Natixis: “El pico de los precios energéticos del petróleo podría haber quedado atrás”
Finect celebrará el 2 de diciembre una nueva edición de Outlook a las 18:00 horas, un evento en el que las grandes firmas de inversión contarán cuáles son sus perspectivas para 2022, cómo prepararse para el año y dónde poner el foco de las inversiones. Los representantes de Schroders, BNP Paribas Asset Management, Natixis Investment Managers, Nordea Asset Management y Edmond de Rothschild tendrán que verse las caras con tres periodistas financieros de Expansión, El Español y El Economista y con tres selectores de fondos de BBVA AM, Abante Asesores y Singular Bank, en cinco bloques temáticos: inflación, oportunidades en China, transición energética, tecnología e inversión en nuevas tendencias y hábitos sociales. Hoy entrevistamos a Daniel Pingarrón, responsable de ventas de Natixis Investment Managers. Este encuentro está dirigido a profesionales de la inversión.
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¿Piensa que la alta inflación será transitoria o permanente/duradera?
El IPC estadounidense volvió a sorprender en octubre, con un salto del 6,2% interanual, el nivel más alto en tres décadas. El principal motor de la elevada inflación sigue siendo el desequilibrio entre la oferta y la demanda en el sector de los bienes de consumo. De hecho, la demanda de bienes de consumo se sitúa actualmente un 35% por encima de su tendencia anterior a la pandemia. Si bien creemos que el pico de la inflación aún no ha quedado atrás y esperamos que hasta el segundo trimestre de 2022 se mantenga alta (debido principalmente a los elevados precios de la energía), deberíamos ver un retroceso parcial.
Hay que tener en cuenta también que el mercado laboral de EE.UU. se enfrenta a un aumento significativo del número de abandonos o salidas de empleados del mismo. Aunque las nóminas no agrícolas se han recuperado muy bien después de marzo de 2020, el mayor número de abandonos empuja los precios al alza. El crecimiento de los salarios se explica sobre todo por los trabajadores que menos ganan, pero existe cierto riesgo de desbordamiento. El crecimiento salarial podría ejercer más presión sobre los precios, ya que los precios al consumo están aumentando
Mientras tanto, el presidente Joe Biden ha decidido mantener a Powell como presidente del Consejo de la Fed. Al igual que Lael Brainard, Powell está dispuesto a esperar la inflación, en lugar de subir los tipos demasiado pronto. Sin embargo, Powell ha dirigido un ciclo de subidas de tipos en 2017-2018, por lo que estaría dispuesto a subirlos posiblemente en el segundo semestre de 2022, como parte de la normalización de la política monetaria. Ahora mismo, las expectativas de inflación —derivadas de los vinculadores de inflación— han aumentado a corto plazo, pero a medio / largo plazo se espera que la inflación siga siendo moderada, aunque aún por encima del objetivo de los Bancos Centrales.
¿Qué perspectivas tiene para China y los mercados emergentes en 2022?
Se espera que China represente el 25% del crecimiento mundial en 2030, a pesar de los retos demográficos actuales, con un rápido crecimiento de la clase media y alta. Así que es imposible no considerar a este país dentro de una perspectiva económica global. Xi Jinping introdujo su campaña de "prosperidad común" para limitar las desigualdades actuales y redistribuir la riqueza.
Asimismo, China se enfrenta a una serie de retos a corto plazo en 2022:
- El país quiere impresionar al mundo en materia de medio ambiente, en un contexto de Juegos Olímpicos de invierno en 2022, con un intento de presentarse como un país "blue sky".
- Su política de “cero covid” puede desencadenar cierres repentinos y masivos en regiones / ciudades específicas, lo que puede ser una amenaza para la economía en general, especialmente cuando afecta a grandes centros industriales o puertos.
- El país ya sufre escasez de energía y es vulnerable al aumento de los precios del carbón y al racionamiento de la energía, que ya ha dejado a millones de hogares afectados por cortes de electricidad. El cambio de las fuentes de energía es fundamental.
- En lo que respecta al sector inmobiliario, las autoridades podrían haber ido demasiado lejos en lo que respecta a la limitación de la oferta de crédito. La crisis de la deuda de Evergrande ha dejado el mercado inmobiliario de China en una situación de gran volatilidad e incertidumbre. Los precios han disminuido en términos intermensuales durante dos meses consecutivos por primera vez en 6 años y el gobierno tendrá que encontrar un equilibrio entre enfriar la especulación y no dañar toda la economía.
