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China entra en una nueva era: reformas amplias y profundas
Aunque cundió cierta decepción ante la falta de claridad en los momentos posteriores a la Tercera Asamblea Plenaria reciente, el anuncio político más detallado que realizó el 15 de noviembre el Partido Comunista de China ha confirmado el compromiso sin reservas con las reformas por parte de la nueva hornada de líderes encabezados por el presidente Xi Jinping.
Sin embargo, la aplicación de las reformas será progresiva y durará muchos años. Aunque las reformas pueden plantear riesgos a corto plazo para el crecimiento y los beneficios en algunas áreas, los sectores de consumo relacionados con la "Nueva China" probablemente se beneficien a medio-largo plazo.
A continuación analizamos en profundidad las medidas:
Apuesta por unas reformas de amplio calado
Las acciones chinas han subido después de que el gobierno se
comprometiera a suavizar la política de hijo único del
país y a impulsar la inversión privada
dentro del mayor paquete de reformas económicas desde la década de
1990. El anuncio realizado el 15 de noviembre por el Partido
Comunista también señaló que se acelerarían los pasos hacia la
convertibilidad monetaria y la liberalización de los tipos de interés.
Por su magnitud y calado, las reformas reveladas por la tercera
sesión plenaria del XVIII Congreso del Partido Comunista de China no
tienen precedentes y han sido refrendadas por el compromiso de los
gobernantes de crear un grupo dentro del comité central que se
encargará de profundizar en las reformas y conseguir
"resultados decisivos" en sectores importantes
antes de que acabe 2020.
Por primera vez en los últimos 20 años, el gobierno dejará que los
mercados desempeñen un "papel decisivo" a la hora de asignar
los recursos (un aumento desde el "papel básico" anterior),
mientras que el gobierno se reserva la función de
"preservar el desarrollo económico".
Esto indica más reformas en los factores que determinan los
precios, como la liberalización de los tipos de
interés, que puede servir como catalizador para la
reforma de las empresas estatales y la desregulación de los
mercados financieros en general. Sin embargo, el proceso de
implantación puede durar muchos años y los cambios probablemente se
aplicarán gradualmente para evitar la inestabilidad social.
La sesión plenaria también señaló novedades en materia de
reformas fiscales y urbanísticas y dio más importancia a la
protección de los ecosistemas, el respeto al medio ambiente y el
enriquecimiento cultural como bases para el desarrollo económico y
social a largo plazo.
Según Raymond Ma, gestor del FF China Consumer
Fund: "Las reformas ponen de manifiesto una gran
voluntad política de redefinir las relaciones entre el estado
y los mercados con vistas a crear una economía unificada, abierta y
competitiva. Al permitir a los mercados desempeñar un papel
'decisivo' en la asignación de los recursos, se sientan las bases para
una mayor importancia de los segmentos privados. Se hará más hincapié
en cambiar la distribución de la renta y el sistema de seguridad social".
En opinión de Ma: "Todo ello debería ayudar a
estimular el consumo interno y los sectores relacionados
deberían salir beneficiados. Esto refuerza mi apuesta por
los sectores de la 'Nueva China' (p. ej. consumo discrecional, consumo
básico, tecnología de la información, seguros y salud), que están
formados sobre todo por empresas privadas y que se espera que
registren fuertes crecimientos en los próximos años".
Los mercados frente al estado
El núcleo de la reforma es redefinir la relación entre el
estado y los mercados. Durante el periodo de 30 años que ha
transcurrido desde que se inició la liberalización en 1978, el
impresionante crecimiento de China ha estado dirigido por un gobierno
fuerte que movilizó ahorros y recursos hacia sectores estratégicos y
emprendió intervenciones directas para superar las deficiencias del mercado.
A medida que el modelo de crecimiento de China avanza hacia un
sistema más endógeno, se espera que el estado reduzca
gradualmente su participación en la economía y desempeñe tareas de supervisión.
Al tiempo que define este papel más orientado a la supervisión, en
el futuro el estado seguirá simplificando los procesos de autorización
y los procedimientos administrativos. Esto debería estimular
el crecimiento de las empresas más pequeñas y también incentivar la innovación.
En el comunicado se hace mucho hincapié en el papel del mercado
como mecanismo de asignación de recursos, observándose un cambio
notable en el discurso oficial sobre los mercados, que
dejarán de tener un papel "básico" para tener un papel
"decisivo". Áreas como los servicios financieros,
la energía, los recursos naturales y las telecomunicaciones
necesitarán más reformas liberalizadoras, según el anuncio.
El poder de fijación de precios del estado se
restringirá a las empresas de suministros públicos importantes, a los
servicios públicos y a los sectores donde existe un monopolio natural.
En materia de reforma de la administración del estado, el
comunicado deja claro el objetivo de los gobernantes de crear un
" sistema de gobernanza moderno" de aquí a
2020. El término "gobernanza" es en sí mismo novedoso y no
se mencionó en el comunicado anterior de 2008.
