BNY Investments - España
BNY Investments - España
¿Qué significa la ley estadounidense IRA para Europa?
Espacio patrocinado

¿Qué significa la ley estadounidense IRA para Europa?

Me gusta
Comentar
Compartir

El lanzamiento de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) ha estimulado la inversión en tecnologías verdes en EE. UU., pero ha suscitado una respuesta desigual por parte de algunos líderes de la Unión Europea (UE), preocupados por las amenazas potenciales que podría suponer para las cadenas de suministro mundiales. En este artículo, Kristina Church, directora de estrategia responsable de BNY Mellon Investment Management, analiza el entorno cambiante del mercado.

La ley IRA, promulgada por el Presidente Biden en agosto del año pasado, pretende construir una nueva economía verde en EE. UU. mediante un paquete de 369.000 millones de dólares en inversiones climáticas1 y la concesión de subvenciones y créditos fiscales a las empresas que apoyen la transición verde, aunque con el requisito de utilizar piezas o productos locales2.

Algunos consideran que se trata de un avance positivo en el mercado estadounidense, que hasta ahora ha ido a la zaga de sus homólogos europeos en el apoyo a las políticas de lucha contra el cambio climático.

La directora de estrategia responsable de BNY Mellon Investment Management, Kristina Church, celebra la entrada en vigor de la ley como un verdadero paso adelante en el camino hacia la transición ecológica.

“Es positivo que en EE. UU. estemos viendo acciones tangibles a través de medidas sencillas, claras y que deberían generar cambios positivos mediante nuevas inversiones. Ya estamos viendo cómo la ley impulsa las finanzas hacia verdaderas oportunidades de inversión en los sectores específicos a los que se dirige“, afirma.

Comentando algunas de las posibles oportunidades de inversión que podría crear la ley, Church añade que las energías renovables (incluidas las infraestructuras de hidrógeno, la energía eólica, la solar y las cadenas de suministro de vehículos eléctricos) podrían verse beneficiadas.

“Además de crear nuevas oportunidades potenciales de inversión, la ley IRA también ofrece a los inversores una mayor claridad a largo plazo y una perspectiva a 10 años. Esto facilita la evaluación de las consideraciones financieras a la hora de analizar los riesgos y las oportunidades de inversión en áreas como las energías renovables en EE. UU., sin perder de vista la necesidad de generar rendimientos positivos“, añade.

Dudas en Europa

Sin embargo, a pesar de las ventajas de la ley IRA, no todo el mundo está contento. Algunos miembros del Parlamento Europeo creen que la ley y sus medidas podrían resultar perjudiciales para los fabricantes europeos debido a las cuantiosas subvenciones que EE. UU. ofrece para la renovación nacional. Señalan que las exenciones fiscales más generosas que se ofrecen a las empresas que producen en EE. UU. con arreglo a las normas de la ley IRA son disposiciones que podrían situar a algunas empresas europeas en una situación potencial de desventaja.

Aunque Church comprende algunas de estas preocupaciones, considera que la ley IRA es un paso positivo para estimular la inversión verde y reducir los costes de las tecnologías ecológicas, que se necesitan urgentemente para descarbonizar industrias que difícilmente desaparecerán3. Y también podría contribuir a impulsar un cambio positivo en la propia Europa. En febrero, en respuesta al lanzamiento oficial de la ley IRA, la Comisión Europea (CE) estableció su propio Plan Industrial del Acuerdo Verde, diseñado para acelerar la inversión y la financiación de la producción de tecnologías limpias en Europa, impulsando al mismo tiempo la transición ecológica del continente.

Al anunciar el plan en la reunión anual del Foro Económico Mundial celebrada en Davos en enero, la Presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, lo describió como “una oportunidad única de mostrar el camino con rapidez, ambición y determinación para asegurar el liderazgo industrial de la UE en el sector tecnológico de rápido crecimiento con cero emisiones netas“. Resumiendo las ambiciones climáticas europeas, añadió: “Europa está decidida a liderar la revolución de las tecnologías limpias“.

El plan incluye la Ley Industrial de Cero Emisiones Netas de la UE, cuyas competencias incluyen la capacidad de identificar y crear una lista de tecnologías con cero emisiones netas, acelerar la aprobación regulatoria y permitir un mayor apoyo estatal para ayudar a impulsar una transición ecológica europea4.

Comentando los últimos movimientos en Europa, Church añade: “Aunque existe cierta preocupación en Europa por el proteccionismo estadounidense, la UE también está acelerando algunas de sus propias iniciativas (como el Plan Industrial del Acuerdo Verde) y replanteándose algunas de las medidas y subvenciones necesarias para impulsar un cambio transformador en Europa. Si los recientes acontecimientos en EE. UU. ayudan a centrar las mentes y apoyan una mayor clarificación y simplificación en Europa, también puede ser positivo“.

Ventajas colaborativas

En última instancia, Church cree que el reto climático al que se enfrenta el mundo es tan grande que la colaboración (y no la competencia) entre regiones como EE. UU. y Europa allanará el camino hacia un progreso real en el fomento de un desarrollo más sostenible y de las mejores soluciones. La acción concertada, añade, también podría impulsar avances en tecnologías más novedosas, como la de captura y almacenamiento de carbono, que, a su vez, podrían ayudar a mitigar o contener las emisiones nocivas de gases de efecto invernadero.

“La colaboración para afrontar el reto climático es clave. Tanto los gobiernos como los inversores deben colaborar a escala mundial para determinar cuál es la mejor manera de movilizar el capital y dirigirlo a las regiones y sectores que más lo necesitan, y evaluar qué “zanahorias” y “palos” son necesarios para fomentar el cambio en los mercados. ¿Podemos abordar esta cuestión de forma colaborativa con todas las regiones? Está claro que el reto climático es demasiado grande para que lo afronte una sola empresa o región, y ahí es donde la colaboración es tan importante“, concluye Church.

1 Guardian. La difícil victoria de Biden en el proyecto de ley sobre el clima. Ahora empieza la verdadera batalla. 06 de noviembre de 2022. 

2 Foley and Lardner LLP. Made in the USA – IRA Tax Credits for Renewable Energy Component Manufacturers. 27 de octubre de 2022. 

3 Las industrias de difícil desaparición son grandes industrias como la siderurgia, la cementera y la petroquímica, que dependen de los combustibles fósiles. 

4 IIGCC. 13 de abril de 2023.  

0 ComentariosSé el primero en comentar
User