Mercados emergentes: una recuperación heterogénea
Además de la revisión realizada sobre el crecimiento global, nuestro equipo de economistas ha vuelto a reducir sus perspectivas sobre el crecimiento de los mercados emergentes, a medida que aumentan las decepciones en el plano político de la India y Brasil. La visión sobre China ha cambiado levemente: parece que nos encontramos ante una ralentización que durará varios años.
Profundizamos en cada una de las principales potencias emergentes:
China: los estímulos no frenarán la ralentización
La enorme aportación del sector financiero, que no se repetirá el
próximo año, ha impulsado el crecimiento de 2015.
Así, esperamos
una notable desaceleración del crecimiento en 2016 (hasta el 6,3%) y,
posteriormente, una caída
continuada y más lenta. Prevemos
recortes de otros 200 puntos básicos (pb) en las ratios de reservas
obligatorias el próximo año, así como recortes en los tipos de interés
de alrededor de 85 pb y una política de expansión presupuestaria. Sin
embargo, atendiendo a la cantidad de estímulos que hemos visto este
año, resulta poco probable que sean suficientes para acelerar el
crecimiento.
Brasil: las perspectivas empeoran
La situación política ha seguido deteriorándose en Brasil y, ante la
ausencia de reformas o de cualquier política que parezca coherente,
nos vemos obligados a revisar a la baja nuestras previsiones de
crecimiento para el país hasta el -2,9% en 2015 y hasta el -2,1% en
2016. No obstante, la recuperación debería hacer acto de presencia en
2017. Ante la persistencia de la elevada inflación, prevemos que los
tipos de interés se mantengan intactos a lo largo de 2016.
La India: la esperanza se desvanece
Hemos vuelto a revisar a la baja el crecimiento indio, que ahora
situamos en un 7,2% para 2015. Aún no se han realizado avances
sustanciales en materia de reformas y la confianza de los inversores
es moderada, ante la ausencia de pasos legislativos concretos. Sin
embargo, prevemos una modesta aceleración del crecimiento hasta
el 7,5% en 2016, impulsada por el consumo. Los bancos del sector
privado afirman estar dispuestos a conceder préstamos al consumo y
registran poca demanda de préstamos a empresas, por lo que esperamos
que esto resulte clave para el crecimiento en 2016.
Rusia: ¿conflicto resuelto?
El crecimiento económico ruso parece haber tocado fondo y parece
que el gasto público seguirá suponiendo un cierto apoyo. Por tanto,
prevemos una recuperación gradual durante los próximos dos años, con
un crecimiento fundamentalmente plano en 2016 y del 1,5% en 2017. Sin
embargo, no prevemos un sólido repunte de la actividad rusa, puesto
que la economía sigue dependiendo en gran medida del petróleo, cuyos
precios esperamos que ronden los niveles actuales durante los próximos
dos años. Ante la ausencia de reformas económicas, es complicado
hacerse ilusiones acerca del crecimiento del país.
Talking Economics se basa en el informe de Perspectivas económicas y de estrategia de Schroders, elaborado por el equipo de economistas de la firma: Keith Wade (economista jefe), Azad Zangana (economista para Europa) y Craig Botham (economista para mercados emergentes). Schroders, diciembre de 2015.