JPMorgan Asset Management
JPMorgan Asset Management
Aproveche la ventaja activa con J.P. Morgan Asset Management
Enviar mensaje
Espacio patrocinado

Aproveche la ventaja activa con J.P. Morgan Asset Management

Me gusta
Comentar
Compartir
Fuente: Shutterstock


Las ventajas de la gestión activa son evidentes.

Sencillamente, en un mundo caracterizado por la distorsión de los mercados y las ineficiencias de los índices, los gestores activos cualificados tienen muchas oportunidades de generar exceso de rentabilidad.

En el entorno de mercado actual, en que los precios de los activos ya no se ven favorecidos por unos tipos de interés ultrabajos, las oportunidades parecen especialmente atractivas. Ahora los análisis fundamentales importan más que nunca.

Creemos que las estrategias activas deberían desempeñar un papel esencial en la construcción de carteras a largo plazo. A continuación, le explicamos por qué creemos que ha llegado el momento de que aproveche la ventaja activa.

1. Rentabilidad superior

Los mercados internacionales y globales están repletos de ineficiencias.

Tanto si se trata de encontrar valores infravalorados como de reconocer las tendencias del sector antes de que se generalicen o de buscar fuentes de rentabilidad no correlacionadas en carteras multiactivo, la capacidad de los gestores activos para descubrir información en tiempo real y actuar en consecuencia puede suponer una ventaja significativa. Las estrategias pasivas, por el contrario, se ven obligadas a mantener todos los valores del índice, tengan o no una valoración atractiva.

Busque gestores activos que dispongan de los recursos necesarios para aprovechar una ventaja informativa mediante rigurosos análisis fundamentales y la habilidad demostrada para convertir esa ventaja en una rentabilidad superior constante.

El conocimiento es poder, y no todo el mundo lo tiene.

2. Gestión de riesgos

La gestión activa puede ayudar a los inversores a gestionar mejor los riesgos de inversión en sus carteras —en particular, los riesgos no compensados—.

Las estrategias pasivas, por su naturaleza, exponen a los inversores a todos los riesgos del índice, independientemente de si es probable que esos riesgos se vean recompensados o no: entran todos en juego, pase lo que pase.

Tomemos como ejemplo el índice S&P 500 de Estados Unidos, donde alrededor del 80% de la rentabilidad del índice es atribuible a las “siete magníficas” tecnológicas desde principios de 2023. En julio de 2024, el sector tecnológico representaba más del 30% de la capitalización bursátil total del S&P 500, la proporción más alta desde el auge de las punto.com de principios de la década de 2000 (fuente, J.P. Morgan Asset Management Guide to the Markets - Europe. Datos a 30 de agosto de 2024).

También podemos fijarnos en los índices de renta fija, donde las mayores ponderaciones se otorgan a los emisores más endeudados, no a los más solventes. y donde algunos segmentos del mercado de renta fija, como la deuda de mercados emergentes, pueden incluir exposiciones a emisores de mayor riesgo que, idealmente, requieren una cuidadosa consideración por parte de inversores especializados.

En el caso de los inversores pasivos, estos sesgos involuntarios de los índices y las exposiciones al riesgo son inevitables. Sin embargo, apostar por los ganadores de ayer, o recompensar a los mayores prestatarios, puede no ser el mejor enfoque que adoptar hacia el largo plazo. Los gestores activos pueden ajustar las asignaciones de las carteras para reflejar lo que está ocurriendo en los mercados o prever lo que está por venir.

Adelantarse de este modo es importante, en particular, cuando los acontecimientos geopolíticos, las fluctuaciones de las divisas y los cambios normativos tienen efectos desmesurados en los precios de los activos.

Los gestores activos naturalmente piensan en el futuro. Las estrategias pasivas, también naturalmente son retrospectivas.

3. Oportunidades de inversión

Dado que la mayoría de las estrategias pasivas solo mantienen lo que está en el índice de referencia, se pierden el dinero que podrían ganar invirtiendo en valores que no forman parte del índice de referencia.

El índice MSCI Emerging Markets, por ejemplo, solo cubre el 85% del mercado en que invertir, dejando fuera valores de pequeña capitalización e incluyendo un importante sesgo geográfico hacia China.

Los gestores activos pueden aprovechar su ventaja informativa para invertir en empresas o valores atractivos que aún no han entrado en un índice determinado, o en casos de rebote que han salido de uno. Por el contrario, también pueden optar por no mantener una compañía que forme parte del índice de referencia.

Pueden detectar y actuar sobre temas o tendencias según surgen, mientras que las estrategias pasivas solo se reequilibran periódicamente y, cuando lo hacen, se basan en noticias antiguas.

En las manos adecuadas, el acceso a todo el espectro de oportunidades de inversión puede cambiar las reglas del juego, pero exige buen criterio y alcance global.
 


Esta es una comunicación comercial. Las opiniones que aquí se presentan no deben considerarse asesoramiento o recomendación para comprar o vender inversiones o participaciones en ellas. Las decisiones basadas en la información contenida en este documento son responsabilidad exclusiva del lector. J.P. Morgan Asset Management ha obtenido y puede haber utilizado los análisis que figuran en este documento para sus propios fines. Los resultados de dichos análisis se facilitan como información adicional y no reflejan necesariamente las opiniones de J.P. Morgan Asset Management. A menos que se indique otra cosa, todas las estimaciones, cifras, opiniones, indicaciones sobre tendencias del mercado financiero o técnicas y estrategias de inversión que se mencionan corresponden a J.P. Morgan Asset Management en la fecha de este documento. Se consideran fiables al momento de la redacción de este documento, es posible que no sean exhaustivos y pueden ser objeto de cambios sin que se le notifique al respecto. El valor de las inversiones y los ingresos que generen pueden fluctuar según las condiciones del mercado y es posible que los inversores no recuperen todo el capital invertido. La rentabilidad y el rendimiento pasados no son un indicador fiable de resultados actuales y futuros. No se garantiza que las previsiones vayan a cumplirse. J.P. Morgan Asset Management es el nombre comercial del negocio de gestión de activos de JPMorgan Chase & Co. y sus filiales en todo el mundo. En la medida en que lo permita la legislación aplicable, podremos grabar las llamadas telefónicas y supervisar las comunicaciones electrónicas a fin de cumplir nuestras obligaciones legales y regulatorias y nuestras políticas internas. J.P. Morgan Asset Management recogerá, almacenará y tratará los datos personales de conformidad con nuestra Política de privacidad para EMEA www.jpmorgan.com/emea-privacy-policy. Esta comunicación la emite en Europa (excl. Reino Unido) JPMorgan Asset Management (Europe) S.à r.l., 6 route de Trèves, L-2633 Senningerberg (Gran Ducado de Luxemburgo), inscrita en el Registro Mercantil de Luxemburgo con el número B27900; capital social de 10.000.000 EUR. Esta comunicación la emite en el Reino Unido JPMorgan Asset Management (UK) Limited, autorizada y regulada por la Autoridad de Conducta Financiera. Inscrita en Inglaterra con el n.º 01161446. Domicilio social: 25 Bank Street, Canary Wharf, Londres E14 5JP.

0 ComentariosSé el primero en comentar
User