En este momento, tendemos a favorecer a los mercados desarrollados en detrimento de los emergentes, especialmente en un contexto de fortaleza del dólar, que afecta a las economías más vulnerables y endeudadas de los mercados emergentes (Turquía, Brasil, etc.). Sin embargo, dentro de esta visión neutral que tenemos en emergentes, nos inclinamos por la renta variable china, que se ha desplomado entre un 15% y un 30% (según los índices) desde mediados de febrero y que ahora cotiza a valoraciones bastante atractivas. Nos gustan las acciones A en particular, ya que las autoridades chinas desean realmente que este mercado se convierta en un rival del mercado de renta variable estadounidense en el futuro.
Hay incertidumbre entre los expertos sobre los precios de la energía. ¿Se mantendrán altos el próximo año o bajarán?
Es probable que los precios de la energía se mantengan elevados durante todo el invierno —periodo en el que podríamos ver un aumento de la demanda— en un contexto de limitación de oferta de la OPEP, la que habría que añadir los muchos años de infrainversión en nuevas capacidades, la falta de voluntad de los productores de petróleo y gas de esquisto (shale oil & gas) para ajustarse al escenario actual y algunas tensiones geopolíticas. Los precios del petróleo (WTI) han pasado de 45 dólares por barril a finales de diciembre a un máximo de casi 85 dólares a finales de octubre. Mientras tanto, China se ha convertido claramente en un nuevo rival para Europa en lo que respecta al gas natural ruso, que se considera cada vez más como un buen sustituto del carbón.
Creemos que el pico de los precios energéticos del petróleo podría haber quedado atrás y no esperamos que se disparen masivamente al alza. Sin embargo, seguirán siendo volátiles, ya que se mantendrá la incertidumbre sobre el impacto de las nuevas cepas del virus Covid.
¿Continuará el rally de máximos de empresas y fondos tecnológicos?
Aunque la reapertura y la liberación de la demanda pospuesta probablemente seguirán favoreciendo a los valores cíclicos y value durante la primera mitad de 2022, es probable que el crecimiento comience a ralentizarse una vez que estos vientos de cola se desvanezcan. Por lo tanto, y mirando a largo plazo, nos siguen gustando las compañías expuestas a tendencias de crecimiento secular y vemos oportunidades en la transición energética, la sanidad y la tecnología. No esperamos que el apetito por los valores tecnológicos se detenga en 2022, incluso en un contexto de subida moderada de los tipos de interés nominales a largo plazo. De hecho, a lo que son más vulnerables este tipo de compañías es a unos tipos reales significativamente más altos y esperamos que los tipos reales sigan siendo moderados en 2022.
Los hábitos de consumo han cambiado con la pandemia. ¿Cuáles se consolidarán y cómo se reflejarán en las carteras?
La mayoría de los cambios que hemos visto son una aceleración de comportamientos anteriores: preferencia por el comercio electrónico, telemedicina, trabajo y aprendizaje a distancia y entretenimiento online. Por tanto, creemos que es probable que se consoliden y se acentúen estas tendencias.
También creemos que los viajes internacionales, el turismo y el entretenimiento no digital reaparecerán una vez que la pandemia quede atrás. Evidentemente, esta tendencia sigue siendo frágil a corto plazo —la reciente preocupación por la cepa sudafricana del virus ha puesto de manifiesto la volatilidad de la percepción de los inversores—, pero, en general, esperamos que esta aceleración presente oportunidades de inversión muy interesantes a largo plazo.
¿Qué tres fondos de inversión cree que se beneficiarán más de este contexto en 2022?
En renta fija, uno de los activos donde vemos más interés es en crédito emergente, con duraciones cortas y divisa fuerte. Además, la mayor ineficiencia de los mercados emergentes nos facilita la consecución de rentabilidades atractivas ajustadas por riesgo. El fondo Loomis Sayle Short Term Emerging es un buen ejemplo, ya que nos permite beneficiarnos de la mayor rentabilidad de los emisores emergentes, en divisa fuerte, con duraciones bajas y con una gran diversificación de países y emisores.
En renta variable nos decantamos por una estrategia basada en fuerzas de crecimiento secular: la seguridad, que es una necesidad humana básica. Esta temática es muy resistente y tiene escasa relación con el ciclo (en 2009, mientras el PIB mundial cayó un 5,6%, el gasto en seguridad bajó un 2,4%). El gasto en esta temática crece a ritmos del 11% al año. El fondo Thematics Safety aplica su estrategia tanto al mundo digital como al real, existiendo seis subsegmentos: conectividad (chips, ciberseguridad), compras y pagos (pagos digitales, procesos de pagos, puntos de venta) en el mundo digital y alimentación, movilidad, vida (controles de acceso) y trabajo, en el mundo real. Ofrece una gran diversificación sectorial y geográfica.
Por último, DNCA Alpha Bonds es un fondo de retorno absoluto que toma posiciones largas y cortas en los mercados de renta fija, con un objetivo de volatilidad máximo del 5% y habiendo conseguido ofrecer rentabilidades positivas en años muy complicados como 2018 o 2020.