Mercados emergentes y Brexit: ¿debemos preocuparnos?
Aunque parece improbable que a corto plazo los mercados emergentes sufran las mismas consecuencias que el Reino Unido y Europa, nuestros economistas ven posible que el Brexit tenga algún efecto sobre estas economías, como reflejan en nuestro último informe mensual y en la infografía que lo acompaña.
El Reino Unido no es un socio comercial de peso para el conjunto de los mercados emergentes, por lo que si el Brexit afecta únicamente a su propio crecimiento y demanda no debería plantear demasiadas dificultades.
Sin embargo, en caso de que la decisión del Reino
Unido afecte en mayor medida al crecimiento de Europa en
general, las consecuencias serían más graves y
las economías de Europa central y oriental serían las más
expuestas —el 66,3% del total de sus exportaciones se dirige a la
UE—. Asia y Latinoamérica parecen bien posicionadas dada su menor
dependencia comercial de Europa.
Los países de Europa central y oriental también se verían perjudicados si se redujera la libertad de circulación y, consecuentemente, se pusieran en riesgo las remesas de los emigrantes. Además, una mayor incertidumbre podría cuestionar la estabilidad de los flujos bancarios entre los mercados emergentes y el Reino Unido y/o Europa.
Si los bancos británicos se vieran obligados a
congelar o reducir la concesión de préstamos, o si los
organismos reguladores les exigieran repatriar fondos, como sucedió
en la crisis financiera, Sudáfrica y Malasia serían los
países más expuestos.
La dependencia de financiación externa es
otra vía indirecta de contagio para los
mercados emergentes. Por una vez, las economías de Europa central
y oriental no parecen excesivamente vulnerables en lo que respecta
a este parámetro, si bien Sudáfrica y Turquía sí lo son. Sin
embargo, las economías latinoamericanas se exponen a un riesgo
mayor, a diferencia de lo que indican los datos comerciales y bancarios.
En general, el lastre para el crecimiento generado
por la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea
parece reducido y manejable para los mercados
emergentes a corto plazo. Si bien existe un riesgo para el
crecimiento de algunas economías, los efectos inflacionarios serán
limitados, lo cual permitirá adoptar políticas monetarias y
presupuestarias de estímulo.
Es posible que las economías más afectadas sean las de Europa
central y oriental, Oriente Medio y África, debido a la combinación
de vínculos comerciales y financieros existentes. Sin embargo,
parece probable que Asia y, especialmente, América Latina
permanezcan aisladas, salvo que el resultado del
referéndum británico desencadene una crisis global.
Como inversores en mercados emergentes, podríamos vernos en la
inusual situación de considerar América Latina un refugio
seguro. Indudablemente, nos encontramos ante un
nuevo mundo.