¿Tipos en máximos? 5 preguntas y respuestas sobre las implicaciones clave para los inversores
La inflación está descendiendo en muchas partes del mundo. Además, la Reserva Federal de EE.UU. ha dejado caer que podría bajar los tipos el año que viene. Son, sin duda, dos motivos de peso para pensar que los tipos ya han tocado techo. Por ello, respondemos a 5 preguntas clave para analizar las oportunidades de inversión en distintos activos:
¿Han tocado techo los tipos de interés?
Se puede afirmar que los tipos han tocado techo, pero no esperemos que bajen rápidamente. En Estados Unidos, creemos que el primer recorte de tipos se producirá en septiembre del año que viene. Podrían bajar más rápidamente en Europa, con un primer recorte del BCE en marzo. Habrá por tanto diferencias en la velocidad a la que bajen los tipos.
El techo en los tipos, ¿una buena noticia para los inversores?
El hecho de que la inflación haya tocado techo -y por la causa correcta, porque la inflación está bajando- es una buena razón para celebrar. Eso es sin duda lo que están haciendo los mercados financieros. Estamos viendo una correlación positiva en renta variable y renta fija porque los tipos han tocado techo. Pero no será así para siempre: el año que viene esperamos recortes de tipos, por lo que las valoraciones de los mercados deberán tener en cuenta esos recortes.
¿Qué impacto tendrá el techo de los tipos en los mercados inmobiliarios?
Un repaso por los últimos cinco ciclos de tipos en máximos de la rentabilidad de la renta variable, la renta fija y el sector inmobiliario permite inferir que el sector inmobiliario obtiene mejores resultados.
En los dos últimos años, éste ha sido uno de los sectores con peores resultados, pero ahora lo vemos muy atractivo desde el punto de vista de la valoración. Según nuestras cifras, el sector cotiza con un descuento cercano al 20%. En ciclos anteriores, cuando se veía un descuento tan significativo, el sector inmobiliario superaba tanto a la renta fija como a la renta variable a tres y cinco años vista. Parece que el mercado está empezando a darse cuenta del valor del sector. De hecho, acabamos de ver el cuarto mes más fuerte de noviembre para el sector inmobiliario desde la crisis financiera global.
¿Cómo impacta la divergencia de la política fiscal en el mundo?
Japón es el ejemplo paradigmático de ir en la dirección opuesta. En lugar de que los tipos hayan tocado techo, van a subir. El Banco de Japón ha estado preparando el terreno para dar el paso (aunque creemos que no será hasta la próxima primavera), pero quieren que la inflación se mantenga al alza. Por tanto, todo lo dicho más arriba sobre otras regiones se invertirá en Japón y subirán los tipos de interés.
Lo que venimos destacando como una preocupación más global es la posición fiscal de los gobiernos. Si nos fijamos en el nivel de deuda de la OCDE, ha aumentado significativamente. Subió considerablemente tras la crisis financiera mundial (y nunca volvió a bajar) y volvió a subir después del Covid. Ahora ha descendido un poco, pero no ha vuelto a donde estaba antes.
Si hablamos de que el desempleo tiene que subir para que baje la inflación, eso significará que habrá que pagar más prestaciones y recaudar menos impuestos. Los déficits presupuestarios tienden a empeorar, y lo preocupante es que no partimos de una situación muy buena. A modo de ejemplo, el déficit presupuestario en Estados Unidos es del 6%. En esta fase del ciclo, estas cifras deberían ser del 1% o el 2%.
La divergencia de la política monetaria ofrece oportunidades, algo que aceptamos desde una perspectiva multiactivo, porque ayuda en la asignación de activos. La divergencia también significa que la correlación entre los mercados de renta fija debería disminuir, a diferencia de este año, donde todo ha ido en una dirección. Consideramos que, en Europa, el BCE será uno de los primeros en recortar los tipos de interés, e incluso apoyará a la renta variable europea frente a otros mercados.
¿Y qué esperar de China en este entorno de tipos?
La ralentización del mercado inmobiliario es un gran lastre para la economía china. No hemos visto un repunte de las ventas, lo cual es decepcionante. Ha habido muchas medidas específicas para animar a la gente a pedir préstamos, pero sabemos por los ciclos que hemos visto en Reino Unido o en EE.UU. que una vez que los precios de la vivienda empiezan a caer, la gente no está dispuesta a comprar. Esto es debido a que buscan un suelo a la caída de los precios. Así pues, podríamos ver una futura relajación en China.
La opinión general en China, especialmente de Xi Jinping, es que hay demasiada deuda en el mercado inmobiliario chino y hay que desapalancarlo. Por lo tanto, la tendencia de la tasa de crecimiento en China se está reduciendo porque no tiene ese motor de crecimiento del que solía disponer. Esto no significa que China vaya a ser necesariamente débil; tan sólo que el crecimiento será del 4,5% en lugar del 5,5% o 6% que hemos visto en el pasado.
China, eso sí, parece estar reactivando sus exportaciones. Y también hemos observado que los exportadores chinos están recortando sus precios para generar más ventas. Esto es una buena noticia para la inflación en EE.UU. y Europa, porque muchos productos se compran en China.
Información importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son los de Keith Wade, economista jefe de Schroders, Remi Olu-Pitan, director de crecimiento y rentas multiactivos de Schroders, Tom Walker, codirector de activos reales cotizados globales de Schroders y Stuart Podmore, director de propuestas de inversión de Schroders, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. Este material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente. Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.