Según Dale Nicholls, gestor del FF PACIFIC FUND:
"El resultado de la tercera sesión plenaria indica que los
nuevos dirigentes quieren más participación del sector privado en
la economía. Creo que no será realmente hasta 2014 cuando
tendremos detalles sobre cómo se pondrán en marcha estas
reformas, pero estoy seguro de que comenzaremos a ver
cambios en la organización presupuestaria, mejoras en la
seguridad social, más protección del medio ambiente y reformas
urbanísticas que favorecerán la migración de la población
a las ciudades".
"Con independencia de cómo se pongan en marcha estas
reformas -afirma Nicholls-, me mantengo en mi convicción a largo
plazo, a saber, que las inversiones en cualquier sector que estén
relacionadas con el aumento de la riqueza personal y los
consiguientes cambios en los estilos de vida serán un
gran tendencia en China".
El estado frente a la empresa privada
Las reformas clarificarán las funciones de las empresas
estatales y algunas de ellas tendrán que desaparecer de los
sectores que operan en competencia para convertirse en proveedores de
bienes públicos o en puros actores de mercado, según el comunicado.
Entretanto, las reformas también están encaminadas a fomentar
la participación de las empresas privadas en la economía y
a crear una igualdad de condiciones aboliendo reglamentos
discriminatorios y barreras de entrada.
De cara al futuro, las empresas estatales pasarán a estar al
servicio de la estrategia nacional y los servicios
públicos. Se crearán varias sociedades de inversión de
capital público que invertirán en sectores importantes relacionados
con la seguridad nacional, los sectores económicos
estratégicos del país, los servicios públicos, la
conservación del medio ambiente, etc.
A los inversores les ha preocupado tradicionalmente la
escasa transparencia de las empresas estatales y el
hecho de que los intereses de la dirección y los accionistas no
estuvieran en consonancia. Las reformas intentarán abordar
este problema separando la función del estado en las
empresas públicas de la función de la dirección de las empresas.
Se clarificará el capital social implícito del estado en las
empresas públicas. Esta estructura accionarial podría diversificarse
mediante la emisión de títulos y la incorporación de
inversores estratégicos del sector privado o incluso
extranjeros, según el comunicado. También se espera que más empresas
estatales salgan a Bolsa en los mercados nacionales e internacionales.
En el futuro, también se fomentarán las empresas de
propiedad mixta controladas por el sector privado. Esta
restructuración, junto con la adopción de sistemas profesionales de
gestión modernos y prácticas internacionales de contratación, debería
ayudar a las empresas estatales a ser más competitivas y eficientes
con el tiempo.
Además, los procesos de aprobación del gobierno se han venido
simplificando desde el pasado año, lo que ha liberado al sector
privado y a las empresas de reciente creación para explorar
oportunidades de negocio en áreas del sector servicios poco
desarrolladas como la salud, la atención a la tercera edad, la
educación, la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria.
El comunicado de la asamblea plenaria también menciona una
"civilización ecológica" y una "construcción
cultural" que hasta ahora no habían recibido tanta
atención. El gasto de China en protección del medio ambiente
ha ido aumentando progresivamente y, sumado a las nuevas directrices,
parece apuntar a que habrá más oportunidades para las industrias
verdes, como las energías renovables, y los sectores relacionados con
la cultura, como los nuevos medios de comunicación.
Reforma fiscal
La asamblea plenaria concede una gran prioridad a la
reforma de la hacienda pública y subraya áreas
clave como la mejora de la legislación presupuestaria, la
reforma del sistema tributario, la transparencia de los
presupuestos, la definición de la autoridad
administrativa y la responsabilidad de esta última en el gasto en
que incurra.
La reforma de la hacienda pública está íntimamente ligada a
otras áreas de las reformas, como las empresas
estatales, las funciones del estado, los servicios sociales y
públicos, el suelo y la propiedad inmobiliaria, debido
a la compleja financiación local de China y las relaciones
presupuestarias entre las diferentes áreas de la administración pública.
Se ha producido un cambio notable de los "
recursos financieros en proporción a los deberes y
responsabilidades" del pasado a "equiparar la
autoridad administrativa y la responsabilidad en el gasto"
del nuevo comunicado.
Con el sistema tributario dividido de China (central y local),
este cambio significa que las administraciones regionales y
locales podrán trasferir al gobierno central sus responsabilidades
en materia de gasto en áreas como la defensa nacional, la
seguridad, los asuntos diplomáticos y los deberes relacionados
con la regulación y la gestión de mercados nacionales.
Actualmente las administraciones locales se encargan de más del
80% del gasto público, pero sólo reciben alrededor del
50% de los ingresos fiscales. Esta distorsión ha
provocado problemas de deuda en las administraciones
locales y una fuerte dependencia de las ventas de suelo.
Las leyes presupuestarias actuales se revisarán para obligar a
varios niveles de la administración del estado a consolidar sus
presupuestos y a informar sobre sus necesidades de gasto y
déficits de financiación a largo plazo, y para permitir
a las administraciones locales emitir deuda de forma explícita.
