¿Qué implicaciones tierne el acuerdo del Brexit para la economía y los mercados?
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Es difícil acordarse ya de los tiempos en que el Brexit no dominaba los titulares británicos, pero los negociadores de Reino Unido y la UE llegaron por fin a un acuerdo sobre una nueva relación comercial. En este artículo se examinan las cuestiones clave del acuerdo: ¿qué cubre, cómo afecta a la perspectiva de la economía de Reino Unido, y cuáles son las implicaciones de mercado?
¿Qué cubre el acuerdo del Brexit?
El Acuerdo de Comercio y Cooperación UE-Reino Unido es un mosaico de compromisos que hace posible que ambas partes afirmen que han salido victoriosas, la UE porque preserva la integridad del mercado único y Reino Unido porque consigue el comercio de productos libre de aranceles y cuotas. Para los sectores de productos, este acuerdo es mucho mejor que la
alternativa de las condiciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque el comercio todavía tendrá que enfrentarse a importantes barreras no tarifarias. Por ejemplo, la falta de un reconocimiento mutuo de valoraciones de conformidad – por el que cada parte acuerda reconocer los estándares de producto del otro sin exigir sus propias comprobaciones – aumenta la probabilidad de retrasos en la frontera. El acuerdo es menos completo en los
sectores de servicios (que suponen en torno al 80% de la economía del Reino Unido), y sólo hay compromisos vagos de acceso al mercado y ninguna equivalencia para los servicios financieros. Ambas partes están intentando acordar un Memorándum de Entendimiento para el sector financiero en marzo, pero no está claro si modificará sustancialmente el acuerdo existente.
¿Qué implicaciones tiene para la economía de Reino Unido?
Comparado con la alternativa a un periodo de transición que acabase sin acuerdo, el acuerdo es claramente positivo para la economía del Reino Unido. Para ponerlo en contexto, la estimación de noviembre de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria de Reino Unido situaba en 2 puntos porcentuales la reducción del PIB de Reino Unido para 2021 en el caso de
que no hubiera acuerdo. El gobierno espera que la reducción de la incertidumbre relacionada con el Brexit aumentará la inversión empresarial de Reino Unido, que se ha estancado de manera alarmante en los últimos años. A medio plazo, la repercusión económica estará determinada en parte por la medida en la que el gobierno británico decida alejarse de la regulación de la UE. Cuanto más intente el Reino Unido forjar su propio camino regulatorio, más se reducirá el acceso al mercado de la UE. El acuerdo puede también evolucionar en el futuro, ya que se ha programado una revisión del acuerdo completo cada cinco años (así que el Brexit volverá a estar en la agenda cuando se acerquen las próximas elecciones generales de Reino Unido).
¿Cómo podría afectar el acuerdo al Banco de Inglaterra (BoE)?
A medida que la incertidumbre política se desvanece, el BoE se centrará en asegurarse de que se cuenta con el apoyo suficiente para guiar la economía de Reino Unido durante unos cuantos meses difíciles. Aunque la perspectiva se ha deteriorado a la luz de nuevos cierres, el BoE actuó preventivamente en noviembre para elevar las compras de activos en 150.000 millones de libras, creando un amplio espacio para aumentar el ritmo de compras de Gilts, si fuera necesario, sin anunciar un cambio de política importante. No se puede descartar que más avanzado el año se pase a intereses negativos si la inflación sigue por debajo del objetivo, pero parece que en este momento las opiniones del Comité de Política Monetaria sobre la eficacia de más recortes de tipos están divididas.
¿Cuál es la perspectiva para la libra esterlina?
Esperamos que la importancia de la política doméstica como motor de la libra disminuya a medida que las fuerzas globales se hacen con el mando. Está claro que el acuerdo del Brexit ha jugado un papel en el rally de la libra a lo largo de los últimos meses, pero este cambio también ha estado impulsado por las aprobaciones de las vacunas, dada la desproporcionada repercusión que la pandemia ha tenido sobre la economía de Reino Unido el año pasado. Nuestro argumento base es que un rebote sólido de la actividad en el segundo semestre de este año apoyará una modesta debilitación del dólar frente a la mayor parte de las divisas, entre ellas la libra esterlina. Aunque pronosticar los movimientos de las divisas siempre es difícil, creemos que una estimación razonable para nuestro escenario central es una subida de en torno al 5% de la libra frente al dólar a final de año.
¿Cuál es la perspectiva para la renta variable de Reino Unido?
Desde nuestro punto de vista, el Brexit es sólo una pieza del puzzle de la renta variable de Reino Unido. Más consecuencias tiene el comportamiento relativo del Reino Unido con respecto a la gestión del virus y la reapertura de la economía. Y la perspectiva de un rally en las financieras globales, la energía y los materiales, dada la ponderación relativamente alta de estos tres sectores en el índice de Reino Unido (42% del FTSE 100 vs. 16% del S&P 500). La aceleración de la economía global motivada por la liberación de la demanda acumulada más avanzado el año sentará bien a los valores de Reino Unido en una base relativa, especialmente si vemos una profundización en las curvas de tipos globales. Los precios también apoyan: los precios frente a beneficios de los futuros 12 meses empezaron este año cerca de dos desviaciones estándar por debajo de su media a largo plazo frente al MSCI World.
Otro factor que está a favor del mercado de Reino Unido es el nivel relativamente alto de renta que ofrece. La rentabilidad por dividendos del FTSE All-Share está en torno al 3,5%, cerca del doble de la del mercado de valores global y especialmente atractivo en un contexto en que las rentabilidades de bonos están en mínimos cercanos al record. 2020 ha sido un año duro para los inversores de rentas ya que los dividendos se recortaron junto con los tipos de interés, pero las expectativas de los analistas de futuros repartos de dividendos de las compañías de Reino Unido están rebotando ahora con fuerza. La recuperación del reparto de dividendos por parte de los bancos de Reino Unido en 2021 es especialmente destacable, dado que el sector ha sido históricamente uno de los mayores pagadores de dividendos.
En resumen, tras casi cinco años de constantes salidas de flujos de los fondos de renta variable de Reino Unido, puede que el apetito inversor empiece ahora a mejorar a medida que los nubarrones políticos se disipan.