Emergentes: rebajamos las previsiones de crecimiento
Este año presenta un panorama más débil para los países BRIC, ya que
las preocupaciones de los respectivos mercados internos y la caída de
los precios de las materias primas pasan factura. 2016 parece mejor
orientado, pero seguimos pronosticando borrascas. Hemos revisado a la
baja el crecimiento en estos países, por los motivos que os contamos a
continuación y que resumimos en la infografía.
China: los cimientos se tambalean
El crecimiento del PIB chino del segundo trimestre se vio
impulsado por los sólidos resultados del sector financiero, a causa
del repunte del mercado bursátil. Ante la probabilidad de que los
mercados de renta variable arrojen peores resultados en lo que queda
del año y la debilidad que presentan los datos económicos actualmente,
la ralentización relativa del segundo semestre hará que el crecimiento
en 2015 termine por debajo del 7%.
De cara a 2016, esperamos que el descenso en la evolución interanual
del sector financiero pese sobre el crecimiento en la primera mitad de
año. Por tanto, asumimos que el Gobierno intensificará las medidas de
estímulo: veremos nuevas reducciones en las ratios de reservas
obligatorias de otros 50 puntos básicos este año y del próximo, por lo
que este coeficiente cerrará 2016 en un 16%.
Finalizamos nuestras previsiones antes de la decisión del Banco
Popular de China (PBoC) de modificar su método de fijación del tipo de
cambio del yuan, que derivó en una depreciación intradía del 2%. No
pensamos que se trate de una política encaminada a impulsar a las
empresas de exportación: la depreciación total del 3% en la divisa
desde que se implantara el cambio no generará un auge en las
exportaciones del país.
Mucho más importante es la mayor presencia del mercado a la hora de
determinar el valor de la moneda. Por tanto, creemos que se trata más
de una reforma destinada a internacionalizar el yuan incluyéndolo en
la cesta de divisas que conforman los derechos especiales de giro del
Fondo Monetario Internacional (FMI), que de una
reforma para
impulsar el crecimiento.
Brasil, sacudido por una tormenta perfecta
Los actuales escándalos de corrupción, la amenaza de una rebaja
de las calificaciones crediticias, la debilidad de los precios de las
materias primas y la depreciación del real brasileño hacen que el
contexto de crecimiento en Brasil siga empeorando. Actualmente,
prevemos un crecimiento del -2% para 2015 y del -0,1% para 2016.
Además, con la parálisis política actual, nos parece complicado
atisbar un punto de inflexión para Brasil. Podríamos enfrentarnos a
varios años de crecimiento débil.
La India: el bloqueo político preocupa
Hemos revisado ligeramente a la baja el crecimiento para la
India este año hasta el 7,3% ante la debilidad de los datos publicados
hasta el momento. También nos ha decepcionado el avance de las
reformas, dado que la sesión parlamentaria estival se ha cerrado sin
la aprobación de ninguna ley. En el plano positivo, las presiones
inflacionistas siguen siendo débiles (para lo que es habitual en la
India) y continuamos pensando que este año se volverá a producir otro
recorte de tipos (de 25 pb, hasta el 7%). No obstante, tras esto, es
probable que los tipos se mantengan intactos hasta 2016.
Rusia: la misma canción de siempre
El crecimiento ruso se ha comportado más o menos como
esperábamos hasta el momento, y prevemos que el PIB se
contraiga
un 4,1% en 2015. Probablemente el banco central del país se sentirá
cómodo recortando sus tipos algo
más, en vista del
"enfriamiento" acelerado de la inflación y del desplome de
la actividad. Aun así, habrá que estar muy
pendientes del precio
del crudo, por lo que no esperamos que, en este momento, se apliquen
grandes medidas de
expansión monetaria. De cara al próximo año,
esperamos que el crecimiento mejore hasta el -0,1%, aunque la falta
de inversión derivada del petróleo barato pasará factura al
crecimiento durante algún tiempo más.
Este artículo se basa en el informe de Perspectivas económicas y de estrategia de Schroders, elaborado por el equipo de economistas de la firma: Keith Wade (economista jefe), Azad Zangana (economista para Europa) y Craig Botham (economista para mercados emergentes).