Bond Bulletin - Crecientes riesgos de recesión
El crecimiento se está debilitando en Estados Unidos ya que el impacto en las rentas reales está frenando la actividad económica. Analizamos si es probable que esta tendencia continúe y si es inevitable que se produzca una recesión.
Fundamentales
Las condiciones financieras en Estados Unidos se han endurecido significativamente en 2022, pues la inflación desenfrenada ha aumentado las presiones de los costes tanto para las empresas como para las personas físicas. Estas condiciones son una consecuencia típica del endurecimiento de la política monetaria; sin embargo, las condiciones financieras se han endurecido mucho más rápido en comparación con los últimos cuatro ciclos de subidas de tipos. Es probable que la velocidad del ajuste refleje la mayor inflación que ha obligado a los bancos centrales a moverse más rápido que en ciclos recientes. Las repercusiones de esta evolución se reflejan en los datos económicos. La actividad del mercado de la vivienda se ha reducido y los tipos hipotecarios han subido más, los índices de sorpresas económicas adelantados han disminuido rápidamente en mayo y los índices de directores de compras de los sectores manufacturero y de servicios también han caído. Incluso el mercado laboral, que ha sido un sólido pilar del crecimiento en los últimos años, muestra signos tentativos de debilidad. La regla de Dudley, que es un indicador de entornos recesivos, muestra que la economía suele entrar en recesión cada vez que la tasa de desempleo nacional ajustada aumenta un 0,3%. Actualmente, no estamos en ese nivel, pero nos estamos acercando a él y debe supervisarse de cerca como un indicador importante de una posible recesión próxima. En conjunto, no parece que los datos económicos muestren que ya estemos en territorio recesivo, aunque su tendencia ciertamente sugiere que están comenzando a aparecer grietas en el contexto de crecimiento.
Los riesgos de recesión en Estados Unidos según los datos económicos están aumentando hasta niveles similares a recesiones anteriores
Fuente: J.P. Morgan Asset Management, Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, a 24 de mayo de 2022.
Valoraciones cuantitativas
A lo largo de 2022, las acciones y los bonos han guardado una correlación positiva, erradicando la diversificación habitual que proviene de la renta fija. Ambas clases de activos han caído debido a que la mayor inflación ha activado una política monetaria más restrictiva. De acuerdo con nuestros modelos cuantitativos, los bonos del Tesoro estadounidense ahora se negocian en términos generales a su valor razonable, lo que sugiere que esta correlación puede estar cambiando y que los mercados de renta fija están comenzando a estabilizarse. Si bien se descuenta que la Reserva Federal continuará subiendo los tipos de forma constante hasta avanzado 2023, el nivel implícito del precio del dinero se ha aplanado e incluso ha comenzado a disminuir a finales de 2023, lo que reitera aún más que el mercado espera un entorno recesivo y que los bancos centrales podrían verse obligados a relajar la política una vez más.
Factores técnicos
El posicionamiento en duración sugiere que el mercado todavía presenta un sesgo de duración corta; sin embargo, este posicionamiento en duración se ha ido acercando a la neutralidad. Esperamos que el mercado permita que las alzas hagan su labor y aguardamos para ver dónde podría terminar el ciclo de alzas de la Reserva Federal antes de ocuparnos de la duración. Es importante recordar que, tras ser de los mayores compradores de crédito en el mercado, los bancos centrales reducirán la liquidez en el marco de sus medidas de contracción cuantitativa. También existe la posibilidad de una mayor oferta por una política fiscal más laxa conforme los gobiernos afronten el aumento del coste de la vida. Una demanda más baja y una oferta más alta actuarán como un obstáculo técnico importante para los mercados de renta fija.
¿Qué significa esto para los inversores en renta fija?
Sin duda, el crecimiento se está debilitando, pero todavía no estamos en territorio recesivo. Hasta que tengamos una mayor claridad sobre cuándo podría terminar el ciclo de subidas o cuándo podría producirse una recesión, mantendremos una duración corta en las carteras. Para carteras más amplias, si se avecina una recesión, los inversores deberían considerar la naturaleza diversificadora de la renta fija ahora que estamos más cerca del valor razonable.