo, esfuerzo y paciencia. En vez de preguntarte acerca de la revalorización de tus ahorros en los seis próximos meses podrías plantearte otras cuestiones como “¿cuál es el horizonte temporal de mi inversión?” “¿Cuándo necesitaré recuperar mi dinero?”, así determinarás el momento en el que debes salir del mercado en función de tus objetivos y necesidades (sin tratar de realizar predicciones que ni los adivinos más famosos se atreven a hacer).

¿Con cuánto dinero debo comenzar a invertir?

Aunque la respuesta a esta pregunta podría ser muy sencilla: con aquel dinero que no vayas a necesitar en el corto plazo, existe otra pregunta mucho más importante “¿cuándo debo comenzar a invertir?” que, al igual que la pregunta anterior, tiene una respuesta facilísima: ayer. Sí, sí, ayer. Y si no pudiste empezar ayer, comienza ahora mismo, cuanto antes. En este caso el "cuándo" importa más que el "cuánto", Alicia y Leticia te cuentan por qué en este artículo: “La importancia de empezar a invertir cuanto antes”.

¿Qué puedo hacer para obtener la mayor rentabilidad posible?

Si quieres saber cómo sacar el máximo partido a tus ahorros debes evitar una serie de comportamientos. Es más sencillo responder a la pregunta “¿qué no debo hacer?” que “¿qué debo hacer para lograr buenos resultados?”. Trata de:

  • No entrar y salir del mercado guiado por tus emociones. Las emociones no son buenas compañeras en el viaje de la inversión, apóyate en tu plan y en tu estrategia e intenta que tu parte racional lidere a tu parte emocional.
  • No seguir diariamente la evolución de tus inversiones. Comprobar constantemente si tus ahorros se han revalorizado o han perdido parte de su valor afectará negativamente a tus emociones y dificultará la tarea de tomar decisiones racionales en los momentos más negativos de los mercados. Por este motivo, de nuevo, lo más aconsejable es seguir tu plan y ser fiel a tu estrategia.
  • No invertir en los productos de moda solo porque están de moda, ni seguir las estrategias de los gurús de la inversión sin tener en cuenta tu perfil y tu situación personal. Tu perfil inversor debe determinar en qué activos inviertes. No permitas que las estrategias de marketing de bancos y gestoras ni los influecers de la inversión más conocidos en Twitter diseñen tu cartera.
  • No fiarte de desconocidos. Decía Harry Browne que las reglas de la inversión segura difieren poco de las reglas de la vida: reconoce que vives en un mundo incierto, no esperes lo imposible y no confíes en extraños.

Antes de invertir siguiendo las recomendaciones del director de la oficina de tu banco, infórmate todo lo posible sobre el producto al que vas a destinar tus ahorros, analiza por ejemplo, los costes de la inversión, el capital mínimo necesario, las cláusulas que te penalizan por reembolsar tus ahorros antes de un periodo establecido o las rentabilidades pasadas (sobre todo, en momentos complicados para los mercados). Fórmate, infórmate y decide por ti mismo.

Ojalá esta información te sirva para seguir pasando de curso en los complejos estudios de la inversión y la vida.

Feliz inversión y que todas las preguntas que te hagas guíen e iluminen tu camino.

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