Entretanto, se dará más autonomía a las
administraciones locales para que creen nuevas fuentes de
ingresos; así, por ejemplo, los impuestos sobre el
consumo se transferirán del gobierno central al local. Se gravarán
determinados artículos de consumo de lujo. En la agenda de
reformas también figuran los impuestos y la legislación sobre
bienes inmuebles.
Además, antes de que termine 2020 las empresas estatales
deberían pagar el 30% de sus beneficios al presupuesto general del
estado, cantidad que se destinará al Fondo Nacional de la
Seguridad Social con el fin de mejorar las condiciones de
vida de la población y las coberturas sociales.
Reforma del suelo y urbanización
Las reformas del suelo anunciadas en la sesión plenaria
pretenden instaurar una distribución de los recursos de
suelo basada en una dinámica de mercado en las zonas rurales y
urbanas y, en última instancia, crear un mercado del
suelo unificado. El elevado nivel de reconocimiento de los
derechos inmobiliarios es notable.
Actualmente, el suelo rural de China es de propiedad
colectiva y los agricultores solo tienen derechos de
uso; en algunos casos, cuando la tierra que cultivan se
reclama para proyectos de desarrollo reciben una compensación
modesta de la administración local que está basada en el valor de
la producción agrícola sin tener en cuenta el valor de la tierra
en su futuro uso urbano.
En el futuro, cuando los derechos de propiedad de los
agricultores sobre la tierra estén más consolidados
podrán usar la tierra como garantía y hacer operaciones
con suelo no agrícola de forma más fácil. Habrá más
programas piloto para permitir a los agricultores vender su suelo residencial.
Eventualmente, el suelo colectivo rural debería tener los
mismos derechos que el suelo urbano para construcción y
debería comprarse y venderse a precios de mercado, lo
que desencadenaría una reevaluación del suelo rural y sentaría
las bases para un sistema de impuestos inmobiliarios completo.
Aunque resultan difíciles de cuantificar en estos momentos,
estas reformas probablemente liberen oferta de suelo y
provoquen un descenso de los precios de la vivienda.
Esto probablemente afecte de forma negativa a los promotores
inmobiliarios, especialmente a aquellos con grandes bancos de
suelo en ciudades de tercer o cuarto nivel.
Además, la asamblea plenaria ha demandado la
participación equitativa de los agricultores en el
proceso de modernización y construcción acelerada de
nuevos modelos de negocios agrícolas. A corto plazo, esto
probablemente signifique que las empresas con reservas de suelo
rural probablemente saldrán beneficiadas.
El impacto más duradero seguramente sea una reducción de las
disparidades entre el campo y la ciudad y una aceleración del
proceso de urbanización. El mayor poder adquisitivo de
los habitantes de las zonas rurales posiblemente
beneficie a los sectores de consumo.
Reforma financiera
La reforma financiera ha cobrado impulso en los últimos tiempos
y la atención en los próximos años probablemente se centre en la
liberalización de los tipos de interés, la
apertura de la cuenta de capital y las mejoras de los mercados de
capitales nacionales.
La liberalización de los tipos de interés es acorde con "
el papel decisivo del mercado en la asignación de
recursos", ya que los tipos de interés determinan
los precios de la financiación. La apertura de la cuenta de
capital recibe un espaldarazo en forma de nuevas medidas de
liberalización que requieran "un movimiento libre y
ordenado de los factores, una asignación eficiente de los
recursos y una integración estrecha de los mercados
internacionalmente y dentro de las fronteras del país".
El 20 de julio pasado el Banco de la República Popular de China
eliminó el tipo mínimo de los préstamos. En los próximos años cabe
esperar que la atención se centre en los tipos de los
depósitos. Los próximos pasos probablemente sean el
lanzamiento de un programa piloto de certificados de depósito en
el mercado interbancario, seguido de una apertura del mercado de
certificados de depósito a empresas y particulares.
Entretanto, para mitigar el riesgo de competencia excesiva por
los depósitos entre los bancos, probablemente se introduzca un
fondo de garantía de depósitos antes de su
liberalización total.
Dado que los bancos chinos consiguen la mayor
parte de sus beneficios con el diferencial entre los tipos de los
préstamos y los depósitos (que se mueve en unos niveles
actualmente más altos que en otros países),
posiblemente se vean perjudicados a corto plazo,
cuando los márgenes de intermediación se vean reducidos por el
proceso de liberalización de los tipos de interés. No obstante,
desde el punto de vista de las valoraciones los riesgos que sufren
muchos bancos ya han sido descontados.
La apertura de zonas de libre comercio
también se destaca en el comunicado y eso debería atraer a las
entidades financieras extranjeras para que se establezcan en China
y faciliten los flujos de inversión transfronteriza y la
internacionalización del yuan. El sector financiero de
China, que actualmente está dominado por bancos
estatales, se liberalizará aún más y se
fomentará la aparición de más bancos en manos privadas.
Los nuevos operadores deberían ser capaces de aprovechar las
nuevas oportunidades, como la financiación en Internet,
la financiación a las pymes, los microcréditos y la financiación
de proximidad. La tarea de los líderes de China ahora
es garantizar que la aplicación de estas audaces iniciativas sea
fluida y coherente con el desarrollo económico y social a
largo plazo del país.