Meta cambia la tendencia de dividendos entre las grandes tecnológicas
Meta ha comenzado este año a repartir dividendos, y su decisión parece haber cambiado el modelo de dividendos de las grandes tecnológicas. Poco después, Alphabet y Salesforce siguieron su ejemplo y anunciaron su primer reparto de dividendos.
Los inversores han rechazado históricamente los dividendos, ya que les parecía que apuntaban a un deterioro de las perspectivas de crecimiento. Esa fue la señal que dieron los inversores cuando Microsoft anunció su primer pago de dividendos en 2003. Sin embargo, Meta parece haber cambiado esta tendencia. La cotización de la compañía subió un 23% tras el anuncio, lo que le llevó a alcanzar una capitalización de mercado de casi 200.000 millones de dólares.
Lo que caracteriza a la situación actual es que las grandes tecnológicas cuentan con balances saneados, beneficios sólidos y valoraciones razonables, y se encuentran ante lo que podría ser el comienzo de un «megaciclo» de inteligencia artificial, que exigirá un fuerte volumen de inversión empresarial. En este contexto, la introducción de dividendos por parte de Meta y Alphabet se considera una señal de disciplina de capital y de confianza en la sostenibilidad de los beneficios.
La incursión de las grandes tecnológicas en los dividendos
Meta y Alphabet seguirán gastando miles de millones de dólares en infraestructuras de inteligencia artificial. Los dividendos han llegado tras un agresivo recorte de costes y un proceso de reajuste de recursos en muchas de las grandes tecnológicas. Junto al primer dividendo de la historia de Salesforce, de 40 centavos por acción, el reparto total de dividendos de las compañías ascenderá a unos 4.200 millones de dólares al trimestre.
Crece la participación del sector tecnológico en los dividendos

Es posible que los inversores en dividendos no muestren un gran entusiasmo por el reducido dividendo de Meta, de 50 centavos por acción y una rentabilidad por dividendo del 0,4%, además del dividendo anual de Alphabet de 80 centavos y una rentabilidad del 0,5%. Pero los pagos totales son enormes: 5.100 millones de dólares para Meta y 10.000 millones para Alphabet. Y lo más probable es que los dividendos vayan aumentando con el tiempo, como ha ocurrido en otras compañías tecnológicas. El dividendo de Microsoft ha aumentado de manera constante desde 2003. Apple inició el reparto de dividendos en 2012 y desde entonces ha ido aumentando sus pagos trimestrales durante 12 años consecutivos.
Tradicionalmente, las compañías tecnológicas han mostrado preferencia por las recompras de acciones, que seguirán siendo una parte fundamental de su marco de asignación de capital. Por ejemplo, Apple ha anunciado recientemente un plan de recompra de acciones por valor de 110.000 millones de dólares, y Meta ha autorizado una recompra por 50.000 millones. Sin embargo, cada vez son más las tecnológicas que reconocen que los dividendos pueden ser una muestra del compromiso de la dirección con los accionistas. Las compañías son reacias a recortar sus dividendos, ya que consideran que esta medida envía una señal negativa a los inversores y suele provocar una caída de la cotización. Además, mediante los dividendos, las grandes tecnológicas podrían aumentar su base de inversores más allá de los inversores orientados hacia el crecimiento, diversificando así su accionariado.
El aumento de la capitalización de mercado de las compañías tecnológicas ha hecho que el sector haya aumentado también su participación en la composición de los dividendos de las compañías estadounidenses. Las tecnológicas son las segundas que más aportan a los dividendos del índice S&P 500, por detrás del sector financiero y adelantando a otras áreas tradicionales de reparto de dividendos, como el sector sanitario y el de bienes de consumo básico.
Así, 37 de las 65 compañías tecnológicas incluidas en el índice reparten dividendos. Eso es más de la mitad, lo que también significa que aún tienen margen para aumentar sus pagos. Cinco de las conocidas como «siete magníficas» ya pagan dividendos.
Los dividendos crecen en todos los sectores, no solo en el tecnológico
Dado el aumento de los flujos de caja y de las expectativas de crecimiento de los beneficios empresariales en Estados Unidos, las perspectivas de las compañías que reparten dividendos también están mejorando. Se prevé que el índice S&P 500 registre un aumento del 6% de los pagos en 2024, frente al aumento del 5% registrado en 2023, según los datos de los índices S&P Dow Jones.
La curva de precios de los futuros de dividendos también es relevante, ya que las expectativas del mercado han mejorado tras el anuncio de repartos de dividendos de Meta y Alphabet. La pendiente de la curva ha aumentado y puede utilizarse para representar la previsión de crecimiento de los dividendos a lo largo del tiempo; en este caso, para el año actual.
El sector tecnológico mejora las perspectivas de dividendos del índice S&P 500

