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Desmontando los mitos de la inversión temática: Por qué los críticos se equivocan
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Desmontando los mitos de la inversión temática: Por qué los críticos se equivocan

La rentabilidad de algunos fondos temáticos está pasando por un periodo difícil. Esto ha dado alas a los detractores de la inversión temática. Sin embargo, con un enfoque de gestión activo es una poderosa herramienta para los inversores, ahora y sobre todo en los años venideros.

La inversión temática ha despegado en los últimos años. Los activos temáticos mundiales gestionados ascendían a 400.000 millones de dólares a 1 de julio de 2023, un 11% más que a finales del año pasado (según datos de Goldman Sachs).

A veces se acusa a los fondos temáticos de que, en el momento de su lanzamiento, el tema ya se ha agotado. Los escépticos argumentan que se confunden las modas o los ciclos a corto plazo con el crecimiento secular a largo plazo; que anima a los inversores demasiado optimistas a pagar más de la cuenta por estas inversiones; y que los universos de inversión son defectuosos tanto para los gestores de carteras como para los inversores finales en estrategias temáticas.

¿Cómo respondemos a las críticas contra la inversión temática?

En nuestra opinión, la inversión temática requiere disciplina si queremos identificar con éxito temas de inversión potentes y a largo plazo.

  • Para evitar las modas a corto plazo, los temas deben tener longevidad dentro de un marco global. Según nuestra filosofía, los temas más poderosos son aquellos en los que el ingenio humano enciende la innovación para abordar los desequilibrios del mundo. Estos desequilibrios pueden darse entre las personas y el planeta o entre la oferta y la demanda en sectores concretos.
  • El precio de las acciones relacionadas con las temáticas debe tener potencial de subida para evitar pagar de más. Quizá sea una obviedad, pero los inversores temáticos invierten en última instancia en valores y acciones, no en temas abstractos. Una vez discernido el atractivo fundamental de un tema, hay que identificar las empresas potencialmente beneficiarias y juzgar sus perspectivas y valoraciones. 
  • La creación de un universo de inversión temático es fundamental. Debe ser lo suficientemente amplio como para permitir al gestor navegar por un tema en evolución, pero lo suficientemente acotado como para garantizar la exposición precisa al tema que busca el cliente.  Aquí es donde la gestión activa resulta tan crucial cuando se invierte en temáticas. 

La construcción de universos de inversión, una parte esencial  

Los universos de inversión, por tanto, no deben ser ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Por ejemplo, tomamos la decisión de que la robótica no podía ser un tema independiente. Sólo hay un pequeño puñado de fabricantes de robots dedicados y creemos que esto es insuficiente para formar un universo de robótica, incluso si se incluyen las empresas proveedoras.

En cambio, creemos que la automatización es un poderoso subtema dentro de una estrategia más amplia de fabricación inteligente y preferimos esto a una temática independiente de robótica.

Un universo de inversión bien construido permite a los gestores de carteras navegar en torno al tema dentro de una variedad de subtemas diferentes cuyo atractivo inversor puede fluctuar a medida que se desarrolla el tema general.

Por ejemplo, el tema de la transición energética abarca una cadena de valor que va desde los parques eólicos hasta los contadores inteligentes, con exposición a los sectores de consumo, la industria y los servicios públicos. Por su parte, el tema de la alimentación y el agua sostenibles abarca desde el campo hasta la mesa, con oportunidades en juego en varios subtemas que abordan el imperativo a largo plazo de suministrar alimentos y agua de forma respetuosa con el medio ambiente a una población mundial en crecimiento.

La selección de valores sigue siendo esencial

Pero incluso dentro de un universo de inversión cuidadosamente construido, sigue siendo esencial un enfoque activo en la selección de valores. Puede proporcionar una exposición significativa a las empresas (por encima del índice) cuando se está desarrollando un tema y cuando creemos que las perspectivas de estas empresas no se reflejan en los precios actuales de las acciones.

Siguiendo un enfoque activo, los gestores de cartera también pueden evitar grandes componentes del índice que pueden haberse encarecido y "sobredimensionado" a medida que madura un tema.

Un enfoque activo es aún más importante cuando un tema se convierte en "el tema de moda" y el dinero empieza a entrar a borbotones. Los inversores activos tienen la flexibilidad de asignar capital a los valores que consideran que tienen las mejores perspectivas de revalorización. Por el contrario, la inversión pasiva es inflexible y mucho menos capaz de obtener una exposición adecuada a las oportunidades de inversión nacientes en temas en desarrollo.

Un enfoque activo también permite colaborar con las empresas en las que se invierte para identificar y abordar posibles riesgos de sostenibilidad.

A favor de las temáticas

En nuestra opinión, es un error descartar los fondos temáticos y correr el riesgo de perder las oportunidades que brinda el cambio. Invertir en temas consiste en exponerse a las fuerzas que configurarán el futuro. Y el ritmo del cambio se está acelerando. Las poderosas tendencias globales a largo plazo están transformando el mundo.

Y creando una gran cantidad de oportunidades de inversión, en las que son partícipes las empresas que mejor moldearán o se adaptarán al nuevo mundo. 

Por lo tanto, creemos firmemente que un enfoque temático puede añadir un valor considerable, pero debe aplicarse con disciplina.

En este sentido, dos de los fondos de Schroders que se enfocan en aprovechar las oportunidades que brinda la inversión temática son el Schroder ISF* Global Energy Transition y el Schroder ISF Global Sustainable Food and Water, cuyas fichas puedes consultar en Finect para más información. 

Para saber más: 4 temáticas para generar un impacto positivo con tus inversiones.


*Schroder International Selection Fund se denomina "Schroder ISF" en este artículo.

Información importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son los de David Docherty, director de inversiones temáticas de Schroders, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. Este material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente. Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.  

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