Qué mejor que dejar que un profesional vele por tu dinero.
A todos nos gustaría saber más de finanzas, pero puede que no tengamos tiempo o, directamente, que no estemos dispuestos a invertirlo en esta tarea. En estos casos, un asesor financiero resulta esencial para ‘liberar’ nuestra agenda sin que la gestión de tu dinero se resienta.
Con un profesional de confianza a nuestro lado, ya no tendremos que preocuparnos por analizar en detalle cada producto de inversión, destinar tiempo a entender el impacto de cada noticia en los mercados financieros o analizar las implicaciones fiscales de las diversas operaciones antes de ejecutarlas.
Eso no significa que nos debamos desentender de nuestras finanzas. Al igual que cuando nos recetan un medicamento, leemos el prospecto, también deberíamos asegurarnos de entender bien los riesgos de las estrategias y productos en los que invertimos. Pero eso no significa que tengamos que conocer toda la ‘química’ de cada fármaco. Eso ya depende del boticario o del asesor, si hablamos de nuestro dinero.
Si no tienes este valioso tiempo o no se lo quieres dedicar a las finanzas. ¿Qué mejor que tener a alguien que lo haga por tí mientras tú disfrutas de la vida?