Son muchos los sectores en los que se están iniciando o reanudando los repartos de dividendos. Los balances corporativos muestran un aumento de los flujos de caja libre, lo que lleva a muchas compañías a aumentar o reanudar sus pagos. El sector aeroespacial, las aerolíneas y los operadores de cruceros fueron algunos de los que acumularon efectivo durante la crisis del sector de los viajes que se produjo durante la pandemia de COVID-19, y ahora están reanudando su actividad de reparto de dividendos a medida que el sector se va recuperando en todo el mundo.
Ryanair, por ejemplo, anunció el primer reparto de dividendos de su historia en 2023, tras registrar un repunte de los beneficios y mejorar sus previsiones. Booking.com también inició repartos de dividendos gracias a la solidez de sus beneficios y del flujo de caja libre. Delta Air Lines reanudó los pagos tras suspenderlos durante la pandemia. General Electric, que fabrica y suministra motores a reacción, ha aumentado recientemente sus dividendos.
Los dividendos están aumentando en todo el mundo. Algunos bancos europeos como Santander, Deutsche Bank, UniCredit y BNP Paribas también han anunciado un aumento de los dividendos en 2024.
Se prevé un crecimiento de los dividendos en todo el mundo

Conclusión
Los dividendos pueden favorecer a las compañías de varias maneras. En primer lugar, permiten ampliar la base de accionistas. El hecho de contar con un mayor número de inversores puede reducir la volatilidad de la cotización, ya que permite incorporar inversores tanto orientados al crecimiento como a la generación de rentas a través de dividendos. En segundo lugar, muchos empleados de compañías tecnológicas e innovadoras reciben acciones como parte de su remuneración, por lo que los dividendos pueden ser percibidos como un aumento indirecto del sueldo.
En los últimos doce meses, hemos visto que el mercado de renta variable estadounidense ha dejado de estar dominado por un grupo muy concentrado de compañías y que las compañías tradicionales de reparto de dividendos están siendo objeto de mayor interés. Las compañías que reparten dividendos están mostrando un mayor crecimiento de los beneficios y pueden hacer frente al entorno de volatilidad de los mercados y de tipos de interés elevados.
Es posible que estas compañías sean objeto de una revaluación de sus valoraciones. El ratio PER de las compañías con un nivel elevado de dividendos se ha visto superado por el índice S&P 500, aunque dicho ratio está mejorando de manera gradual.
Oportunidades entre las compañías que reparten dividendos

Un futuro recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal podría favorecer a las compañías con una elevada rentabilidad por dividendo. Aunque una gran parte de los casi 6 billones de dólares que se mantienen actualmente en efectivo podría dirigirse a la renta fija, la reducción de los tipos de interés unida a un entorno económico más sólido también podría aumentar la demanda de los inversores por este tipo de compañías.
Chris Buchbinder es gestor de renta variable y cuenta con 28 años de experiencia en el sector (a 31 diciembre 2023). Está licenciado en Economía y Relaciones Internacionales por la Universidad de Brown.
Marc Nabi es director de inversiones y cuenta con 31 años de experiencia en inversiones. Tiene un MBA en Finanzas de la Universidad de Nueva York y una licenciatura en Contabilidad de la Universidad de Míchigan.
Jacob M. Gerber es investment director de renta variable y multiactivos de Capital Group. Cuenta con 22 años de experiencia en el sector, todos ellos en Capital Group. Dentro de la compañía, también ha trabajado como director del departamento de análisis de resultados. Está licenciado en Biología por la Universidad de California, en Los Ángeles. Tiene su oficina en Los Ángeles.
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